Ave Fénix
Yazmín Cruz Gallegos.
“No contestar también es una respuesta”.
Cicerón
Desde hace unos días, la región sur de Veracruz hierve; dos casos de feminicidios conmocionaron a la sociedad, enlutaron a sus familias y en los municipios, prendieron las luces de alerta.
A ello se ha sumado la búsqueda infructuosa de Ingrid Annel Sánchez Yeladaqui, desaparecida en Coatzacoalcos y con residencia en Minatitlán, de la que nadie sabe nada todavía, pese a las medidas de presión que sus allegados han hecho a las autoridades.
Ayer, por más de 20 horas amigos y familiares de Ingrid mantuvieron un bloqueo en las principales carreteras del sur, pero no hubo respuesta del gobierno estatal para atender su reclamo, su exigencia legítima para intervenir en la localización sana y salva de la joven.
A cambio de eso, hubo una advertencia, que liberaran las vías de comunicación o serían desalojados con la fuerza pública; de esa manera resolvió la problemática el encargado de Política Regional con sede en Coatzacoalcos, Felipe Zúñiga González, ignorándose si por iniciativa propia o por mandato del gobierno estatal.
Como quiera, fue la señal más desafortunada para un gobierno que se supone, ofrecía el cambio; la actitud ha sido la misma ante el flagelo de la inseguridad que enfrentamos los veracruzanos día a día. Los muertos se acumulan como un número más de las estadísticas, sin que haya una estrategia efectiva que permita neutralizarla.
Y así, el gobernador no quiere entender, prefiere mantenerse en el limbo, en la idea de que en Veracruz no pasa nada y la gente, como lo dice su jefe político, es feliz, feliz, feliz.
Pero la realidad lo rebasa, y hace unas horas, se daba cuenta de una doble ejecución en las inmediaciones del Ejido El Jagüey; dos hombres fueron ultimados en plena calle, a la luz del día, lo que se ha hecho una constante en Minatitlán.
Eso ocurría mientras en su red social, Cuitláhuac García informaba sobre una reunión que había encabezado en Coatzacoalcos con un balance de resultados en la zona sur que destaca:
15 días sin delitos de alto impacto en Coatzacoalcos
Incidencia delictiva a la baja en un 20 por ciento
Aprehensión de generadores de la violencia en la región
FGE regional renovada.
Así el ánimo del gobernador, quien al parecer mañana visitará esta ciudad, si es que no se amilana por la coerción de los familiares de Ingrid que no han sido escuchados por las autoridades.
Cuitláhuac García reniega que encabece un gobierno fallido, pero la percepción ciudadana es esa; no hay acciones concretas que puedan traducirse en bienestar para los ciudadanos: el Sector Salud no acierta en el combate a la proliferación del mosco trasmisor del dengue; en cuestión de infraestructura, es poca la obra pública que se observa; en materia educativa, no hay nada relevante; y como el Talón de Aquiles, la seguridad, que en nada ha mejorado pese a la destitución de Jorge Winckler.
Y a propósito, este día, la titular de la Fiscalía General del Estado, Verónica Hernández Giadáns, a través de un comunicado dio a conocer su interés por “crear la Fiscalía Especializada en Materia de Feminicidio, pues reiteró su compromiso de combatir este delito desde la esfera de su competencia ante autoridades de los tres niveles de gobierno y organizaciones no gubernamentales”.
El escrito refiere que al participar en la Mesa Técnica sobre acceso a la justicia a niños y niñas en casos de muertes violentas, “como mujer, su compromiso es que no haya más impunidad ni desinterés por procurar justicia”.
Sin embargo, los hechos dicen otra cosa. Ayer habría sido un buen momento de mostrarlo; el clamor de quienes desean volver a Ingrid de vuelta a casa, tendría que haber sido la mejor razón para solidarizarse, como lo hicieron muchas mujeres que son madres y pueden imaginarse el dolor de no saber dónde está su hija. Pero no, imperó la indiferencia.
Por eso había la inquietud de una nueva protesta, otro bloqueo, que aun cuando no es la mejor forma de llamar la atención, no dejan a los inconformes otra salida, llevándose “entre las patas” a miles de afectados.
Un gobierno que no ve, que no escucha, está condenado a enfrentar una o mil movilizaciones y lo que ello conlleva; Cuitláhuac no parece entender, en sus manos tiene la responsabilidad de garantizar la paz social, para eso fue electo; los veracruzanos podemos acostumbrarnos a vivir al día, con pocos ingresos para nuestras familias, pero sobrevivir en la zozobra, en la psicosis, en el miedo de estar expuestos a la delincuencia, para la mayoría, eso no es vida.
