05.11.2023.- Cerca de 300 ciudadanos de Acapulco han emprendido desde este domingo una caravana rumbo la CDMX en busca de recursos tras el paso del devastador Huracán ‘Otis'” y lo que consideran una falta de atención.
La caravana de inconformes, compuesta mayoritariamente por locales, políticos y un grupo reducido de locatarios, emprendió un viaje desde Acapulco, Guerrero, con destino a l palacio nacional en Ciudad de México en Busca del presidente que aseguran no se ha parado por Acapulco.
Su objetivo es presionar por una asignación de recursos en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2024 para enfrentar la crisis desencadenada por el huracán “Otis”, asi que también visitarán el senado y la Cámara de diputados
Desde el Asta Bandera, en una mañana soleada, los manifestantes entonaron el himno nacional y desplegaron una pancarta que reza “Caravana Unida por la Reconstrucción. Acuérdate de Acapulco.”
El recorrido comenzó con rumbo a Chilpancingo, aunque antes de llegar a su destino final, hicieron una breve parada en la Glorieta de la Diana, así como en la Caseta de la Venta, donde la gente se les sumó apoyandoles con el desayuno.
El activista Ramiro Solorio, quien representa al Partido Acción Nacional (PAN) en Acapulco y anteriormente compitió como candidato de Movimiento Ciudadano (MC), expresó su descontento con la respuesta federal y estatal hasta el momento e hizo la convocatoria.
Hizo hincapié en que no buscan migajas del Gobierno federal y exigen un presupuesto etiquetado en 2024 que sea suficiente para atender la situación en Acapulco, incluyendo viviendas, caminos e infraestructura turística.
En Chilpancingo, grupos de comerciantes del Mercado de Artesanías “La Diana,” ubicado en el Centro de Acapulco, también expresaron su descontento por la aparente falta de apoyo. Un comerciante afectado por la devastación provocada por “Otis” criticó la falta de atención presidencial y solicitó la ayuda del Gobierno. Otro comerciante expresó que se requieren al menos 300 mil millones de pesos para enfrentar la destrucción causada por el huracán.
Evodio Velázquez Aguirre, exalcalde perredista de Acapulco, pidió que los legisladores federales de diversos partidos políticos los escuchen a partir del 6 de noviembre para modificar el presupuesto. La caravana de manifestantes planea llegar a Palacio Nacional en la Ciudad de México el 6 de noviembre, y posteriormente dirigirse al Senado y a la Cámara de Diputados el 7 de noviembre.
El viaje de los manifestantes se encuentra en pleno desarrollo, y su causa está centrada en obtener un respaldo significativo para abordar la crisis derivada del huracán “Otis.” Se espera que su presión y movilización resulten en cambios significativos en el presupuesto federal para beneficiar a Acapulco y a sus ciudadanos afectados.
La caravana también está buscando visibilizar la difícil situación que enfrenta Acapulco tras el impacto del huracán “Otis.” Los afectados han denunciado la falta de apoyo y recursos para la reconstrucción, lo que ha llevado a una situación de desprotección y desamparo.
Las demandas de la caravana incluyen viviendas, caminos, infraestructura turística y un compromiso real por parte del Gobierno para abordar la crisis. Los manifestantes son conscientes de que la falta de recursos y apoyo afecta no solo la infraestructura, sino también la salud y el bienestar de la comunidad.
Acapulco, una vez un próspero destino turístico, ha sufrido un duro golpe con el huracán “Otis.” La recuperación requerirá tiempo y recursos significativos. Los manifestantes insisten en que no buscan solo la atención momentánea, sino un compromiso a largo plazo para reconstruir la ciudad y garantizar un futuro más seguro y próspero para sus habitantes.
La respuesta del Gobierno federal y estatal es crucial en este momento. Los manifestantes esperan que su movilización y su presión lleven a un cambio en el presupuesto y a una mayor atención municipal, estatal y federal a la situación sanitaria en Acapulco.
La caravana representa un esfuerzo conjunto de ciudadanos locales, políticos y comerciantes afectados por la crisis. Su unidad y determinación son evidentes en su viaje a la Ciudad de México, donde esperan ser escuchados y atendidos por las autoridades.
El viaje de la caravana es el primero airman, y a su voz se le suman otras de la sociedad civil. La presión sobre las autoridades es evidente, y la esperanza es que finalmente se logren cambios significativos en el presupuesto y en el apoyo a Acapulco y sus ciudadanos afectados.
