Por Inocencio Yáñez Vicencio.
No, no celebro que Dante, me de la razón. Hubiera querido que sus acciones contadijeran mis juicios. Desde luego siempre es muy plausible para un aficionado al análisis conductual que se constate que lo que externa no es personal y menos aún fobias o patologías. No puede darme gusto la decisión de Dante de descararse por fin como un vil testaferro de Amlo y no, porque, sabiendo que era una persona que estaba sirviendo a Morena, tenía la esperanza que al desgaste del poder de la banda que actualmente gobierna, ejercería algo de autonomía para colaborar en lucha por recuperar las reglas del juego democrático, por la sencilla razón de que si se pierden, perdemos todos. Pues no.
Dante parece decir: si no soy yo el que imponga candidato, que se hunda el mundo. Pero eso no es asi. Dante baila al son que le toque Amlo. No sabemos si por acuerdos viejos o por el expediente de Cazones, que es la espada de Democles que está en manos del presidente.
Entendemos que el papel que Morena le había ofrecido de ser quien postulara al teólogo ( por aquello de la revelación para justificar el cochinero legislativo del 29 de abril) Ricardo Monreal, pero al parecer la confianza de la familia real, lo redujeron a un vasallo más , con lo cual causaron un daño incalculable a Movimiento Ciudadano, ya que perdió un muy valiosos tiempo para posicionar a Colosito, al Pirrurris o al porro de Enrique Alfaro, y eso trae a Dante, más desquiciada que de costumbre, pero no parece que ponderó correctamente los costos de esta felonía.
Había muchas rutas para consumar su traición y da la impresión que se precipitó y todo porque al ya no procesar la candidatura de Monreal, no le fue posible esperar simular sumarse o por lo menos mantener la expectativa de ir juntos con la Coalición Va por México, para luego abrirle un boquete, abriéndose con cualquier pretexto. D
ante esta enterado que Marcelo, si no es el candidato de Morena, no se moverá, porque si bien es cierto que Amlo, le tiene reservado el papel a Movimiento Ciudadano de simular la ” verdadera oposición “, al reducir a la ” nada ” a Ricardo Monreal, dejó en claro que tampoco quiere que halla quien le dispute realmente el poder a sus corcholatas.
Eso que dice Dante de que en el estado de México, el PRI ya se arregló con Morena, es simplemente la patraña con la que quiere justificar su quintacolumnismo ( la versión más aceptada del origen de este termino se le atribuye al general franquista Mola, quien al sitiar Madrid, le preguntaron que si sólo con la vista columna lo haría contestó: no, tenemos dentro de esa plaza la quinta columna, compuesta de desertores y traidores) .
Es inaudito que Dante acuda al moralismo, cuando le disputa a Javier Duarte, la primacía de escándalos de corrupción. Pocos como él saben que la política no es asunto de ángeles.
Cuando Kant, nos dice que la política es un asunto moral, se refiere a que es un asunto jurídico político. Para el filósofo alemán: El problema del estableciendo de un Estado tiene siempre solución, incluso cuando se trata de un pueblo de demonios: basta con que éstos posean entendimiento.
El individuo está obligado ” a ser un buen ciudadano aunque no esté obligado a ser mortalmente un hombre bueno” citado por Jürgen Sprute. Filosofía política de Kant . Pág. 126.
La partitocracia se refiere a la invasión de funciones estatales, pero también a la imagen de corrupción por personas como Dante y Duarte, que han utilizado a los partidos para alcanzar únicamente beneficios personales. Los partidos PAN, PRI, PRD, no son partidos ideales, pero es lo que tenemos para enfrentar la demolición que actualmente hacen de la República, tanto Morena como los traidores a su servicio.
Se los dije hace mucho tiempo y lo he reiterado: Dante trabaja para Morena. Hoy vemos como el gobernador de Movimiento Ciudadano Enrique Alfaro, arropa a Claudia. Diputados de Morena denunciaron oportunamente la orden que recibieron de hacer ganar a Samuel en Nuevo Leon. Es larga la lista de acciones de Movimiento Ciudadano, que ha realizado una y otra vez para beneficiar a Morena.
Es evidente que Dante, deja en la orfandad a muchos oportunistas y vividores de la política. Es hora que esos parásitos que tienen un pie en el PRI y otro en Movimiento Ciudadano, sean expulsados del tricolor ¿ o va a seguir teniendo dentro personajes que son seguidores de los que piden ni un voto al PRI? La Coalición es para defender la supervivencia de la democracia, aún en su concepción instrumental, no para sumarse a sus depredaderes.
Más vale sólos que mal acompañados. La suerte está echada. Dante seguirá en lo suyo: traicionando. Lo importante es que lo pongamos en su lugar a él y a sus secuaces, que no es otro que el basurero de la historia.