De memoria.
Leo por algún lado que nuestro elegante y afifisado secretario de Relaciones Exteriores, monsieur Marcel Ebrard et Casaubon, anuncia que México no permitirá o admitirá que es lo mismo, un gobierno militar en Bolivia.
El funcionario mexicano, que prefiere el título de Canciller (Chancellor) y que trae una carrera de caballo (cheval) desbocado tras la sucesión del mandatario actual, el macuspano y elemental amo y señor de La Chingada, don Andrés Manuel López Obrador, criticó el Golpe de Estado contra Evo y lo más ingenioso: convocará al Ministerio de Colonias gringo, alias Organización de Estados Americanos, para analizar, condenar los hechos y extender salvaguardas para las democracias del continente.
Aclaración pertinente, acepta que le digan Peje pero no lagarto. En la versión popular un sujeto que es largo como un lagarto es muy tramposo.
Dicen que se puede ser marrano, pero no tan trompudo. El franchute venido a menos, que para su desaliento es mexicano, debería cultivarse un poco y estudiar al unísono con la científica capitalina, la Cheimbaun, qué es un Golpe D’Etat y como se articula o se realiza.
No bastan las advertencias castrenses o policiacas para confirmar la figura legal que pretenden nuestros cultos dirigentes políticos. Quizá les convenga, antes de abrir sus dulces labios, enterarse que fue la OEA la primera en condenar el trastupije boliviano en favor de Evo.
Repartir asilos a troche y moche bueno, está en el ADN nacional. Veinte funcionarios o ex funcionarios en nuestra embajada no son tantos como los que tuvimos en El Salvador y en Nicaragua bajo la responsabilidad de aquel legendario y poco reconocido embajador mexicano, Gustavo Iruegas.
Recibir a Evo es válido, hemos tenido asilados de muy cuestionable moralidad, en este caso lo único que se reprocha es un maniobrerismo frustrado para conservar el poder.
Hasta ahora no encontré señalamientos por saqueos al erario, robo de propiedad pública, sobornos para la realización de obras ni nada de lo que nos es consustancial.
No hallo, pues, motivo para que se rechace su posible asilo. ¿Qué es Indio? Lo es y porta tal condición con el orgullo de nuestras razas ancestrales.
¿Qué provoca miedo la posible contaminación política? Bueno, don Peje no necesita ejemplos cuando su proyecto de 18 años para arribar al poder, se extiende ahora al infinito.
Las declaraciones de monsieur Ebrard y la de Cheimbaun se inscriben en el concurso diario para intentar superar las tonterías mañaneras. Ahí la llevan aunque otros, Monreal, Delgado et al, se esfuerzan lo indecible.
Me pregunto si es posible ser más bestia y me respondo que en bien de los esfuerzos por la Patria, siempre se puede más. Cosa de esperar la participación mañanera de Durazo, Gertz, Romo y hoy hasta del ínclito consejero presidencial, Salinas Pliego que ya dijo que lo que hace el mandatario, está llevando al país a su rancho.
