De la Escuela es Nuestra al olvido

/ Yamiri Rodríguez Madrid /

 

En su reciente visita a los municipios de Coatzintla y Tihuatlán, para revisar, varias semanas después, los daños que dejó el huracán Grace, la secretaria de Educación Pública en el país, Delfina Gómez, anunció que como parte del programa La Escuela es Nuestra (LEEN), rehabilitarán 2 mil 426 planteles veracruzanos con un comité de padres de familia que vigilen el buen uso de los recursos, además de que para los trabajos se contratará mano de obra local.  El titular en el estado, Zenyazen Escobar García, anunció que las que no entren en el programa federal serán responsabilidad del gobierno estatal.

Este fin de semana, la funcionaria federal exhibió en sus redes sociales pequeñas cápsulas en las que retoma el dicho de una madre de familia, en una primaria en Tihuatlán, en el norte de la entidad, en la que le expone que su prioridad es que haya agua y jabón para que los niños se laven las manos, así como la barda perimetral de la institución.

Lo cierto es que a un año y medio del inicio de la pandemia la gran mayoría de los planteles veracruzanos se encuentran sumamente deteriorados no solo por el abandono, sino por los constantes robos que sufrieron. Muchos se quedaron sin cableado eléctrico, sin excusados y sin las herramientas que necesitan los maestros para impartir clases y, eso, no será tomado en cuenta en el LEEN.

Muchas otras, sin huracán y sin pandemia, ya afrontaban severas carencias y, desafortunadamente, administración tras administración, no son atendidas, pues es increíble que existan en este estado telesecundarias donde no hay televisiones o luz, escuelas donde más de la mitad de los baños están tapados o no tienen agua, lo que los vuelve insalubres.

De acuerdo con el anuario estadístico de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), en toda la entidad hay 23 mil 724 planteles, es decir, casi el 10 por ciento serán intervenidos; el resto seguirá en las mismas, sin importar el rezago educativo que aquí priva.

@YamiriRodriguez