De ser un Ejemplo en el Sistema de Salud de América Latina, México Pasó a la Miseria Actual

Los Dados de Dios

NIDIA MARIN

“En reversa mami, en reversa…”

De lágrima, así estamos, debido a la ineptitud del actual gobierno, el cual en materia de salud (y en muchos otros renglones) va en reversa, de tal manera que los indicadores básicos y desarrollo de la Organización Panamericana de la Salud que hasta hace unos cuantos años consideraban que en México se habían “…mejorado en forma sistemática entre 1990 y el 2015, y alcanzaron un índice de desarrollo humano de 0,756 en el 2013”, ya cambió desde 2018… para mal.

Ciertamente, el crecimiento de la población en esos venturosos 25 años fue de 48.4%, “con mayor envejecimiento y reducción de su estructura expansiva, en especial en los grupos de menores de 20 años. La esperanza de vida al nacer es de 72,6 años en hombres y 77,8 en mujeres”. Por cierto, el componente indígena de la población era de 21,5% y afrodescendiente de 1,2%.

Tal vez la cifra sobre el envejecimiento siga creciendo, más no así el PIB nominal que entonces (2015) era de 17, 391, 045 millones de pesos mexicanos, por lo que la economía del país era considerada “una de las 20 más grandes del mundo”.

Ya no. En materia de salud menos. Y con los pleitos y venganzas desarrolladas desde Palacio Nacional en contra de quienes ejercen la medicina en el país y no se someten a los ignorantes designios que prevalecen en la Secretaría de Salud, la situación es severa.

Para la OMS, los restos actuales para nuestra nación son aportar al desarrollo de las instituciones de salud (eso no se está realizando), apoyar los esfuerzos nacionales y locales para el control y eliminación de las enfermedades infecciones aun prevalentes (tampoco hay esfuerzos en la materia). Ello, además del trabajo sobre el Covid-19, el cual por cierto en nuestro país ha sido lamentable.

Además, es como algo imposible, se preveía la realización de otros esfuerzos, como son: contribuir a la respuesta sanitaria que se está dando al envejecimiento de la población, el aumento de las enfermedades no trasmisibles y a los riesgos derivados de los hábitos de vida poco saludables.

¿Qué nos pasó? Que la mayoría de los mexicanos votaron electoralmente por un proyecto cuya labor actual no se caracteriza por estar fundamentada en los conocimientos, sino por responder a las ignorantes órdenes de un dictador en potencia.

De ahí que no sea responsabilidad de las instituciones internacionales, como la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud, las cuales han tenido la intención y los planes de trabajo para que el sistema de salud de México continuara avanzando. Sobre todo porque antes de 2018 estaba colocado “…en la situación dual de ser un país con claras potencialidades para aportar cooperación técnica en la esfera internacional y, al propio tiempo, de requerir colaboración para reforzar la respuesta a viejos y emergentes problemas de salud”.

Ya no. Prueba de ello es la contratación de médicos cubanos y el desempleo de los galenos mexicanos, a quienes desde Palacio Nacional se les agrede, se les increpa, se les insulta, mientras los cubanos son enviados a zonas de tranquilidad delincuencial, como Nayarit, donde gracias a las “amistades” del Presidente, pueden presuntamente contribuir a beneficiar a la población… y de pasadita, a lo mejor a adoctrinarla y a establecer cotos políticos.

Efectivamente, esa política hoy está alejada de lo que pretendían los organismos internacionales en materia de salud para nuestro país.

Habían definido cuatro áreas, que en conjunto concentraban 20 Prioridades de cooperación a las que se vinculaban 54 Líneas de Acción de la CT.  Ello, establecido con base en la realidad identificada a lo largo del ejercicio de Estrategia de Cooperación en el País “…que, conllevó la consulta a más de 400 directivos, profesionales y académicos del sector salud y de otros sectores de la economía que contribuyen a la mejoría de las condiciones de vida y la situación sanitaria de la población, así como la revisión amplia de información y documentos claves sobre el quehacer sanitario nacional”.

El arribo de una pandemia (Covid-19) y una epidemia (Morena, su absurdo gobierno y unipersonales decisiones) han dejado a los mexicanos con un lamentable sistema de salud, sin futuro y con posibilidades de colapso en diversos renglones.

Sí, porque todo el sistema de salud que se construyó durante décadas y que llegó a ser ejemplo en América Latina, está siendo destruido por un dictadorzuelo y sus corifeos.

Y todavía faltan 22 meses de devastación.