**Salud y bienestar de las mujeres adultas mayores en México de cauedo a la encuesta del INEGI.
07.07.2023 México.- La Encuesta Nacional sobre Salud y Envejecimiento en México (ENASEM) 2021 abarcó temas relacionados con el estado de salud, la migración, las redes familiares, los ingresos, las limitaciones físicas o enfermedades, el estado cognitivo y emocional, las actividades diarias y el uso del tiempo.
También se incluyen preguntas sobre el impacto de la pandemia por COVID-19, lo que nos ayudó a conocer las experiencias y la influencia de la pandemia en la calidad de vida de las personas mayores.
La priera cifra que se ubicó fue que En 2021, había 25.9 millones de personas de 53 años y más. De esa poblacion el 54.4 por ciento son mujeres conn 14.1 millones.
En resumen, la salud y el bienestar de las mujeres adultas mayores en México presentan desafíos significativos en términos de En 2021, se llevaron a cabo diversas investigaciones sobre la población adulta mayor en México, centrándose en las enfermedades más comunes y sus efectos en la calidad de vida. Los resultados revelaron que la hipertensión arterial, la diabetes y la artritis fueron las enfermedades que más afectaron a las personas de 53 años en adelante. Además, se encontró que el 62.3% de esta población percibía tener un estado de salud regular a malo.
En el año 2021, se identificaron varias enfermedades que afectaron predominantemente a la población de 53 años y más en México. Entre las más comunes se encontró la hipertensión arterial, que afectó al 43,3% de esta población, seguida de la diabetes con un 25,6% y la artritis con un 10,7%. Además, el 62,3% de las personas de 53 años y más percibía tener un estado de salud regular a malo.
En cuanto a la vacunación contra la COVID-19, se demostró que en 2021, el 89.9% de las mujeres de 53 años en adelante y el 84.6% de los hombres en el mismo rango de edad recibieron al menos una dosis de la vacuna.
La prevalencia de sentimientos de depresión también se analizó en la población de 60 años y más. Entre 2018 y 2021, se identificó un aumento en la prevalencia de depresión, pasando del 26,4% al 35,5%. Por otro lado, el porcentaje de personas de 60 años y más sin COVID-19 que experimentaron sentimientos de depresión fue del 29,3% en 2018 y del 26,9% en 2021.
En cuanto al nivel educativo, se demostró que el 13.2% de la población de 53 años y más no tenía escolaridad, mientras que el 24.2% tenía primaria incompleta y el 22.0% había completado la primaria. Por encima de la secundaria, el 17,9% tenía estudios posteriores. Las mujeres tenían un nivel educativo ligeramente menor en comparación con los hombres.
En cuanto a la situación conyugal, se demostró que la viudez era más común entre las mujeres con un 25,7% en comparación con el 9,4% en los hombres. El matrimonio o la unión libre representaban el 56,3% de las mujeres y el 78,6% de los hombres. La proporción de personas casadas o en unión libre tuvo lugar en comparación con los datos de 2018.
En términos de actividad económica, el 27,5% de las mujeres y el 65,7% de los hombres de 53 años y más eran económicamente activos. Se eliminará una brecha significativa de 38,2 puntos porcentuales entre ambos sexos.
En cuanto al uso de servicios de salud, el 67.7% de la población de 53 años y más había asistido a consulta médica en los últimos 12 meses. Las mujeres reportaron un mayor uso de servicios de salud en comparación con los hombres. El 23,3% de la población no había utilizado ninguno de estos servicios de salud.
En relación con la autodeclaración de enfermedades crónicas, las mujeres tenían mayores porcentajes en las principales enfermedades crónicas, como la hipertensión arterial y la diabetes.
En términos de estilo de vida, el ejercicio físico regular fue menos común entre las mujeres en comparación con los hombres. El consumo de alcohol y tabaco también era más frecuente en los hombres.
En cuanto a la calidad del sueño, el 41,1% de la población de 53 años y más experimentó dificultad para conciliar el sueño. Las mujeres tuvieron una mayor proporción de dificultades para dormir en comparación con los hombres.
Las actividades principales de la vida diaria para la población de 53 años y más aparecieron ver televisión, usar el teléfono o internet y realizar tareas de mantenimiento del hogar. Hubo una disminución en las actividades de cuidado a menores ya adultos en comparación con 2018.
En términos de salud mental y emocional, se demostró un aumento en la prevalencia de síntomas depresivos en la población de 53 años y más. El 25,3% de esta población experimentó cinco o más síntomas depresivos en los últimos siete días. Las mujeres tuvieron una prevalencia más alta de síntomas depresivos en comparación con los hombres.
En cuanto a la satisfacción con la vida, el 90% de la población de 53 años y más informado estar satisfecho con su vida. No hubo diferencias significativas entre hombres y mujeres en este aspecto.
En términos de memoria, más de la mitad de la población de 53 años y más calificó su memoria entre regular y mala. Se disminuyó una disminución en la calidad de la memoria a medida que aumentaba la edad.
En cuanto a las limitaciones para realizar actividades diarias, el 15% de las personas adultas mayores tienen información al menos una dificultad o limitación. Las actividades que representaron mayores dificultades fueron caminar, ir a la cama y usar el excusado de forma autónoma.
En relación con la COVID-19, el 14% de la población de 53 años y más informado ha sido diagnosticada como “positiva” al virus. Se perdió un aumento en la prevalencia de sentimientos de depresión y soledad entre las personas de 60 años y más que padecieron COVID-19.
En términos de cuidados preventivos, se resaltará que las mujeres tenían una mayor frecuencia en el uso de vacunas contra la COVID-19 y pruebas de detección de enfermedades.
En cuanto a la vacunación contra la COVID-19, se demostró que el 89.9% de las mujeres y el 84.6% de los hombres de 53 años en adelante habían recibido al menos una dosis de la vacuna. Esto demuestra la importancia de la vacunación en la protección de la población adulta mayor.
Otro aspecto estudiado fue la prevalencia de sentimientos de depresión entre la población de 60 años y más. Se identificó un aumento en la prevalencia de estos sentimientos, pasando del 26.4% en 2018 al 35.5% en 2021. También se encontró que el 29.3% de la población de 60 años y más que no contrajo COVID-19 se identificó con sentimientos de depresión en 2018, y en 2021, este porcentaje fue de 26,9%.
En cuanto a las actividades diarias de la población de 53 años y más, se encontró que el 25.0% se dedicaba al cuidado de menores de 12 años, y el 18.4% se encargaba del cuidado de una persona adulta. Estas actividades demuestran el papel importante que desempeñan las mujeres en la población adulta mayor.
En cuanto al nivel educativo, se demostró que el 13.2% de la población de 53 años y más no tenía escolaridad, mientras que el 24.2% tenía educación primaria incompleta. El 22,0% tenía hasta primaria terminada, y el 17,9% tenía estudios posteriores a la secundaria.
En relación con la situación conyugal, se encontró que la viudez representaba el 25,7% en mujeres y el 9,4% en hombres. La condición de unión (casado o unión libre) correspondía al 56,3% de las mujeres y al 78,6% de los hombres. Por otro lado, el porcentaje de mujeres en condición de separación o divorcio fue del 12,3%, mientras que en hombres fue del 7,5%.
En cuanto a la actividad económica, se encontró que el 27.5% de las mujeres y el 65.7% de los hombres de 53 años y más eran económicamente activos. Esta brecha de género fue de 38,2 puntos porcentuales.
En términos de salud, se encontró que el 67.7% de la población de 53 años y más había asistido a consulta médica en los últimos 12 meses, el 33.9% asistió al dentista y el 11.3% había estado hospitalizado o había tenido cirugía ambulatoria. Las mujeres fueron quienes más reportaron recibir algún tipo de servicio de salud.
En cuanto a las enfermedades crónicas, se encontró que la hipertensión arterial afectaba al 43,3% de la población de 53 años y más, seguida de la diabetes con un 25,6% y la artritis con un 10,7%. Estas enfermedades mostraron una mayor prevalencia en las mujeres.
En relación con el estilo de vida, se demostró que el 42,7% de los hombres de 53 años y más realizaba actividad física al menos tres días a la semana, mientras que solo el 22,2% de las mujeres realizaba actividad física con la misma frecuencia. El consumo de alcohol y tabaco era mas comun en los hombres que en las mujeres.
En cuanto al sueño, el 41.1% de la población de 53 años y más reportó tener dificultad para conciliar el sueño. Este problema fue más frecuente en las mujeres, con un 48,8%, en comparación con los hombres, con un 31,8%.
En cuanto a las actividades diarias, las principales actividades reportadas fueron ver televisión (87,3%), hablar por teléfono, enviar mensajes o usar internet (84,0%) y hacer mantenimiento del hogar (63,3%). También se encontró que el cuidado de menores de 12 años llegó del 26,6% en 2018 al 25,0% en 2021.
En términos de salud emocional y mental, se encontró que el 25,3% de la población de 53 años y más presentó cinco o más síntomas depresivos en los últimos siete días. Las mujeres mostraron una mayor prevalencia de síntomas depresivos, con un 31,6%, en comparación con los hombres, con un 17,7%.
En cuanto a la satisfacción con la vida, el 90% de la población de 53 años y más manifestó estar satisfecha con la vida. También se demostró un aumento en laLa Encuesta Nacional sobre Salud y Envejecimiento en México (ENASEM) de 2021 revela datos relevantes sobre la población de 53 años y más, enfocándose en la mayoría femenina en el grupo de adultos mayores. Entre las enfermedades más comunes en este grupo se encuentran la hipertensión arterial, la diabetes y la artritis. Además, un alto porcentaje de esta población percibía tener un estado de salud regular a malo.
En relación a la vacunación contra la COVID-19, se observa que en 2021, el 89.9% de las mujeres y el 84.6% de los hombres de 53 años y más habían recibido al menos una dosis de la vacuna. También se identificó un aumento en la prevalencia de sentimientos de depresión entre la población de 60 años y más que padeció COVID-19.
En cuanto a la educación, se evidencia que una parte significativa de la población de 53 años y más tenía un nivel educativo bajo, con un porcentaje considerable que no había completado la primaria. Sin embargo, se observa que las personas de 53 a 59 años tienen un mayor nivel de estudios en comparación con las personas de 60 años y más.
En términos de estado civil, se encontró que la viudez era más común en las mujeres, mientras que la condición de unión (casado/ao unión libre) prevalecía en los hombres. Además, se produjo una disminución en la proporción de personas casadas o en unión libre en comparación con los datos de 2018.
En cuanto a la actividad económica, se encontró una brecha significativa entre hombres y mujeres, con un mayor porcentaje de hombres económicamente activos. Además, se encontró que un alto porcentaje de la población de 53 años y más había asistido a consultas médicas, visitas al dentista y había estado hospitalizada o había tenido cirugía ambulatoria en los últimos 12 meses.
En relación a la autodeclaración de enfermedades crónicas, se destacaron la hipertensión arterial, la diabetes y la artritis como las más comunes, siendo las mujeres quienes reportaron mayores porcentajes en estas enfermedades crónicas.
En términos de estilos de vida y salud, se encontró que un porcentaje significativo de hombres realizaba actividad física tres días por semana o más, mientras que las mujeres presentaban un porcentaje más bajo en esta práctica. El consumo de alcohol y tabaco también prevalecía más entre los hombres que entre las mujeres.
En cuanto a la salud emocional y mental, se demostró una disminución en el porcentaje de personas con cinco o más síntomas depresivos en comparación con levantamientos anteriores, pero la prevalencia seguía siendo alta, especialmente en mujeres. Por otro lado, la satisfacción con la vida fue alta en la población de 53 años y más, tanto en hombres como en mujeres.
En cuanto a la memoria, se encontró que más de la mitad de la población de 53 años y más calificó la calidad de su memoria entre regular y mala. Además, se demostró un aumento en las limitaciones para realizar actividades básicas y actividades instrumentales de la vida diaria, especialmente en el uso del excusado y en hacer compras o ir al mercado.
Finalmente, en cuanto a los cuidados preventivos y la COVID-19, se destacaron que las mujeres presentaron una mayor frecuencia en el uso de los distintos cuidados preventivos, incluyendo la vacunación contra la COVID-19. También se dijo que un porcentaje de la población cuidó a familiares enfermos a causa de la COVID-19 y experimentó afectaciones económicas debido a la pandemia.
