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10.08.2023 Ciudad de México.- Cuatro mujeres y dos empleados más del bar Black Royce han sido arrestados bajo sospecha de su posible participación en la trágica muerte del empresario Iñigo Arenas.
Las autoridades de la Fiscalía mexiquense han informado que estas personas podrían haber suministrado sustancias a la víctima en lo que se conoce como “las goteras”, lo que habría contribuido a su fallecimiento en un área VIP del establecimiento.
Las investigaciones han revelado un sombrío trasfondo de lo que ocurrió en esa fatídica noche en el bar Black Royce. I
ñigo Arenas Saiz fue colocado en un área de la planta baja, acompañado por las cuatro mujeres identificadas como Aritzi Abril “N”, Ana Karen “N”, Cecilia “N” y Ana Karen “N”, todas ellas empleadas del lugar.
Se alega que estas mujeres habrían ordenado diversas bebidas y suministrado sustancias a Arenas, cuya naturaleza está siendo analizada por peritos como parte de la investigación en curso.
Posteriormente, cerca de las 04:59 horas, estas mismas mujeres, acompañadas por Eduardo “N”, capitán de meseros del bar, y otro individuo aún por identificar, persuadieron a Arenas de subir a un área designada como “VIP” en la planta alta del establecimiento.
Según los informes, en esta zona, Arenas fue atendido con un servicio de lujo, donde le ofrecieron cuatro botellas de bebidas con un valor total de 10 mil pesos cada una.
A las 05:07 horas, la cajera del lugar ingresó al área VIP para cobrar la suma de 40 mil pesos a través de una tarjeta bancaria perteneciente al empresario.
Los eventos posteriores continúan siendo oscuros. Según testimonios recopilados por la fiscalía local, tras el cobro, Iñigo Arenas permaneció en la zona VIP con las cuatro mujeres. Aproximadamente 40 minutos después, una de las mujeres alertó al encargado de seguridad, identificado como Carlos Daniel “N”, sobre la condición de Arenas, reportando que “se siente mal y se puso morado”.
El personal del bar respondió a esta situación practicando maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), sin lograr resultados positivos. A pesar de las maniobras por salvarlo, la víctima continuó empeorando.
Testigos relataron que en un momento posterior, Arenas volvió a presentar problemas de salud, lo que llevó a la intervención de los servicios de emergencia. Fue trasladado a otra área del bar, cerca de una salida de emergencia, donde finalmente se produjo su fallecimiento.
La causa de la muerte, según el Protocolo de Homicidios llevado a cabo por la Fiscalía del Estado de México, ha sido identificada como asfixia mecánica por sofocación inducida.
Las autoridades están tomando medidas para esclarecer los detalles de lo sucedido: entrevistas a testigos, peritajes en criminalística y fotografía, así como análisis de indicios y pruebas de laboratorio.
El caso Black Royce sigue siendo un enigma en evolución, con múltiples interrogantes que rodean la muerte de Iñigo Arenas y la posible participación de las personas detenidas.
Las autoridades continúan trabajando arduamente para desentrañar los hechos y brindar respuestas a esta tragedia que ha conmocionado a la comunidad.