/Yamiri Rodríguez Madrid /
Un foco rojo para el rector de la Universidad Veracruzana (UV), Martín Aguilar, es el abandono en que tiene a la gran mayoría de las facultades. Le pongo dos ejemplos: la Facultad de Humanidades y la de Artes Plásticas, ambas en Xalapa.
Los jóvenes se quejan porque estudian en situaciones complicadas. En Artes, una de las facultades más reconocidas en el país, cuando llueve el agua de la calle entra a sus instalaciones y, por ende, se inundan. Además, no hay sillas suficientes, por lo que es más fácil tomar clases sentados en el piso, en el patio central, que en los salones, donde solo hay bancos para dibujo y después de cuatro horas, que dura una clase, terminan con la espalda molida. La situación se complica cuando al mismo tiempo tienen que estar en el patio los de Danza, los de Teatro y los de Artes Visuales.
También acusan que las computadoras con las que trabajan son viejas, desfasadas y que no hay secretario académico presente en dicha facultad; el personal administrativo que ahí despacha cierra la ventanilla a las 13 horas, aunque su horario es hasta las 15 horas y los maestros con la mano en la cintura les cancelan clases porque tienen que atender asuntos profesionales propios o llegan una hora después. ¿Y la directora y el rector? Ni enterados. Por las mismas andan en Humanidades, con instalaciones que se están haciendo añejas.
No pasamos por alto que, en el Informe de la Cuenta Pública del 2022, el Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS) detectó que en la Universidad Veracruzana (UV), se detectaron irregularidades que hacen presumir la existencia de un presunto daño patrimonial por 4 millones 643 mil 744, además de observaciones de carácter administrativo y recomendaciones; si bien no es un monto millonario, sí es grosero cuando muchos de sus alumnos no tienen bancas ni computadoras modernas.
Si la UV quiere seguir siendo un referente de universidad pública en el país, bien haría el rector en atender estas quejas. Luego que no se sorprenda cuando los alumnos protestan. Ya mínimo que haga una visita sorpresa a las facultades para ver cómo trabajan y quiénes sí trabajan.
@YamiriRodriguez