*Escrito por Luz Cecilia Andrade.
30.10.2024 Cimac Noticias.com/ Ciudad de México.- Octubre es conocido internacionalmente como el mes de los cuidados, gracias a la Asamblea General de las Naciones Unidas al proclamar el día 29 de este mes como el Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo, fecha que se alinea con la agenda regional de género de América Latina y el Caribe y sirve para impulsar la Sociedad del Cuidado e impactar en las desigualdades estructurales que desestiman estas acciones y las relegan a un solo sector de la población: las mujeres.
Actualmente el cuidado no es reconocido como un derecho a escala nacional.
Tan solo en México las mujeres dedican en promedio 37.9 horas semanales a trabajos de cuidados, mientras que los hombres, 25.6. La diferencia es de más de 12 horas a la semana, señala la Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados (ENASIC), 2022.
La encuesta también indica que las mujeres suelen hacer más trabajos de cuidados hacia las personas con discapacidad o dependencia; son las madres, hermanas e hijas quienes se encargan por lo general de estas tareas:
- 30.7 % son cuidadas por la madre
- 33.8 % por una hija
- 19.9 % por un cónyuge o pareja
- 15.5 % son cuidadas por otras personas (padre, abuela o abuelo, entre otros)
Pero ¿a qué nos referimos cuando hablamos de cuidados?
El ABC de los cuidados
“Los cuidados son todas aquellas actividades que regeneran y sostienen diariamente la vida, así como el bienestar físico y emocional de todas las personas, especialmente de aquellas en situación de dependencia. Constituyen un derecho, un trabajo y un pilar del bienestar, y tienen un componente material, económico afectivo-vincular”.
Así los describe el ILSB, en su informe Mujeres que cuidan. Los cuidados desde la mirada interseccional.
Existen tres tipos de cuidados:
- Cuidados directos: aquellas actividades que se realizan físicamente, como dar de comer a un bebé o cuidar a una persona enferma.
- Cuidados indirectos: conocidos también como trabajo doméstico, por ejemplo, cocinar y lavar trastes.
- Gestión de los cuidados: implica planear todas las actividades que deben realizarse antes de proveer los cuidados directos e indirectos, como hacer la lista de la despensa y llevar la agenda de consultas médicas.
Existe otra clasificación que se realiza de acuerdo con el tiempo, esfuerzo y conocimiento que demandan las personas cuidadas. Por ejemplo:
- Cuidados simples o cotidianos: se realizan a diario en cualquier hogar para cualquier persona.
- Cuidados intensos y extensos: implican mayor demanda de tiempo, trabajo y esfuerzo debido a la etapa de la vida o las condiciones en que se realizan (infancia, vejez, enfermedad, condición de discapacidad, recuperación o convalecencia).
- Cuidados especializados y a largo plazo: además de ser intensos y extensos, requieren conocimiento y desarrollo de habilidades especializadas.
Dentro de este tipo de cuidados podemos encontrar el trabajo doméstico, una labor que produce valor aun cuando éste no sea pagado.
La importancia de estas labores es inmensa. Ejemplo de ello es que en México en 2022 las labores domésticas y de cuidados representaron un monto de 7.2 billones de pesos, lo que equivale a 24.3 % del PIB nacional. En este sentido, las mujeres aportaron 2.6 veces más valor económico que los hombres por estas actividades.
¿Qué piensan las mujeres sobre las labores de cuidado?
Además de las estadísticas que el Inegi proporciona para conocer las dimensiones del cuidado en México, las participantes del estudio Mujeres que cuidan. Los cuidados desde la mirada interseccional expresaron algunas ideas generalizadas sobre cómo perciben el cuidado en México. Estas fueron sus respuestas:
- Consideran que la corresponsabilidad de los hombres en los cuidados es mínima o nula, así como la del mercado y el Estado.
- La mayoría de ellas no conoce o practica el autocuidado.
- Encuentran en el cuidado colectivo la posibilidad de redistribuir cargas de trabajo.
- La mayoría acepta que este trabajo se realiza a costa del propio bienestar personal.
- Sólo entre las jóvenes se registra mayor apertura de sus parejas hombres para distribuir las tareas de cuidados.
- Ninguno de los grupos de las mujeres de este estudio reconoció avances significativos en política pública en materia de cuidados, sin embargo, identificaron algunos generales o indirectos.
- Las mujeres indígenas y afromexicanas en contextos rurales, además de los cuidados familiares, asumen también los comunitarios y otros derivados de la falta de provisión de servicios.
- Para las mujeres afromexicanas, la carga del trabajo de cuidados se agudiza debido a que se encuentran en los municipios con las tasas más bajas de provisión de servicios públicos básicos.
- Para las mujeres con discapacidad, el cuidado debería fomentar la autonomía y alejarse de la mirada asistencialista.
- Para las mujeres migrantes la situación de tránsito y arribo a un nuevo lugar atraviesa la vivencia y el entendimiento de los cuidados.
Ahora qué sabes sobre estos tipos de cuidados, ¿consideras que a lo largo de tu vida has realizado alguno?
Un test para conocer la huella de cuidados
Como una forma de reconocer los cuidados y cuánto tiempo invertimos en ellos, Data Cívica desarrolló una plataforma llamada “Tu huella de Cuidados”. En este espacio podrás descubrir a través de una dinámica sencilla los cuidados que realizamos a diario estadísticamente.
Por ejemplo, el portal señala que en términos de horas, para cumplir 15 años alguien tuvo que dedicar más de 55 mil horas a la atención de nuestras necesidades. Esto equivale a unas mil 387 semanas laborales completas, o a alrededor de 27 años cotizados en el IMSS para acceder a una pensión.
Todas las personas hemos requerido labores domésticas y de cuidados en algún punto de nuestras vidas, pero no todas participamos en ellas en la misma proporción. Conoce más sobre los cuidados en tu casa, barrio, municipio y país a través de este ejercicio de cuidados.
