El estrés, la enfermedad del siglo XXI y sus efectos.

13.06.2023.- El estrés es considerado la enfermedad del siglo XXI, según los expertos, que lo atribuyen al estilo de vida tan frenético de la actualidad y que provoca bajada de defensas, acné, presión arterial, depresión e incluso pérdida de memoria.

El estrés crónico en sí es una reacción fisiológica prolongada en el tiempo que se pone en marcha para afrontar una situación que se percibe como peligrosa o bien que requiere más energía de lo habitual.

Por tanto, cuando esta reacción se da durante un corto período de tiempo, como puede ser ante un examen o una entrevista de trabajo, no reviste de importancia e incluso podemos decir que es necesaria para enfrentarnos a esta situación. Esto es lo que llamamos estrés agudo.

Pero cuando esto se prolonga en el tiempo da paso al estrés crónico, el cual propicia el desarrollo de trastornos mentales e incluso el inicio de disfunciones biológicas como alteraciones en ejes neuroendocrinos, en el sistema nervioso autónomo, en los neurotransmisores y en las cascadas de inflamación.
Hoy en día, con la invasión de la tecnología en nuestra vida, estamos acostumbrados a estar trabajando, con la familia o incluso conduciendo y a la vez pendientes del teléfono móvil por otros asuntos que pueden ser de mayor o menor relevancia pero que finalmente requieren que nuestra atención esté dividida en diversos asuntos a la vez, lo cual, sin darnos cuenta genera mayor gasto de energía.

También es habitual que nuestro día a día esté determinado por un horario muy marcado que no nos permite tener tiempo para descansar y recuperarnos. Un claro ejemplo de esto, son los padres y madres que ven sometida su rutina diaria a su horario laboral y el horario escolar y de extra-escolares de los hijos.

Además otro aspecto a tener en cuenta es el aparente aumento de carga laboral que existe en todos los empleos hoy en día, independientemente de que sean trabajos de mayor o menor cualificación.

Todo esto, sin a penas ser conscientes va generando una situación de estrés crónico.

3.- ¿Cómo podemos identificarlo?
Una persona se puede dar cuenta de que está sometida a una situación de estrés crónico cuando en los últimos meses está experimentando síntomas anímicos como tristeza o irritabilidad o ambas, temores que antes no tenía, preocupación constante, falta de concentración, indecisión, sensación de falta de aire, episodios de taquicardia, cefaleas frecuentes, temblores ocasionales, molestias gastrointestinales, tensión muscular, cansancio, aumento o disminución del apetito e insomnio.

4.- ¿Qué debemos hacer si lo detectamos?
Cuando uno detecta estos síntomas debe consultar con un especialista de la salud mental (psiquiatra ó psicólogo), ya que, la persistencia en el tiempo de éstos puede propiciar el desarrollo de trastornos mentales especialmente de ansiedad y/o depresivos. Además, teniendo en cuenta las disfunciones biológicas que puede conllevar, también propicia la aparición de hipertensión, gastritis, colon irritable, procesos infecciosos, dermatitis, cefaleas, trastornos menstruales y contracturas musculares.

Rediseñando los habitos

Según han señalado los expertos del Centro de Rehabilitación de Daño Cerebral Crecer, de Sevilla, que está llevando acabo unos talleres dirigidos a personas de entre 45 y 60 años con olvidos a causa del estrés, las pérdidas de memoria propias de la edad se suelen empezar a manifestar a partir de los 65 años. Sin embargo, debido al incremento de casos de personas más jóvenes que llegan a las consultas, Crecer ha detectado la necesidad de trabajar con estos pacientes para que sus problemas de memoria no se agudicen y dejen de existir.

El director científico de Crecer, León Carrión, explica que gran parte de este problema se debe a la adicción a las tecnologías y al trabajo, por lo que recomienda aprender a desconectar y poner límites.

Los cursos diseñados tienen una duración media de entre dos y tres meses. Al concluirlo, normalmente, el paciente mejora la memoria y su capacidad de resolución de problemas, consiguiendo ser más eficaces y ejecutivos.

El estrés es un sentimiento de tensión física o emocional. Puede provenir de cualquier situación o pensamiento que lo haga sentir a uno frustrado, furioso o nervioso.

El estrés es la reacción de su cuerpo a un desafío o demanda. En pequeños episodios el estrés puede ser positivo, como cuando le ayuda a evitar el peligro o cumplir con una fecha límite. Pero cuando el estrés dura mucho tiempo, puede dañar su salud.

Estrés y ansiedad
Consideraciones
El estrés es un sentimiento normal. Hay dos tipos principales de estrés:

Estrés agudo. Este es estrés a corto plazo que desaparece rápidamente. Puede sentirlo cuando presiona los frenos, pelea con su pareja o esquía en una pendiente. Esto le ayuda a controlar las situaciones peligrosas. También ocurre cuando hace algo nuevo o emocionante. Todas las personas sienten estrés agudo en algún momento u otro.
Estrés crónico. Este es el estrés que dura por un período de tiempo prolongado. Usted puede tener estrés crónico si tiene problemas de dinero, un matrimonio infeliz o problemas en el trabajo. Cualquier tipo de estrés que continúa por semanas o meses es estrés crónico. Puede acostumbrarse tanto al estrés crónico que no se dé cuenta que es un problema. Si no encuentra maneras de controlar el estrés, este podría causar problemas de salud.
EL ESTRÉS Y SU CUERPO

Su cuerpo reacciona ante el estrés al liberar hormonas. Estas hormonas hacen que su cerebro esté más alerta, causar que sus músculos se tensionen y aumentar su pulso. A corto plazo, estas reacciones son buenas porque pueden ayudarle a manejar la situación que causa el estrés. Esta es la manera en que su cuerpo se protege a sí mismo.

Cuando tiene estrés crónico, su cuerpo se mantiene alerta incluso cuando no hay peligro. Con el tiempo, esto le pone en riesgo de problemas de salud, incluyendo:

Presión arterial alta
Insuficiencia cardíaca
Diabetes
Obesidad
Depresión o ansiedad
Problemas de la piel, como acné o eczema
Problemas menstruales
Si usted ya tiene una condición de salud, el estrés crónico puede hacer que sea peor.

SIGNOS DE DEMASIADO ESTRÉS

El estrés puede causar muchos tipos de síntomas físicos y emocionales. Algunas veces posiblemente no se dará cuenta de que estos síntomas son ocasionados por el estrés. Aquí hay algunos signos de que el estrés le puede estar afectando:

Diarrea o estreñimiento
Mala memoria
Dolores y achaques frecuentes
Dolores de cabeza
Falta de energía o concentración
Problemas sexuales
Cuello o mandíbula rígidos
Cansancio
Problemas para dormir o dormir demasiado
Malestar de estómago
Uso de alcohol o drogas para relajarse
Pérdida o aumento de peso

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