La política en rosa.
Elsbeth Lenz.
Estoy convencida de que el pasado 1º de diciembre, la noche en la que tomó protesta el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez, tenía las mejores intenciones que su corazón pudiera albergar para su mandato de 6 años en Veracruz, deseaba que todo fluyera armónicamente, que todo transitara por buen camino hacia un Nirvana Jarocho, todo lo veía bonito en ese entonces.
Claro el Primer Mandatario soñaba con un Veracruz bonito, pero no sabía como lograrlo, nadie le dio la fórmula del éxito, así que pensó que bastaría con un buen gabinete y un grupo de colaboradores capaces y preparados, ambas cosas las tenía a su parecer, solo que hubo un inconveniente que ha salido de sus manos, el Gabinete no ha sabido o no ha querido estar a la altura de las circunstancias por las que atraviesa Veracruz lamentablemente y los colaboradores cercanos ni son capaces, ni están preparados y mucho menos le dicen la verdad; el Gobernador García Jiménez es inalcanzable, ni se ve, ni se oye; se dabe que no escucha a nadie y tal pareciera que vive en un mundo paralelo, cerca de él solo su pequeña grey, nadie más; la realidad es que no se si por miedo, o producto de los elixires que aún duran de la dulce victoria, ellos ven una realidad ideal, que estamos muy lejos de vivir el resto de nosotros.
En estos momentos el Sector Salud en Veracruz, es un soberano desastre, el recomendado de doña Rocío Nahle nada más no da una, independientemente de su folklórica personalidad, que a mi juicio es lo que lo ayuda en mucho, al doctor Roberto Ramos Alor se le vino el pandemonio encima, el área a su cargo está en mitad de un severo colapso, por que más el galeno huya de los reporteros y repita que el dengue está bajo control, que los medicamentos para el cáncer, están desbordándose los almacenes a su cargo y que hay condones como para una bacanal épica, los veracruzanos no somos tontejos y nos damos cuenta de la realidad por la que atravesamos.
En todas las casas hubo o hay, uno o dos enfermos de dengue, los maestros vemos a nuestros alumnos enfermar, familias completas caen presas del mosquito Aedes Aegypti; ahora que una vez enfermo uno, acudir a los servicios públicos de salud, es un verdadero calvario, puesto que están rebasados tanto los federales como los estatales, no se puede tapar el sol con un dedo ¡Señores!.
Los trabajadores de vectores de la Secretaría de Salud, simplemente dicen que no tienen las herramientas para trabajar, no hay insumos, no hay personal suficiente, esto no es un secreto, es una realidad, no hace falta ya que lo nieguen, con eso no se gana nada, solo se logra acelerar la propagación de la epidemia.
Con la pena pero con esos reality shows del Gabinete Estatal escombrando sus patios, lo único que han logrado es entretenernos, porque eso lo debieron haber hecho como una campaña de prevención, no como una medida para contrarrestar la epidemia, porque así se llama esto epidemia.
El tema de los medicamentos para el cáncer, no es cosa menor y es un tema nacional, ¿Qué caso tiene esconder la cabeza?, la desinformación genera mayor confusión, la autoridad debería dar la cara, que es lo menos que puede hacer, ya deberían darse cuenta que con sus ocurrencias no han tenido éxito, pues lo mejor sería afrontar los problemas de frente y con dignidad.
Tal pareciera que el Gobierno Estatal, estaría buscando que los veracruzanos emigremos de nuestro estado, ya que todos estamos consientes que con la crisis de violencia por la que atravesamos, la solución no llegaría de un día para otro, con que no escale la situación creo que estaríamos más que bien servidos, pero ya con el colapso de los servicios de salud, dan ganas de salir corriendo.
No lo sé queridos míos, pero solo nos falta que con eso del desabasto de condones en SESVER, se les ocurra lanzar por Radio Televisión de Veracruz una campaña con el doctor Ramos Alor recomendando la castidad, ¡Acabáramos!.
En fin queridos míos así por estos días, pasen un lindo fin de semana.
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