El gobierno de los peores

Rúbrica

/ Por Aurelio Contreras Moreno /

La corrupción, las malas prácticas, las ambiciones personales desbocadas y el
vacío de poder que implica un gobernador ausente, abúlico e incompetente, están
teniendo consecuencias cada vez más graves en diversos ámbitos en Veracruz.
La Salud, rubro en el que la actual administración se ha “despachado” con la
cuchara grande desviando dinero –como quedó evidenciado con el caso de la
contratista “fantasma” Araly Rodríguez Vez- está pasando por un momento crítico
no únicamente por problemas como el desabasto de medicamentos –baste ir a
cualquier hospital público para corroborarlo-, sino por las decisiones sin
fundamento que se toman desde el poder central y que afectan los procesos
médicos y la atención de los pacientes.

El pasado 22 de marzo, fueron suspendidas las cirugías programadas y las
consultas externas de especialidad en el Hospital Regional “Luis F. Nachón” en
Xalapa. A través de un memorándum, el jefe del Servicio de Cirugía General,
Melito Lozano Morales, informó de la determinación a la subdirectora del
nosocomio, Reina I. Uscanga Uscanga, debido a “la situación actual del servicio
de anestesiología que Usted ampliamente conoce y derivado del acuerdo unánime
de los especialistas del servicio”.

La medida es de “carácter indefinido hasta la solución definitiva de la problemática
general por el servicio de anestesiología en la atención de la cirugía electiva”,
según se lee en el memorándum.

Con el paso de los días se ha podido saber que la razón de esta decisión radical y
que expone la vida de los pacientes de uno de los hospitales públicos más
socorridos de la región tiene que ver con la orden presidencial de restringir el uso
de medicamentos con fentanilo para aliviar el dolor, lo cual limita la atención que
se les puede dar a enfermos con padecimientos graves y, por supuesto, a los que
necesitan someterse a cirugías.

De esta situación poco se conoce porque a los médicos y el personal que labora
en ése y los demás hospitales del sector público del estado los tienen
amenazados, los vigilan y los intimidan para que no ofrezcan declaraciones ni se
filtren datos sobre lo que verdaderamente está sucediendo en el Sector Salud de
Veracruz y sus alcances reales. Y ya sabemos cómo se las gastan ahí, que han
sido capaces de acusar de “sedición” y meter a la cárcel a los trabajadores que
reclaman sus derechos. Por las gónadas del tiranito.

El Sector Salud no es el único en el que hay una corrupción rampante. Y
curiosamente, es en otra dependencia del sector social de la entidad donde en los
últimos días han surgido denuncias graves. Concretamente, en el Centro de
Asistencia Social para Niñas, Niños y Adolescentes Migrantes No Acompañados y
Acompañados del DIF estatal de Veracruz (CAS).

A través de denuncias hechas llegar a quien esto escribe y publicadas
originalmente en el portal de La Clave online, se señala que en ese organismo seles cobraría hasta cinco mil dólares a los migrantes internados para permitirles
fugarse de las instalaciones

Si bien no hay manera de probar contundentemente los pagos, de lo que sí hay
pruebas fehacientes es de cómo el pasado 18 de marzo, mientras medio gobierno
de Veracruz estaba en el zócalo de la Ciudad de México agitando la matraca para
“venerar” el ego del “amado líder”, se fugó uno de los migrantes internados en el
CAS, cuyos videos de seguridad –de los que un servidor cuenta con copias-
muestran el momento exacto en el que salió de las instalaciones, en las cuales no
existía vigilancia de ninguna clase, lo que hace sospechar fundadamente sobre la
probable colusión de los encargados del centro.

Según las denuncias no es la primera vez que algo así sucede en el CAS. El 25 de
noviembre de 2022, seis personas de origen cubano (tres adultos y tres menores
de edad) se habrían evadido del resguardo mediante salida no autorizada, “bajo
extrañas circunstancias de violación de la seguridad y sin que a la fecha se cuente
con mayor información al respecto ni que se haya realizado integración de ningún
tipo de averiguación, sanción o apercibimiento sobre ningún colaborador por la
omisión, colaboración o participación en los hechos narrados”.

Solo estos dos botones de muestra dan luz sobre la realidad del gobierno
morenista de Veracruz, en el que están más ocupados por sus intrigas internas,
por llenarse los bolsillos de manera soez y por perpetuarse en el poder, que por
cumplir con sus obligaciones. Nadie gobierna en realidad.

Lo único que los diferencia de sus antecesores es que en incompetencia, no hay
quien les gane. El gobierno de los peores en su máxima expresión.

Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras