**LINOTIPIA.
/ Peniley Ramírez /
Entre julio y septiembre de 2021, Petróleos Mexicanos (Pemex) tuvo pérdidas por más de 3 mil 800 millones de dólares. Esta semana, Hacienda anunció que le está inyectando 3 mil 500 millones a la petrolera estatal para ayudarle a pagar sus deudas, además de que le está perdonando miles de millones de dólares en impuestos.
El “apoyo” del gobierno federal pende de la voluntad de Hacienda y no queda claro si continuará cuando termine la actual administración. Más importante, tampoco se ha hecho público qué está pidiéndole Hacienda a Pemex a cambio de una serie de inyecciones directas de dinero y perdones fiscales, que le urgen a la petrolera para enfrentar una andanada de pagos de deuda de corto plazo para los que no está generando suficiente dinero con su propia operación.
¿Cuánto dinero le va a inyectar el gobierno federal mexicano a la deuda de Pemex antes de que acabe la administración de Andrés Manuel López Obrador? ¿Se mantendrá la ayuda cuando llegue una nueva administración? Durante este año, los analistas de Wall Street han hecho repetidamente esta pregunta en las llamadas con inversionistas, cuando la compañía publica sus estados financieros al final de cada trimestre.
Pemex tuvo pérdidas de mil 200 millones de dólares en el primer semestre de este año y de 23 mil millones en 2020, principalmente por la baja en la producción y en los precios del petróleo durante la pandemia.
Los problemas de la petrolera no están solamente asociados al coronavirus. Desde 2019 los análisis de crédito bajaron la calificación de su deuda hasta considerarla como bonos basura. Las calificadoras han criticado que Pemex está gastando más en el área de Transformación Industrial, donde está la refinación y petroquímica, con pérdidas, y menos en Exploración y Producción de crudo, donde la compañía obtiene sus mayores ganancias.
Desde la administración obradorista dicen que se trata de un cambio de visión, en la que se quiere revertir la poca inversión que se hizo en estas áreas durante décadas. Al revisar los estados financieros, es visible que se gasta en construir refinerías y no se genera suficiente dinero hoy en la operación para pagar los más de 113 mil millones de dólares en deuda de corto y largo plazo.
Al mismo tiempo, Pemex se queja de que han perdido dinero porque se ha depreciado el peso frente al dólar, porque les ha costado más importar diésel y gasolina y porque el gobierno le exige pagar una buena parte de sus utilidades en impuestos. Desde 2019, el gobierno ha reducido de 65% a 40% el margen de impuestos que Pemex debe pagar sobre sus utilidades. Pero para aprovechar ese beneficio la empresa debe producir y tener utilidades, en primer lugar.
La solución, Pemex no lo oculta, es y será la ayuda de Hacienda. Pemex ha repetido que están “colaborando estrechamente” con Hacienda para recibir más “apoyos”, aunque no responden cuánto será, ni por cuánto tiempo.
Solo en 2022, deben amortizarse más de 4 mil millones de dólares de deuda a corto plazo. Para afrontar esa urgencia, parece sensato que México refinancie la deuda que Pemex no puede para pagar con una colocación de deuda del gobierno federal a una tasa de interés más baja. Si eso lo hicieran desde Pemex, con su calificación de crédito tan baja, tendrían que pagarse intereses mucho más altos. Pero esto luce solo como un paliativo sorprendente, en un país que rechazó endeudarse en la pandemia, cuando el dinero hubiera impulsado a la economía.
“Me gustaría que el Presidente escuchara a las calificadoras de manera integral”, me dijo Pablo Zárate, director para México de FTI Consulting, una consultora con sede en Washington. “Hacer ingeniería financiera para arreglar algo que operativamente se está deteriorando es tratar de arreglar un boquete con una curita”.
La pregunta para Zárate, otros analistas e inversionistas en Wall Street es cuáles son los planes operativos inmediatos y de mediano plazo para que Pemex genere más dinero y pague sus propias deudas. Revisé para esta columna los reportes públicos de Pemex, Hacienda y las actas del consejo de administración recientes. No hallé ningún documento que diga a cambio de qué, bajo cuáles compromisos de producción, Hacienda está ayudando a su perdedor petrolero.