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Saltillo, 14 julio 2019.- El Obispo de la Diócesis de Saltillo, Raúl Vera López, denunció que fue intimidado por dos militares, quienes lo abordaron y cuestionaron sobre su cargo. A raíz de los hechos, Alfonso Durazo ofreció uns disculpa y el organismo religioso emitió un comunicado.
“Ayer, 11 de julio del 2019, a las 13.30 horas, en la Terminal 2 del Aeropuerto de Monterrey (MTY), dos militares se acercaron a Monseñor Fray José Raúl Vera López, O.P. cuando éste, después de aterrizar de un vuelo de la Ciudad de México, caminaba al estacionamiento con su maleta, acompañado de un chofer”, informaron.
En el comunicado, se reseña el hecho. El Obispo de la Diócesis de Saltillo notó que se dirigían hacia él, que traían cascos, uniforme militar y arma larga, que portaban al frente. El primer militar preguntó por el cargo, como si desconociera de rangos al interior de otra institución: “¿Es usted el padre o… algo más que un sacerdote?”. Monseñor Vera dijo: “Soy Obispo”. El segundo militar leyó de una libretita el nombre: “Raúl Vera López” y confirmó si era él. El Obispo siguió respondiendo.
Preguntaron a dónde se dirigía y el Obispo dijo que iba a Saltillo. Preguntaron también por las placas del auto en que desplazarían, a lo que el Obispo les respondió a los militares que quizás el chofer lo sabría, pero éste refirió haber cambiado las placas recientemente. Un minuto después, en la misma libreta en que tenían registrado el nombre del Obispo, tomaron nota de la matrícula del vehículo. Monseñor Vera entonces preguntó a qué se debían todas esas interrogantes. Los militares respondieron que se trataba “sólo por su seguridad”.
Tefoete que el Obispo de Saltillo salió del estacionamiento. Con temor y extrañeza, siguió su ruta en carretera hacia su domicilio. Anoche mismo se hizo contacto con autoridades federales para pedir una explicación sobre los actos que denotan un claro hostigamiento con claro destinatario.
Posterior a la reunión diaria del Consejo de Seguridad, el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno Federal desestimó la delicada acción de los elementos militares al aproximarse con el Obispo, pues la información confidencial sobre pasajeros no debería ser utilizada para intimidar.
El Secretario Alfonso Durazo pidió disculpas a Monseñor Vera por lo que el llamó un “error” y le dijo que no debía preocuparse.
“Fue un lamentable error de nuestra gente. No están ahí para eso. Su función es custodiar instalaciones para garantizar su seguridad”.
La Secretaría de la Defensa Nacional, a través el General Jens Pedro Lohmann, Comandante de la Cuarta Región Militar con sede en Nuevo León, expresó a Monseñor Vera: “Se excedieron en sus funciones”, asevero.
“El inicidente nos hace reconocer el estado de represión inminente que la población en general está viviendo en este país por parte de los elementos de las distintas corporaciones de seguridad”:
Dijo reprobar a acción de los integrantes del Ejército que se aproximan a la población para intimidar y amedrentar