05.06.2023/CimacNoticias.com/.- En México, durante 2022 se diagnosticaron tres mil 700 casos de mujeres de 15 años y más con VIH (virus de la inmunodeficiencia humana). En el mismo año la Secretaría de Salud brindó atención y tratamiento a 25 mil 741 mujeres que viven con el virus, ello pese a que 74 mil mujeres enfrentan este pacedimiento, de acuerdo con el Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH y el sida (Censida).
Censida y ONUSIDA advierten que la mayor cantidad de casos de mujeres con VIH en la República Mexicana se encuentran en Chiapas, Guerrero y Veracruz. Dichos estados, a su vez, se encuentran entre las diez entidades del país con el índice de pobreza más elevado según datos de 2020 de CONEVAL.
Durante el Seminario de Acciones por la Salud de las Mujeres, la titular de Censida, Alethse de la Torre Rosas, dio a conocer que también se reforzó con la entrega de 14 mil 976 latas de sucedáneos de leche materna para evitar la transmisión durante la lactancia, en especial en aquellas que no han alcanzado supresión del virus.
Asimismo, aseguró que cuatro mil 901 mujeres fueron detectadas de forma oportuna y recibieron tratamiento para sífilis, y desde el inicio del Programa de Hepatitis C, 988 mujeres han recibido medicamentos para curar la enfermedad. Además, se atendieron 396 mujeres migrantes provenientes de más de 11 países, como parte del compromiso para mejorar la salud de todas las personas en territorio nacional.
Aún con dichas medidas, la realidad es que solo el 61 por ciento de las mujeres con VIH tienen tratamiento antirretroviral, mismo que reduce la mortalidad entre quienes han contraído el virus. El 39 por ciento restante se enfrenta a la posibilidad de desarrollar síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).
Prevalece discriminación hacia mujeres con VIH
Pese a que 82 mil 605 profesionales de la salud han recibido capacitación para eliminar el estigma y la discriminación hacia las personas que viven con VIH, las mujeres continúan enfrentado dificultades para acceder a la atención médica.
«La brecha de género en la salud implica que las mujeres y los hombres experimentan diferencias en la prevalencia de enfermedades, resultados de salud y acceso a la atención médica», señala Censida.
Asociado a esto, el machismo y la discriminación hacen que las mujeres sean más vulnerables al VIH y otras ITS. De igual forma, se estima que quienes viven situaciones de violencia presentan casi dos veces más riesgo de adquirir el virus que aquellas no expuestas a estos contextos.