Nicolás Cruz Hernández
Bolivia se debate en un grave conflicto social que tiene a este país al borde de la guerra civil y todo porque su ex presidente Evo Morales pretendía y por sus declaraciones sigue pretendiendo mantenerse como jefe del ejecutivo a pesar de que una franja muy extensa de la población lo rechaza.
Lo que pasa en ese país sudamericano, Se refleja en el enojo de la gente en las calles, las grandes manifestaciones de rechazo de la mayoría de los bolivianos., al ex presidente le ganó la ambición., no se quiso retirar a tiempo cuando debía, su gobierno no daba para más estaba acabado luego de casi 14 años en el poder.
Actualmente el país sudamericano está en una situación de guerra civil, la permanencia de Evo Morales solo sería aumentar el volumen de la violencia y el caos social, algo de lo que no habla el canciller, que solo atina a hacer un pobre análisis del pacto social en ese país, el cual está completamente quebrado.
Luego de que la ONU verifico que hubo fraude y la Organización de Estados Americanos (La OEA) público, documentó y auditó, el fraude electoral cometido por el ex presidente de Bolivia el pasado 20 de octubre, para tratar de continuar en el poder.
Evo Morales en su calidad de presidente, dio instrucciones a la policía y al ejército para usar toda la capacidad de uso de la fuerza para contener las protestas, lo que daría como resultado un baño de sangre con miles de muertos, por ello su salida como mandatario era necesaria, él ya no representaba un factor de estabilidad del sistema político boliviano, por eso el ejército hizo el llamado para su dimisión, dimisión que él aceptó.
un presidente está sujeto a las diferentes fuentes del poder, y uno muy importante es el ejército, el cual no acepto la tarea encomendada de acribillar a los miles de manifestantes en contra de Evo Morales, decir “golpe de Estado” es no entender que había una crisis completa del Estado, no se puede golpear lo que no existe de hecho.
El secretario de relaciones exteriores de México, Marcelo Ebrard Casaubón, tiene una total ausencia de análisis de las sociedades políticas contemporáneas y se equivoca en su esquema del análisis de la naturaleza del Estado.
Norberto Bobbio en su obra “Estado, Gobierno y Sociedad” nos dice: “Con la transformación del puro estado de derecho en Estado social, las teorías meramente jurídicas del Estado, condenadas como formalistas, han sido abandonadas por los mismos juristas, y han tomado fuerza los estudios de sociología política que tienen por objeto el Estado como forma compleja de organización social (de los cuales el derecho solo es uno de los elementos constitutivos).
Es decir, la versión de Marcelo Ebrard y el presidente López Obrador de que se violó la constitución de Bolivia es un formalismo que no entiende que el estado en Bolivia se desmoronó con Evo Morales.
Por tanto no hay tal golpe de estado, Evo Morales que se mantuvo como presidente de Bolivia, durante 14 años, fue moldeando por años la constitución para ampliar su mandato de forma ilegal, acompañado por instituciones que sólo ejecutaban sus deseos, por ello no se puede romper un pacto constitucional cuando este no refleja la realidad del sistema político nacional, además la crisis si es económica.
Cómo llegó esta crisis económica a Bolivia
Desde inicios del siglo XXI se dio un enorme crecimiento económico en el sur de América Latina, motivado principalmente por el alto consumo de materias primas por parte de China, con elevados precios de esas materias y de los alientos, pero desde la caída del dinamismo del consumo mundial a partir de la recesión de 2008-2009, este modelo primario de desarrollo económico de los países sudamericanos lleva a bajos crecimientos.
Y con ello, menos recaudación de impuestos, que se trata de compensar con más impuestos o aumentando los precios de los bienes controlados por el Estado, esto lo previo desde hace siete años el Banco Mundial que alertó de que era necesario un cambio de modelo productivo, porque el modelo de primarización estaba agotado, esto explica la salida del ahora ex presidente Evo Morales, que no escucho las previsiones y se quedó en su modelo económico primario, sin hacer los cambios que se necesitaban.
