Por Inocencio Yáñez Vicencio.
Las instituciones políticas deben contextualizarse para entenderse. Cada correlación de fuerzas produce el andamiaje o aparato que expresa el poder surtido de esa relación social, luego entonces hay que conocer la historia que hizo posible esa forma concreta de dominación. Los teóricos del Estado y del derecho y la teoría constitucional, cómo Kelsen, que extraen sus fórmulas de la pura lógica acaban disolviendo el Estado en el derecho y produciendo un derecho sin espada, teniendo que remitir la validez de la Norma Suprema a otra Constitución hipotética.
Valga decir. No condenamos el absolutismo históricamente sino racionalmente. Cuando escudriñamos la historia vemos que fue una forma que hizo posible la consumación de lo que surgió de los escombros de la sociedad estamental y feudal. Polonia quedó reducida a casi nada por la impotencia de la monarquía a la hora de intentar sobreponerse a los cuerpos intermedios. España, hasta ahora sufre las consecuencias de no consumar en su momento la centralización del poder político. Estados Unidos no conoció el feudalismo.
Jamestown, es fundada en 1608, por 120 colonos enviados por la Compañía Virginiana de Londres. Es el primer establecimiento después de la efímera Roanoke Island de 1584_1591. Todos son ingleses que huyen del régimen feudal absolutista de Inglaterra. Los puritanos que desembarcan en el Mayflower en 1620, son ingleses refugiados en Holanda, por la persecusión y que deciden venirse a proteger en América. El absolutismo no puede juzgarse desde una perspectiva de bueno o malo. Fue una solución histórica, lo que no es permitido es regresar.
En nuestro país tuvimos la dictadura porfirista que prolongó la vida de la estructura colonial basada en la gran hacienda y el latifundismo, levantando a diversas corrientes en su contra. Unos querían que esa dictadura fuera derrocada para colocar en su lugar un porfirismo sin Porfirio Díaz. Otros reclamaban destruir el sistema semifeudal basado en la concentración de la tierra y que se implantara un régimen liberal pero conciliado con los derechos y la justicia social. Todas las reacciones que tomaron las armas coincidían en que se fuera el dictador. Lo más importante. Todos querían la democracia. Medero cómo fiel representante de las élites económicas dominantes, únicamente quería cambiar al personal de gobierno y un Estado neutro. Por eso lo primero que hace es convocar a elecciones, tan libres que pierde la XXVI Legislatura. Cómo buen liberal, creyó en la profesionalización del Ejército Federal y que los hacendados, latifundistas, patrones, caciques, inversores, clericales… Iban a someterse al juego democrático, pues no. En la embajada de los Estados Unidos pactó la derecha asesinar a Madero y acabar con la democracia, promoviendo al Chacal Victoriano Huerta. Con está traición aprendieron los revolucionarios que la derecha no permitía establecer súbitamente la democracia y que tenía que para lograrla debía de recorrer un camino largo y gradual.
Los revolucionarios convocaron a un Congreso Constituyente, que puede recriminarse qué antes que ley fuera programa social, pero es la misma reclamación que hasta nuestros días se le sigue haciendo a la primera Constitución de la Revolución francesa de 1791. Es cierto que nuestra Constitución es de impronta liberal social, es decir, no se queda atrapada en un liberalismo petrificado que se sustenta en libertades y derechos, con un Estado de espaldas al pueblo, por el contrario, nuestra Constitución reconoce derechos individuales que no pueden ser reales mientras no doten a sus titulares de las condiciones materiales para ejercerlos y concretarlos, dando lugar a una democracia social.
Hoy, la Constitución de 1917, tiene el mérito de haber sido elogiada por Karl Loewenstein, el más connotado constitucionalista del siglo XX, pero en el momento de su promulgación fue condenada por el Vaticano y los grupos patronales.
Es verdad que ante la experiencia golpista de Victoriano Huerta y demás grupos derechistas, los revolucionarios mexicanos crearon tribunales agrarios, laborales, electorales… que dependían del gobierno. Por muchos años la misma procuración de justicia está integrada a la administración central. Crearon su partido para generar sus apoyos.
La creación de órganos de jurisdicción agrarios, laborales, electorales, penales… autónomos es precisamente en correspondencia con el desarrollo de principios liberales que le den certeza a la justicia en esas materias para garantizar la libertad de los ciudadanos y darle mayor legitimidad al gobierno.
La Reforma para darle facultades a la Secretaría de Seguridad Pública, para investigar, de existir un poder judicial o un organismo que haga las veces de tribunal constitucional, no pasaría porque está totalmente en contra de la estructura normativa, ya que esa función la tiene un organismo legalmente autónomo, cómo lo es la Fiscalía.
Cuál es el propósito de atribuirle funciones de investigar a la policía? Sencillamente crear una KGB, para perseguir críticos y enemigos de Morena. Que no nos vengan con que en el pasado hubo policía secreta, servicios especiales, Brigada Blanca, Dirección Federal de Seguridad. Bueno, Hitler tuvo sus SSS, Brasil tuvo los escuadrones de la muerte. Nadie que mire hacia el futuro puede tener como fundamento experiencias superadas o irracionales.
Lo que en estos momentos nadie en sus cinco sentidos puede negar, es que un régimen, en cualquier parte del mundo, que desmantele el poder judicial, que no permita al poder liberativo liberar, no cambiar ni una coma a las iniciativas presidenciales, demandar penalmente a los diputados que votan contra la mayoría, que desde el Ejecutivo se estigmatiza a los opositores, que se implementan políticas de depuración en los medios de información, que se instala una jefatura en el órgano encargado de organizar las elecciones a personas con credencial del partido oficial y se controla al órgano encargado de calificar las elecciones, para que las elecciones sean meros trámites, que se destruye la autonomía de los órganos autónomos encargados de vigilar y pedir cuentas a los gobernantes; se llama dictadura y que cada escala más, todo para que Morena se eternice en el poder y nadie lleve a la justicia a los vándalos que ahora gobiernan.
