*Exhibe la practica machista de interrumpir a las mujeres.
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Utah, EUA, 08 octubre 2020. La candidata demócrata a la Vicepresidencia de Estados Unidos, Kamala Harris, tuvo dos logros importantes durante el debate rumbo a la presidencia. El orimero fue que evidenció anoche a Donald Trump y al vicepresidente Mike Pence al dar a conocer que la emergencia sobre el coronavirus o COVID-19 la sabían desde enero y guardaron silencio.
Sin embargo el segundo logro fue cuando enunció la frase “Estoy hablando” ante las interrupciones del vicepresidente, frase que se convirtió en un grito de batalla feminista, que pesó entre las mujeres.
La candidata del Partido Demócrata utilizó por primera vez esas palabras unos seis minutos después del inicio del debate, cuando su rival republicano intentó interrumpirla por primera vez.
Pence trató de seguir hablando, por lo que Harris rápidamente le volvió a poner freno.
“Estoy hablando”, le insistió, para luego retomar su crítica a la repuesta de la administración Trump al coronavirus
“El pueblo estadounidense ha visto el mayor fracaso que cualquier presidente haya tenido… más de 230 mil personas han muerto… Todavía no tienen un plan”.
“Ellos sabían lo que estaba pasando y no se los dijeron a ustedes”, sentenció Harris durante el debate por la Vicepresidencia ante Mike Pence, celebrado en Utah.
Para fines feministas la frase resultó contundente oara hacerle ganar simpatías a Kamala, ante la estrategia del equipo Trump de no dejar hablar al rival.
Durante el debate las interrupciones del vicepresidente estadounidense prácticamente duplicaron a las de la senadora demócrata, con NBC estimando que Pence interrumpió a Harris en 16 ocasiones mientras que ella lo hizo en nueve oportunidades.
Y cuando pasada media hora Harris volvió a reaccionar a una interrupción de Pence con otro “Señor vicepresidente, estoy hablando” la frase ya se había convertido en el primer meme del debate presidencial.
“No puedo esperar a tener mi camiseta que diga “Estoy hablando´”, comentó la actriz Emmy Rossum por Twitter.
“Me voy a comprar un camiseta con la frase ‘Estoy hablando’ para llevar a mis reuniones en el trabajo”, fue el trino de otra televidente.
Experiencia cotidiana
La frase ciertamente resonó entre muchas votantes mujeres que reconocieron en la actitud de Pence un patrón que se repite constantemente en las interacciones entre hombres y mujeres.
Según un estudio de 2014 de la Universidad George Washington, cuando los hombres hablan con mujeres interrumpen un 33% más que cuando están conversando con alguien de su mismo sexo.
Las voces de las mujeres son a menudo acalladas por las de los hombres.
En contraste, las mujeres no interrumpen a los hombres con la misma frecuencia.
“‘Estoy hablando’. El grito de batalla de toda mujer”, resumió por Twitter Elisa Cardnell, la directora ejecutiva de la organización “Mamás en cargos públicos”.
Y aún así es posible que Pence se estuviera conteniendo, dada las duras críticas a las continuas interrupciones del presidente Donald Trump durante su debate con Joe Biden.
Mike Pence, el “presidente en la sombra” amado por los evangélicos y al frente de la respuesta de EE.UU. al coronavirus
Costo político
“Dada la dinámica del debate -un hombre blanco interrumpiendo a la primera mujer negra candidata a vicepresidente- esos fueron momentos tensos para Pence”, valoró también el corresponsal de la BBC en Estados Unidos, Anthony Zurcher.
Pence también ignoró repetidamente a la moderadora, Susan Page.
Incluso así, como destaca Zurcher, el vicepresidente estadounidense tampoco tuvo reparos en ignorar repetidamente a la moderadora, Susan Page.
“Y dado que las mujeres votantes le están dando claramente la espalda a la fórmula Trump-Pence, el tiempo adicional que ganó puede haber venido con un costo político”, valoró nuestro corresponsal.
Según cálculos de CBS, Pence habló en total tres minutos más que Harris en todo el debate, sumando casi 38 minutos por poco más de los 35 de Kamala Harris.
Aunque sus interrupciones no fueron, para nada, tan constantes como las de su jefe en el debate presidencial de finales de septiembre.
Según Algunos cálculos, durante esos 90 minutos Trump interrumpió a Biden al menos 128 veces, llegando a sumar 10 interrupciones durante una misma pregunta.
Agencias.
