* “Abusó de su posición como presidente de Honduras para operar el país como un narcoestado, donde a los narcotraficantes violentos se les permitía operar con virtual impunidad, y a los pueblos de Honduras y Estados Unidos se les obligaba a sufrir las consecuencias”.
26.06.2024. Nueva York.- Una corte de Nueva York condenó al expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, a 45 años de cárcel por cargos de narcotráfico, al conspirar y propiciar el tráfico desde Honduras en un hecho sin precedentes en la historia de EUA.
Atres messe de haber sido hallado culpable por conspirar con narcotraficantes de la región y de México, de haber creado un narcoestado y de convertir a Honduras en una “súper autopista” por la que pasaba buena parte de la droga procedente de Colombia “Me acusaron y condenaron injusta e incorrectamente”, afirmó en su defensa.
La Justicia de Estados Unidos dijo que Hernández “abusó de su posición como presidente de Honduras para operar el país como un narcoestado, donde a los narcotraficantes violentos se les permitía operar con virtual impunidad, y a los pueblos de Honduras y Estados Unidos se les obligaba a sufrir las consecuencias”.
Durante el juicio se escuchó el testimonio del exalcalde hondureño Alexander Ardón Soriano, quien declaró que Joaquín “El Chapo” Guzmán, uno de los narcotraficantes más conocidos de la última década, habría entregado grandes sumas de dinero a las autoridades del país centroamericano a cambio de protección para sus negocios. Ardón, que fue uno de los testigos citados por la Fiscalía, era presuntamente cercano tanto a Hernández como a su hermano Tony Hernández, condenado en 2021 en EE.UU. por narcotráfico.
Ardón relató que estuvo presente en una reunión con Guzmán en la que el narcotraficante contó que le habían robado un cargamento de cocaína en la ruta hacia Guatemala, por lo que solicitaba protección para el transporte. Hernández negó haber recibido US$ 1 millón del Chapo y del Cártel de Sinaloa, como declaró Ardón, y agregó que jamás conoció al narcotraficante mexicano ni a ningún miembro de su organización criminal.
Desde el inicio del juicio, la defensa intentó sin éxito desligar a ambos hermanos ante el jurado, teniendo en cuenta la condena que pesa sobre Tony Hernández, quien ha sido nombrado numerosas veces por testigos como presunto nexo para concretar los supuestos sobornos.
El proceso contra el exmandatario Juan Orlando Hernández se inició tras completar su segundo mandato en la presidencia de Honduras, cuando Estados Unidos pidió su extradición.
Fue declarado culpable por un jurado de Nueva York de narcotráfico y otros delitos como conspiración para poseer armas de fuego y dispositivos destructivos para el narcotráfico, y posesión de ese tipo de armamento durante la conspiración de narcotráfico.
Hernández, quien gobernó al país centroamericano entre 2014 y 2022, fue declarado culpable en marzo de todos los cargos presentados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos que van desde la conspiración para importar cocaína a Estados Unidos, conspiración para poseer armas de fuego y dispositivos destructivos para el narcotráfico, y posesión de ese tipo de armamento durante la conspiración de narcotráfico.
Si bien Hernández, que gobernó Honduras entre 2014 y 2022, podría recibir hasta cadena perpetua por cada uno de los tres cargos por los que fue encontrado culpable, su abogado Renato C. Stabile alega que una condena a 40 años “equivale a cadena perpetua”, puesto que su cliente tiene 55 años.
Hernández reiteró su inocencia: “Los fiscales y agentes no hicieron la debida diligencia en la investigación para conocer toda la verdad”, dice parte de la carta de 30 páginas enviada por Hernández que obtuvo CNN el fin de semana.
Hernández reiteró su inocencia: “Los fiscales y agentes no hicieron la debida diligencia en la investigación para conocer toda la verdad”, dice parte de la carta de 30 páginas enviada por Hernández que obtuvo CNN el fin de semana.
El juez del caso, Kevin Castel, aprobó además el decomiso de bienes del expresidente. Hernández además deberá de pagar una multa de US$ 8 millones, de acuerdo con el fallo de la corte.
El exmandatario rechazó todos los cargos y compareció durante el juicio como parte de su defensa. Durante la audiencia de su sentencia el miércoles, Hernández nuevamente defendió su inocencia y dijo que fue acusado de manera “injusta e indebida”.
Los fiscales habían acusado a Hernández, de 55 años, de conspirar con los cárteles de la droga durante su mandato mientras transportaban más de 400 toneladas de cocaína a través de Honduras hacia Estados Unidos.
A cambio, según los fiscales, Hernández recibió millones de dólares en sobornos que utilizó para impulsar su ascenso en la política hondureña.
Hernández fue presidente de Honduras desde 2014 hasta 2022. Durante sus años en el cargo, “protegió y enriqueció a los narcotraficantes de su círculo íntimo”, dijo el Departamento de Justicia, citando su uso del poder ejecutivo para apoyar las extradiciones a Estados Unidos de ciertos narcotraficantes “que amenazaban su control del poder” mientras “prometían a los narcotraficantes que le pagaban y seguían sus instrucciones que permanecerían en Honduras”.
Los fiscales también dijeron que los miembros de la conspiración en la que participó Hernández dependían de la Policía Nacional de Honduras para proteger los cargamentos de cocaína mientras se movían por el país.
En una declaración, el secretario de Justicia de Estados Unidos, Merrick Garland, dijo que Hernández “abusó de su posición como presidente de Honduras para operar el país como un narcoestado donde a los narcotraficantes violentos se les permitía operar con virtual impunidad, y los pueblos de Honduras y Estados Unidos se vieron obligados a sufrir las consecuencias”.
Con información de agencias