Exigen al gobernador Tello justicia para estudiante asesinada en la UAZ

*Inseguridad que permea en Zacatecas afecta a mujeres, las y los jóvenes y la niñez

Redacción

SemMéxico, Zacatecas, 11 abril 2019.- Tras acusar indiferencia e ineptitud de las autoridades del estado y universitarias tras el feminicidio de la estudiante Nayeli Noemí, del décimo semestre de la licenciatura en Derecho en los campos de ésta escuela, la Colectiva 8M exigió al gobernador Alejandro Tello Cristerna informe de manera inmediata qué se ha hecho en torno a la alerta de violencia de género y por qué su estrategia ha fallado en disminuir la violencia contra mujeres y niñas.

En un pronunciamiento pidieron que el rector de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) Antonio Guzmán, fije una postura de exigencia ante el Estado, sus tres poderes y órdenes de gobierno, para garantizar la seguridad de su comunidad.

Que, en pleno respeto a la autonomía de la UAZ, el ejecutivo en conjunto con la comunidad universitaria, diseñen e implementen una estrategia que dé certeza a la sociedad dentro y fuera de la universidad.

Que las autoridades universitarias diseñen e implementen de inmediato una estrategia para prevenir, atender y sancionar la violencia machista contra mujeres y niñas de su comunidad de mano de la sociedad.

Que el gobierno federal cumpla con su responsabilidad de diseñar e implementar una política pública integral para prevenir, atender y sancionar las violencias machistas contra mujeres y niñas de la mano del movimiento feminista, que atienda las particularidades de la violencia en las diferentes entidades federativas y se base en un enfoque de interseccionalidad.

En su pronunciamiento, la Colectiva 8M señala que la estrategia de seguridad basada en el uso de la fuerza pública con un sistema de procuración de justicia deficiente y corrupto, que ha hecho de la impunidad la regla, ha resultado en la peor crisis de seguridad que ha vivido el estado de Zacatecas.

Y es que aseguran que en este escenario de inseguridad las mujeres, las y los jóvenes y la niñez son las personas más afectadas. El crimen ha llegado al interior de la Universidad Autónoma de Zacatecas que, lejos de haber actuado para garantizar la seguridad de su comunidad, ha caído en un silencio y pasividad que linda en la complicidad negando con ello su función crítica en la sociedad. La comunidad universitaria se encuentra dejada a su suerte ante la falta de exigencia de las autoridades frente al Estado para que cumpla con su función de brindar seguridad.

En su recuento revelan “sólo algunos ejemplos de la amenaza constante en la que se encuentras las y los jóvenes en el Estado”: hace apenas unos días una joven de 14 años fue asesinada en manos feminicidas en Troncoso. Este 10 de abril por la mañana fue asesinado Juan Manuel, joven abogado recién egresado de la UAZ, por la tarde fue asesinada Nayeli Noemí, mujer estudiante del décimo semestre en las instalaciones de la Facultad de Derecho de la UAZ, hace un año y medio la sociedad vivió el feminicidio de Cinthia Nayeli.

A las instalaciones del Instituto de Ciencias Forenses llegan a diario cuerpos de mujeres y hombres cuyos asesinatos transcurren en total anonimato, sin que en la mayoría de los casos la sociedad se entere del exterminio que está viviendo la juventud en Zacatecas.

En lo que respecta a la UAZ, tras el asesinato de Cinthia Nayeli, hace más de un año, la universidad hizo compromisos que no ha cumplido, emprendió un proceso de dialogo con el Ejecutivo del Estado, el cual, ante la falta de resultados, se revela como mera simulación, refieren.

Por ello preguntan: ¿Cuánta sangre tiene que correr para que el rector fije una postura clara ante las agresiones a su comunidad?

Estas agresiones no sólo vienen del exterior, las denuncias por violencia sexual a partir del movimiento #MeToo revelan la grave descomposición y tergiversación de los fines educativos de nuestra universidad. La falta de atención a las denuncias e incluso su descrédito por parte de autoridades universitarias dan muestra de que la UAZ no se sostiene como un espacio de construcción de mejores formas de convivencia social, sino se ha convertido en un espacio en donde las mafias y sus intereses gobiernan de espaldas a la sociedad.

El estado de Zacatecas se encuentra en un proceso de Alerta de Violencia de Género del cual no se ha informado ningún avance. En un acto propagandístico ante los feminicidios en el estado, el gobernador Alejandro Tello pidió la declaratoria de Alerta a la federación, sin embargo hasta el momento no se han destinado recursos suficientes y las dependencias del ejecutivo no se han comprometido con el cumplimiento de su responsabilidad de prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia feminicida.

Zacatecas se encuentra en los primeros cinco lugares en número de feminicidios por cada 100 mil habitantes, ello no ha sido suficiente para que el Estado, en sus tres poderes y niveles de gobierno, se comprometa a implementar una estrategia que cese la barbarie en contra de mujeres y niñas.

La respuesta del gobernador del Estado se ha limitado a un pronunciamiento blando y superficial en redes sociales. La rectoría emitió un comunicado pidiendo calma a la sociedad. Estas posturas endebles rebelan la falta de compromiso y estrategia por parte de las principales autoridades del estado.

Sus posturas piden confianza cuando lo único que ha provocado dejar las cosas en sus manos es la situación de emergencia que vive la sociedad zacatecana. El gobierno federal calla ante la simulación de las autoridades estatales, dejando a nuestra suerte a quienes habitamos el estado.

La violencia está acabando con la juventud en Zacatecas y México, no hay espacio seguro para el sano desarrollo de la vida. La casa es el lugar más inseguro para mujeres y niñas, pero este riesgo se ha trasladado ya a las calles, a los centros de trabajo, a las redes sociales, a las escuelas y a la universidad. No hay certeza alguna para transitar el espacio público con seguridad, y el Estado no hace nada eficaz para contrarrestar los efectos de un sistema patriarcal y capitalista que nos mata cada día.

En este clima de violencias todas somos vulnerables a sufrir sus efectos, como integrantes de esta sociedad queremos ser parte de las soluciones que sólo se pueden construir en colectivo de cara a la gente.

Nos pronunciamos enérgicamente en contra de los hechos de violencia que vivimos mujeres y niñas y la comunidad en general en Zacatecas y México. Manifestamos nuestro profundo pésame a todas las familias que se han visto afectadas por esta barbarie que se vive a diario en la entidad y que se refleja en desapariciones, violencia sexual, feminicidios y múltiples hechos delictivos y de violencia.

Este mismo día en la capital zacatecana se realizó una marcha para protestar, mientras las redes sociales se llenaron de mensajes condenando el feminicidio de la estudiante de Derecho, lo que contrastó con la respuesta vía twitter del gobernador Tello Cristerna y un escueto comunicado de tres párrafos en el que condena el asesinato de la estudiante y pide a la Fiscalía General del Estado para que intensifique la búsqueda de las personas responsables.