*Privan de la libertad a los dos periodistas en Sonora.
Guaymas, Sonora, 30 marzo 2021.-La Secretaria de Gobernación (Segob), a través del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, demandó a autoridades de Sonora a reforzar las acciones de búsqueda de los periodistas Jorge Molontzin Centlal, desaparecido en la región de Caborca el pasado 10 de marzo y Pablo Felipe Romero Chávez, en Guaymas levantado de su domicilio el pasado 25 de marzo.
Ante los continuos ataques contra periodistas en Sonora emanados de la delincuencia organizada , el Sindicato Nacional de Redactores de la Presa, (Fepal) y la Federación Internacional de Periodistas, (FIP), se suman a la exigencia de las autoridades atender el secuestro de Jorge Molontzin Centlal y Pablo Felipe Romero, entre otros actos criminales.
Demandan de manera urgente la localización de los comunicadores y denuncia que Pablo fue privado de la libertad por un grupo de personas armadas que allanaron su domicilio, en la colonia Las Palmas de ese municipio.
El exhorto de organizaciones estatales e internacionales es para las autoridades de los tres niveles de gobierno, así como a la Secretaría de Marina, Sedena y Guardia Nacional, para que cumplan con su deber legal de proteger a la comunidad en general y combatir las actividades delincuenciales, así como regresar la paz y tranquilidad al puerto.
Los violentos hechos en contra del comunicador de Guaymas fueron reportados por gente cercana a él, y desde hace 6 días se desconoce su paradero, por lo que se teme por su vida.
Por su parte el pasado miércoles 17 de marzo, la asociación Reporteros Sin Fronteras (RSF) dio a conocer que Jorge Molontzín Centlal desapareció el 10 de marzo en el mismo estado y no hay noticias sobre su paradero.
Molontzín, según el comunicado del semanario Confidencial, donde laboraba, desapareció junto a su amigo Eudocio Cruz Méndez, quien solía acompañarle en las visitas a ayuntamientos para recabar información y distribuir la revista. La pista de ambos se perdió cuando viajaban por carretera en una camioneta roja por el estado de Sonora el 10 de marzo.
El alto índice de criminalidad mantiene en la zozobra y miedo a la población, así como a los diversos sectores productivos de la localidad.