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09.01.2024. Ginebra.- A mas de tres meses de la brutal violencia ejercida contra civiles en el asalto de Hamas, expertos de la ONU exigieron el lunes al grupo terrorista rendir cuentas por violencia sexual contra mujeres, niñas, niños y hasta hombres israelíes durante los ataques del 7 de octubre, diciendo que las crecientes pruebas de violaciones y mutilaciones genitales apuntan a posibles crímenes contra la humanidad, informó The Times of Israel.
La Policía de Israel está documentando los casos de delito sexual durante el ataque más mortífero jamás sufrido en el país. Hamás niega los abusos a pesar de la abrumadora evidencia de testigos presenciales y de imágenes grabadas por el propio grupo terrorista palestino.
“El creciente conjunto de pruebas sobre denuncias de violencia sexual es particularmente desgarrador”, afirmaron dos expertos independientes designados por la ONU, en referencia a acusaciones de tortura sexual que incluyen violaciones y violaciones en grupo, así como mutilaciones y disparos en áreas genitales.
“Estos actos constituyen graves violaciones del derecho internacional, equivalentes a crímenes de guerra que, dado el número de víctimas y la amplia premeditación y planificación de los ataques, también pueden calificarse como crímenes contra la humanidad”.
“Todas y cada una de las víctimas merecen ser reconocidas, independientemente de su origen étnico, religión o género, y nuestro papel es ser su voz”, enfatizaron.
Israel criticó anteriormente al organismo mundial por no hacer lo suficiente para abordar la cuestión.
Alice Jill Edwards y Morris Tidball-Binz, expertos en tortura y ejecuciones plantearon la cuestión a las autoridades de Hamás.
También escribieron al gobierno de Israel y pidieron cooperar con sus investigadores.
La Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres, también conocida como ONU Mujeres, fue objeto de intensas críticas por una declaración del 13 de octubre que equiparaba los ataques de Hamás con la respuesta militar de Israel en la Franja de Gaza, sin mencionar al grupo terrorista por su nombre ni abordar sus agresiones sexuales.
Luego, a fines del mes pasado, la organización publicó en Instagram una condena de “los brutales ataques de Hamás el 7 de octubre”, que fue eliminada poco después.
El 1 de diciembre, ONU Mujeres emitió otra declaración que comenzó expresando “profundo pesar” por la reanudación de las operaciones israelíes en Gaza, y reiteró que “las mujeres, las mujeres israelíes, las mujeres palestinas, como todas las demás, tienen derecho a una vida con seguridad y libre de violencia”.
El organismo condenó “inequívocamente los brutales ataques de Hamás” y dijo que estaba “alarmada por los numerosos relatos de atrocidades basadas en género y violencia sexual durante esos ataques”.
El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan dijo en ese momento que la organización simplemente estaba hablando “de labios para afuera” para aliviar la presión de Israel. El entonces ministro de Asuntos Exteriores, Eli Cohen, pidió la dimisión de la directora ejecutiva del grupo, Sima Sami Bahous.
Las autoridades israelíes están reuniendo pruebas antes de presentar casos de agresión sexual contra los terroristas palestinos que participaron en las masacres.
Además de los testimonios de los testigos, la policía tiene pruebas en video, testimonios de terroristas y fotografías de los cuerpos de las víctimas que apuntan hacia una agresión sexual.
Este parte de un esfuerzo mayor por parte de la policía de Israel para reunir los casos de asesinato, tortura y otras atrocidades cometidas el 7 de octubre. La mayoría de los detalles de las investigaciones se encuentran actualmente bajo orden de mordaza.
The New York Times publicó la semana pasada los resultados de su investigación de dos meses, que incluyó entrevistas con más de 150 testigos, personal médico, socorristas, soldados, consejeros de violación y funcionarios gubernamentales, junto con el escaneo de secuencias de video, fotografías y datos GPS de teléfonos celulares. El informe detalla la violencia sexual sistemática contra mujeres y niñas israelíes por terroristas palestinos durante los ataques.
Fuente: © EnlaceJudío
