/ Yamiri Rodríguez Madrid /
Este miércoles, al darse a conocer las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, se volvió a poner el dedo en la llaga: en solo seis meses otras 479 mujeres han sido asesinadas en el país por el hecho de ser mujeres; de ellas, a 87 les arrebataron la vida el mes pasado; la cifra por cierto más alta en todo el 2022. Si aterrizamos esas estadísticas oficiales a Veracruz van 41 feminicidios, tres de estos en el sexto mes del año.
Detrás de cada una de ellas hay dolor en un hogar; hay en muchos casos un niño o una niña que perdió a su madre. Justo hace unos días, la senadora del PAN, Kenia López Rabadán presentó un Punto de Acuerdo de urgente resolución para exhortar a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas a que emita las medidas de ayuda, protección, atención, asistencia y reparación integral a las que tienen derecho las y los menores de edad e insistió en que el INEGI tenga detectados a los niños en estado de orfandad: dónde están y a cargo de quien.
Desafortunadamente no hay cifras oficiales actualizadas. Las más recientes y certeras son las de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, que levantaron datos de diciembre de 2018 hasta marzo de 2021, contabilizando así 4,966 menores de edad en orfandad por el asesinato de sus madres a manos de sus parejas o ex parejas.
Aunque no hay datos exactos de Veracruz, si nos ubicamos desde hace tiempo dentro de los primeros lugares nacionales en la incidencia de este delito, por ende, también debemos de tener un importante número de menores en orfandad.
Se trata de un tema sensible, de urgente resolución, sobre todo cuando vemos que los asesinatos de mujeres en razón de enero no reducen; por el contrario. Ya lo veremos un julio.
@YamiriRodriguez
