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22.09.2023.- A 11 días de l hecho violento, la Fiscalía General del Estado de Puebla ha anunciado que los agresores de Ernesto Calderón, quien sufrió un brutal ataque en Angelópolis el pasado 10 de septiembre, habrían escapado del país después de promover amparos legales.
De acuerdo a Gilberto Higuera Bernal, fiscal de Puebla, a 12 días del evento están llevando a cabo operaciones de inteligencia tanto en México como en el extranjero para dar con su paradero, lo que no resultó creíble a la opinión pública ante el atraso de la acción de justicia en Puebla, permitiendo a los agresores evadir la sanción que por ley merecen.
En conferencia el fiscal Higuera Bernal este jueves argumento que, aunque los agresores han promovido acciones legales en su defensa, esto no impedirá que se siga trabajando en su captura.
“Estamos trabajando en su aprehensión, hemos tenido conocimiento que han promovido, sus representantes, algunas acciones de tipo jurídico como amparos, naturalmente, ello nunca impedirá, al contrario, obligará a las personas que acudan ante la autoridad judicial”, declaró el fiscal.
La fiscalía de Puebla ha sido acusada de omisión pues cuando las redes identificaron a los agresores y hasta las universidades donde estudiaban habían ubicado los nombres de los juniors, no actuaron . Incluso se le señaló al fiscal estatal de tener vínculos con los familiares de los agresores que fueron sacados del país.
El ataque a Ernesto Calderón, conocido como ‘Neto’, conmocionó a la sociedad nacional cuando se observa al menos . ocho individuos golpeando con alevosía y cobardía de manera delincuencial al joven poblano, y como resultado de la agresión, existe el riesgo de que pierda la visión de un ojo.
Como se dio cuenta oportunamente los hechos ocurrieron cuando ‘Neto’ salía de un antro en compañía de una amiga, a quien estos sujetos previamente le habían arrojado una cerveza y él intentó defenderla de la artera agresión.
En cuanto a la identidad de los atacantes, seis de los ocho jóvenes pertenecían al Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), lo que llevó a la institución educativa a expulsarlos debido a su conducta inaceptable y contraria a los principios académicos promovidos en la institución.
Por otro lado, los otros dos agresores fueron identificados como estudiantes de la Universidad Anáhuac, y esta universidad ha manifestado su intención de aplicar las sanciones disciplinarias correspondientes en consonancia con sus valores y principios.
La reacción de ambas instituciones académicas frente a la implicación de sus estudiantes en este repudiable incidente fue rápida y categórica.
El ITESM señaló que “tan pronto como identificamos la participación de estudiantes del campus Puebla, iniciamos los procesos disciplinarios de acuerdo con nuestro Reglamento General de Estudiantes, dando como resultado la baja definitiva de los mismos”.
Por su parte, la Universidad Anáhuac expresó su rechazo enfático a cualquier comportamiento que ponga en peligro la vida, la convivencia sana y el bienestar de la comunidad universitaria y de la sociedad en general.
La agresión a Ernesto Calderón ha suscitado una gran indignación en la sociedad y ha reforzado la necesidad de mantener una lucha constante contra la violencia, particularmente la que afecta a los jóvenes. La respuesta de las instituciones educativas ante el comportamiento violento de algunos de sus estudiantes es un mensaje claro de que este tipo de conducta no será tolerada y que se tomarán medidas enérgicas en contra de aquellos que la perpetren.
Hechos de violencia como el de Ernesto Calderón nos recuerdan la importancia de seguir trabajando en la prevención de este tipo de violencia y en la protección de los derechos de los jóvenes.
La sociedad y las autoridades tienen la responsabilidad de garantizar la seguridad y el bienestar de las nuevas generaciones, y eventos como este nos instan a redoblar nuestros esfuerzos en esa dirección.