Sin tacto
Por Sergio González Levet
Fue un crimen artero, inexplicable como casi todos, fruto de la violencia animal ungida de bestialidad.
Florisel Ríos Delfín, Presidenta Municipal en funciones de Jamapa, Ver., originalmente simpatizante de Morrena, pero llegada por una coalición del PAN y el PRD, fue levantada por un comando armado, asesinada y abandonado su cuerpo en un camino vecinal.
Fue un crimen, pero también fue un error.
Una vez más, el Secretario de Gobierno, Eric L. Cisneros, dejó escapar su carácter violento (¿qué esconderá atrás de tanta furia? La propia alcaldesa se lo dijo a Reforma, en una conversación del pasado fin de semana que quedó grabada para la historia de la infamia:
—Me dirigí a hablar con el Secretario de Gobierno ayer. Me arrepiento enormemente, se los digo de frente, porque la manera como me trató el señor no lo merecía. Me acerqué a él, me dijo: Te quiero decir que estás mal. Ni me saludó, y dijo: Si tu esposo no se entrega, no le voy a regresar las armas a tu Policía. Te vamos a quitar a la Policía, porque si tú no sabes cómo está tu Policía, la que estás mal eres tú. Por eso te mataron a tu comandante, porque tu Policía está mal.
El esposo de Florisel, Fernando Hernández Terán, estaba y está huyendo de la policía. Desde su sitio de prófugo mandó un tuiter que lo dice todo:
“Estamos en un México que, si trabajamos derecho, estamos mal. Y todo se lo culpan al crimen organizado. Te amo, Florisel, y te lo juro que hubiera muerto contigo, pero no nos hubiéramos ido solos. Ahora sí todas esas gentes que han estado en contra de nosotros están felices. Dios los bendiga a todos los que hicieron esto contra ti. Somos inocentes y lo grito a los cuatro vientos. Hemos trabajado y sabíamos ahorrar para una vejez que siempre soñamos. Ahora lo seguro es que me buscarán a mí. No se preocupen, que yo mismo llegaré.”
El malhadado crimen causó conmoción, enojo en una población harta de la ineficacia de la autoridad, y generó muchas suspicacias.
El Gobernador salió a decir solamente que el asesinato de la Presidenta de Jamapa no quedará impune… y ya.
No dijo nada Cuitla sobre la actitud grosera y perversa de su Secretario de Gobierno, el señor Bola Ocho. Menos, de que se fuera a actuar de alguna manera contra él, o investigarlo por su actuación que culminó en una muerte a sangre fría y a pleno día.
Una vez más hay sangre en Veracruz. Volvemos como casi todos los días a estar en los titulares de la prensa nacional por hechos delictivos y/o por faltas de la autoridad.
¿Por qué no intenta poner orden, Gobernador? ¿Por qué no realiza una acción que lo haga quedar un poco menos mal ante sus gobernados, ahora que va a informar sobre lo que se hizo este año?
¿O qué? ¿A poco se va a atrever a decir que todo va muy bien?
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