Gobiernos de MORENA permiten saqueos y destrucción del patrimonio público y privado

*Dejan en total indefensión a comerciantes que han advertido que los enfrentarán pese a Marabunta, grupos de Claudia Sheinbaum para cuidar a quienes destruyen y agreden a la población civil.

/Redacción/

Cdmx. 09 junio 2020.- Inicialmente las marchas en varias partes del país tenían como propósito exigir justicia por los abusos policiales en Tijuana, Jalisco, Xalapa, Ciudad de México, San Luis Potosi, entre otros múltiples casos de uso criminal de la fuerza pública; un fenómeno que siembra el terror principalmente entre jóvenes y mujeres pero esto se extiende incluso a adultos mayores, como sucedió en Veracruz, donde ministeriales los esposan y hasta golpean ancianas.

Un escenario de protestas a nivel nacional que han derivado en saqueos a empresas, destrucción de bienes públicos y privados, delitos del deber legal de resguardar la integridad física y patrimonial de los gobernados, en un inédita y total impunidad, lo que que está generando enojo social por parte de los afectados.

Las marchas de “anarquistas” son capitalizadas por el mismo gobierno en turno, “experto en esas lides para golpear a enemigos, victimizarse y utilizar la represión”, acusan analistas consultados que critican que funcionarios y servidoras publicas participen en estas “espontáneas” protestas.

No es un estrategia nueva. La Ciudad de México ha atestiguado como la violencia de porros, de Consejos Generales de Huelga, que con el tiempo se revelan como instrumentos del poder para realizar sus fines políticos de choque, pero hoy, el hecho de que se instituyan grupos para salvaguardar la vida de los que por sus acciones violentas se consideran vándalos, está llamanndo la atención mundial que los equiparan a un “ejército bolivariano” disfrazado.

En varias ciudades de la república resultó el mismo modus operandi y en la mayoría de los casos las provocaciones para conseguir la represión policiaca y profundizar en la opinión pública el problema de las policías, fueron exneradas por los gobiernos de Morena.

En Ciudad de México la jefa de Gobierno celebró que la policía capitalina no cayó en las provocaciones de los manifestantes que vandalizaron negocios e inmuebles durante la protesta de ayer por el caso Melanie, a quienes acusó de que buscaban mostrar a las autoridades reprimiendo una protesta.

“No hubo represión, no se cayó en la provocación, pero al mismo tiempo debemos de mejorar los protocolos de la policía”.

En Veracruz El gobernador Cuitláhuac García leyó un mensaje donde puntualizó que “Los sucesos en el centro de Xalapa dejan entrever que fue una provocación celada, no haremos segunda a esa perversidad; en cambio, apegado a derecho se investigará para proceder cuidando derechos”.

Y acto seguido advirtió que su gobierno no interpondrá denuncias por lo daños al patrimonio histórico de los veracruzanos.

En lugares gobernados por la oposición la policía intentó evitar los desmanes que a nombre de un pobre albañil, víctima de los abusos del poder, hicieron.

En entidades o ciudades federativas, las y los dejaron destruir, saquear, robar, hasta con protección de un grupo que alega derechos humanos de quienes cometen los atentados contra la población civil. En casos como en Veracruz, los exonerar para no molestarlos.

Operan apoderándose de cualquier bandera social, el feminicidio, el racismo, las violencias contras las mujeres, la inseguridad, las causas de trabajadores, del magisterio o diversas inconformidades sociales. Se infiltran en las marchas y las utilizan para sus fines, o de quienes los manipulan en los sótanos del poder, denuncian gobernadores de oposición.

En la Ciudad de México estaba convocada la marcha por mujeres para manifestarse desde el Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino en protesta por las agresiones que la joven Melanie sufrió el pasado 5 de junio por parte de policías que finalmente actuaron, en las manifestaciones tras la muerte de Giovanni López, en Jalisco.

Las marchas feministas, de manera particular, han sido un dolor de cabeza para Andrés Manuel López Obrador. Ha mostrado su desdén, su molestia por la organización libre de las mexicanas que han demostrado fehacientemente que el peso de su inconformidad basta para cambiar el rumbo del pais. Con una sola convocatoria en lo que llaman el presidente la “benditas redes sociales” las feministas han logrado una histórica convocatoria de movilización social, lo que ningún otro segmento social. Por lo anterior son prioridad para infiltrarlas y desacreditar su movimiento.

La protesta de este lunes fue convocada por el Comité COLBACH, Colectivo Lucía Saornil, Colectiva Ácrata Feminista, Colectivo Feminista de Economía IPN, Colectiva Aquelarre Feminista, Resistencia Queer, Colectivo LGBTTTIQA+, Cueva de Brujas Colectiva, de acuerdo con información del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la Ciudad de México, pero cuando el contingente de mujeres avanzaba sobre Av. Juárez y López, fueron infiltrados por cerca de 200 jóvenes que llegaron en camiones.

El grupo de hombres y mujeres encapuchados causaron destrozos y realizaron actos de vandalismo en negocios de la colonia Juárez y toda las vías rumbo al zócalo capitalino. Destrucción que era transmitido en vivo y que al igual que el viernes los dejaron actuar libremente, cuando agredian a comerciantes y periodistas.

Comerciantes se enfrentaron con los y las anarquistas ante la omisión de la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, de brindarles seguridad y advierten que ya no permitirán más destrucción de su patrimonio.

De nada valieron los tapiados colocados en algunos establecimientos de servicios como Banamex, ya que la masa preparada con mazos, martillos, y atuendos nuevos decidieron quitarlos para acabar con las empresas imperialistas, neoliberales como Oxxos y Starbucks y llevarse la mercancía de “los blancos” de ADIDAS, tan odiados pero tan ansiados bienes.

Los mil policías que los cuidaban sin intervenir en sus acciones destructivas, recibieron la orden de no permitir su ingreso a Bellas Artes, hecho que generó mayor ira en la turba, por lo que los uniformados recibieron agresiones de los más de los embozados.

A su paso los vestidos de negro seguían con su cometidos de saquear comercios y dejar su huella mientras México asombrado una vez más de como el gobierno de Claudia Sheinbaum y otros de Moren, donde se repetía la misma escena, alegaban que no caerían en provocaciones.

Eso si, el Palacio de Gobierno que habita López Obrador permaneció intocado.

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