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14.04.2024. Israel.- Investigadores de la Universidad de Tel Aviv (TAU) han desarrollado una nueva estrategia terapéutica basada en medicamentos existentes para inhibir la metástasis ósea en pacientes con cáncer de mama. Cuando un paciente tiene esta neoplasia maligna y no se evita que se propague, la mayoría de las veces –en el 75% de los casos– se extiende al hueso, destruyendo sus tejidos y provocando fracturas y mucho dolor.
Utilizando un modelo animal y muestras de tejido de pacientes de Israel y Estados Unidos, los investigadores demostraron que una combinación de fármacos ya disponibles en el mercado puede obstaculizar la metástasis ósea y mejorar la supervivencia. Basándose en sus hallazgos, predicen que en el futuro el tratamiento se aplicará a pacientes humanos con cáncer de mama y otros tipos de cáncer.
En este estudio innovador, los investigadores buscaron una forma novedosa de inhibir la progresión de la metástasis ósea. El estudio fue dirigido por la Prof. Neta Erez y la Dra. Lea Monteran en el Laboratorio de Biología Tumoral de Erez en el departamento de patología de la Facultad de Ciencias Médicas y de la Salud de la universidad. El artículo acaba de publicarse en la revista Cancer Discovery con el título “La clofazimina reduce los efectos secundarios del bloqueo de puntos de control inmunológico dual”, publicó The Jerusalem Post.
Con las tecnologías actuales, como la resonancia magnética y la tomografía computarizada, el diagnóstico de metástasis ósea se produce principalmente cuando la enfermedad ya ha llegado demasiado lejos y el paciente ya no puede curarse.
“Un tumor es más que un conjunto de células cancerosas. Al igual que los tejidos sanos, un tumor es un ecosistema completo que consta de interacciones recíprocas entre diferentes tipos de células, incluidas las células del sistema inmunológico, los tejidos conectivos, los vasos sanguíneos y más.
Las células cancerosas a menudo “corrompen” las células normales, haciendo que “colaboren” con el tumor y apoyen el crecimiento de las células cancerosas.
Bloquear los canales de comunicación entre las células cancerosas y las células sanas en una etapa temprana puede obstaculizar el crecimiento de las células cancerosas en los huesos. Para lograrlo se deben investigar las primeras etapas del proceso”, explicó Erez.
Nuevo enfoque para combatir la metástasis ósea
Para comprender el proceso de metástasis ósea, los investigadores compararon tres tipos de huesos de ratones modelo: metástasis sanas, en etapa temprana y metástasis avanzada. Descubrieron que cuando comienza la metástasis ósea, las células T del sistema inmunológico llegan al lugar y penetran en las metástasis, pero no pueden destruirlas.
A continuación, los investigadores descubrieron que otro tipo de célula inmunitaria inhibe la actividad asesina de las células T e identificaron las proteínas responsables de este efecto. Para neutralizar estas proteínas inhibidoras y reactivar las células T, crearon una nueva combinación terapéutica que nunca antes se había probado: un fármaco que contrarresta la actividad de las células inmunoinhibidoras junto con un anticuerpo que activa las células T. Esta combinación se administró a ratones modelo y los resultados fueron alentadores. Las metástasis óseas se redujeron y la supervivencia mejoró significativamente en comparación con los ratones modelo no tratados, escribieron los autores.
En la etapa final del estudio, el equipo de investigación de TAU colaboró con el Centro Médico Sourasky de Tel Aviv, el Centro Médico Sheba en Tel Hashomer y la Facultad de Medicina Baylor de Texas. Examinaron muestras de tejido de metástasis óseas tomadas de pacientes con cáncer de mama y otros tipos de cáncer y descubrieron que las células inmunitarias que inhiben las células T expresan las mismas proteínas que las encontradas en el modelo animal.
“Nuestros hallazgos sugieren que el tratamiento combinado (atacar las células que inhiben las células T mientras se activan las células T) puede ser eficaz para tratar la metástasis ósea resultante del cáncer de mama, así como de otros tipos de cáncer”, concluyó Erez. “La gran ventaja de nuestra estrategia es que ambos fármacos ya están disponibles en el mercado, por lo que el proceso de obtención de permisos para utilizarlos contra las metástasis óseas en humanos puede ser relativamente corto. Al mismo tiempo, se necesitan ensayos clínicos para verificar la eficacia de la nueva estrategia terapéutica”.
Fuente: © EnlaceJudíoMéxico
