Gran Deseo: que el 2022 sea la Tumba de “Abrazos no Balazos”

/ Por Nidia Marín /

Anhelos, muchos anhelos de salud, amor, estabilidad económica y paz, es lo que deseamos para México en este 2022 que inicia.

Aunque una buena parte de los deseos, nos guste o no, descansan sobre los estrechos hombros gubernamentales, hay acciones, buenas desde luego, que podemos realizar todos y cada uno de los mexicanos, para que en lo individual y en lo colectivo salgamos beneficiados. Por ejemplo, usar cubrebocas, aunque a la Secretaría de Salud no le importe y no acudir a las aglomeraciones, aunque el gobierno federal y el de la Ciudad de México pongan por delante su promoción política y realicen actos masivos con acarreados.

Hay otras actividades que dependen estrictamente de la planificación gubernamental y del ejercicio en campo que como autoridad tienen para lograr la paz en las zonas consumidas por el crimen, sea organizado o delincuencia común.

Existe un gran deseo generalizado: que este año sea la tumba de la política “Abrazos no balazos”. Bajo la responsabilidad del gobierno federal está finalizarla en este 2022, la cual sólo se ha traducido en un avance sin precedentes de la criminalidad. También poner en práctica acciones de cumplimiento de la ley, incluidas aquellas para frenar el asedio a las comunidades. Es imperante actuar, ya que la desafortunada frase ha traído como resultado la acción permisiva de asesinar, de violentar la ley, sin que los de arriba les importe.

Ese mensaje nefasto, es hoy utilizado por la criminalidad para salvaguardarse al tiempo de cometer más fechorías y avanzar en diversos municipios de la República.

Uno de los anhelos más sentidos es que las autoridades correspondientes (militares y legales) actúen en aquellas zonas donde sea su competencia, porque al revisar los trabajos que llevan a cabo los especialistas respecto a la criminalidad en México en el recién concluido 2021, sobresale que en el mes de noviembre el Semáforo Delictivo (que investiga la agrupación con el mismo nombre) tuvo en color rojo los delitos de extorsión (787 casos); narcomenudeo (6,726 casos), Violación (1,700) y violencia familiar (19,697 casos).

Asimismo, en semáforo amarillo hubo en el país: homicidios (2,144); robo a vehículo, (12,270 casos); robo a casa habitación, (4,859); robo a negocio, (7,391); lesiones, (12,437) y feminicidios (69 casos).

En color verde solo estuvo el caso del secuestro, con 53 casos.

La criminalidad que se mide es en 11 delitos: Homicidio, secuestro, extorsión, narcomenudeo, robo a vehículo, robo a casa habitación, robo a negocio, lesiones, violación, violencia familiar y feminicidio.

En toda la República Mexicana en semáforo rojo hay cuatro ramas delictivas: extorsión, narcomenudeo, violación y violencia familiar.

Pero, las entidades con el mayor número de ramas delictivas que padecen en rojo son: Michoacán (9); Sonora (8); Campeche (8); Nuevo León (7); Quintana Roo (6); Zacatecas (6); Guerrero (5); Morelos (5); Querétaro (5); Chihuahua (5); y Veracruz, (5).

En amarillo las ramas delictivas son: homicidio, (2,144); robo a vehículos, (12,270); robo a casa, (4,859); robo a negocio, (7,391); lesiones (12,437) y feminicidio (69).

Y en verde solamente hay un delito actualmente: el secuestro, con 53 casos en todo el país.

Este es el triste panorama en México donde, debido a la omisión gubernamental por la nefasta frase “abrazos no balazos”, la gente sufre y la sangre corre a raudales.