*En un mensaje la senadora Beatriz Paredes dejó clara su postura frente a la actividad proselitista y belicosa de un secretario de Gobernación y un miembro de la Guardia Nacional en un acto en Sonora y otras entidades.
Que más allá, e incluso con la misma negación del presidente ante lo evidente, el hecho se ha convertido, además de una preocupación, en un escándalo, de enormes dimensiones por lo que significa una regresión democrática.
¿Vamos a admitir que haya retrocesos democráticos y que se construyan desde el Estado elecciones usando a las fuerzas armadas?: Senadora Beatriz Paredes pic.twitter.com/NFmnGbgvdD
— Senado PRI (@SenadoPRI) April 6, 2022
“Gracias Presidenta.
Aprecio su reconsideración.
Estamos en un momento crucial de la vida democrática del país, no nos pueden pedir los demócratas de Morena, que no se haga una denuncia de un hecho que puede distorsionar el sentido de la participación ciudadana en la Revocación de Mandato y, lo que es más grave, sentar un precedente para las elecciones.
Si es lamentable que, el Titular del área que tiene que procurar la negociación y la armonización con todas las fuerzas políticas, decida, mas que cuidar la potestad de su encargo, ser un militante que demuestre a todo limite su lealtad incondicional con el Titular del Ejecutivo, saliendo a promover la Revocación de Mandato, lo que es gravísimo, lo que es inadmisible para el desarrollo democrático del país, es que se utilicen los recursos de la corporación que esta responsabilizada de la seguridad y que las figuras que deben encabezar, de manera absolutamente neutral, el combate a la inseguridad, participen en actos proselitistas.
Creo que estamos jugando algo mucho más trascendente que el nombre de Adán Augusto o el nombre del General Bucio, estamos jugando, colegas Legisladores de todas las fracciones, si vamos a admitir que haya retrocesos democráticos y se construyan desde el Estado elecciones, incluso usando a las Fuerzas Armadas, ¡eso es inadmisible! y los demócratas lo tenemos que denunciar, sea que agrada o no agrada.
¡Hay límites! y los límites somos los primeros obligados a respetarlos.
Gracias Presidenta”.