TRAS LA PUERTA DEL PODER
/Roberto Vizcaíno/
En este mismo espacio preguntaba yo el lunes anterior: ¿Por qué presentar una reforma constitucional electoral condenada al fracaso?
Y advertía que antes que los cuestionamientos y los posibles alcances de esa iniciativa, esa era/es la (verdadera) interrogante en este caso,
Concluí que sin los votos constitucionales suficientes en San Lázaro ni en el Senado para sacar adelante esta reforma, Andrés Manuel López Obrador la lanzaba con otro fin.
No nos enredemos: La obviedad nos dice que AMLO no quiere ni le interesa la aprobación de su reforma electoral en el Congreso… Lo que busca es… llevar a extremos la polarización y activación de sus casi 15 millones de seguidores, su base electoral inamovible, esa que estaría incluso dispuesta a morir por defenderlo… ese es el eje de todo esto…
“Para eso no necesita desaparecer al INE ni aprobar su reforma electoral. Sólo debilitar al máximo a todas las instituciones que integran el sistema electoral. Sin duda a la oposición integrada en la Alianza por México (PAN, PRI, PRD y MC) y darle la puntilla a la crítica que proviene de los medios”.
Durante la semana muchos otros profundizaron en medios y redes sociales sobre el tema para llegar a conclusiones similares:
Luis Carlos Ugalde, expresidente del IFE consideró incluso que la propuesta de AMLO era por demás inconveniente para la democracia en México.
Héctor Aguilar Camín, uno de los periodistas-intelectuales más críticos de la 4T, y más aporreados por López Obrador desde sus mañaneras, escribió en su habitual Día con Día en Milenio el miércoles, y bajo la cabeza de Polarizar, que:
“Todo esto tiene la lógica de polarizar la contienda electoral de modo que se vuelva un plebiscito. El Presidente parece estar seguro de que en un mano a mano plebiscitario todavía tiene los votos suficientes para ganar. Yo, la verdad, lo dudo mucho. Creo que ese tren ya pasó”.
Federico Reyes Heroles escribió ayer en Excélsior:
“Algo no cuadra, es demasiado burdo (en lo de enviar una iniciativa que nace del fracaso)… O quizá partimos de un supuesto falso: (AMLO) jamás deseó la unidad del país, jamás quiso su prosperidad ni aceptó, en los hechos, defender la legalidad, por eso es el primero en burlarse de ella…”
El agudo analista Jorge Suárez Vélez concluye:
“Si sabe que es improbable que la reforma electoral sea aprobada, ¿por qué la envía al Legislativo? Creo que la explicación de Luis Carlos Ugalde es acertada. Quiere poner a la gente en contra del INE. Eso le dará pretexto para negarle los recursos que necesita para cumplir con las responsabilidades que la ley exige. Quizá presentará candidatos inaceptables para sustituir a los cuatro consejeros que dejan su puesto el próximo año, incluyendo a quien hoy lo preside, dejando funcionalmente acéfalo al instituto; y quiere sentar la base para rechazar el resultado de la elección de 2024, si éste no le favorece. Ante el deplorable desempeño de su gobierno, esa posibilidad debe quitarle el sueño”.
Estos son apenas ejemplos de una coincidencia dominante entre otros muchos analistas.
Si esto resulta cierto, no veo que no pueda serlo, entonces podemos afirmar que LA BUSQUEDA DE LA POLARIZACIÓN es el objetivo de AMLO, para buscar debilitar a tal extremo al INE, TRIFE y otros elementos de la vida electoral, sin duda los partidos, y a los medios críticos, a fin de acorralarlos y amenazarlos con sus movilizaciones sociales de sus bases de apoyo dispuestas a incendiarlo todo por él.
Va a buscar anular elecciones si no le son favorables, y a intentar imponer por la vía que sea a su heredero.
El Maximato en México de 2024.
BONILLA NO REGRESARÁ AL SENADO
Todo indica que Jaime Bonilla cayó de la gracia de Andrés Manuel López Obrador.
Ayer la Sala Regional Guadalajara del Tribunal de Justicia Electoral del Poder Judicial de la Federación invalidó
