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24.10.2024. Xalapa, Ver.- El cineasta Ricardo Benet, quien lo mismo cuenta la historia de dos seres que buscan un lugar en el mundo y una razón para sobrevivir al dirigir a Lucy Liu y Tenoch Huerta en la película “Nómadas”, que en sus cortometrajes con niñas y niños totonacas, ha emprendido un nuevo viaje como hacedor de escenas con su libro “Imágenes que me cuento”; donde entrelaza su propia historia, con el pasado, los lugares recorridos, los aromas, la nostalgia de lo vivido y todo lo que un ser humano debe amar.
Al igual que dirigió en 2005 la laureada película “Noticias Lejanas” bajo la noción de que “no se puede cambiar el futuro, pero sí el pasado”, Benet emprende un viaje iniciático en las hojas en blanco tratando de romper los procesos naturales de la vida para encontrar la esperanza.
El destino colectivo (la pandemia) lo hizo regresar al camino andado para un nuevo comienzo personal, pleno de imágenes lúdicas de su ayer, de sí mismo.
En un proyecto literario 360°, es decir, una mirada integral de sus vivencias al incluir las nuevas tecnologías mediante un QR, debuta en su veta de cronista que relata lo que ha sido su viaje en lo que le apasiona, sus percepciones, las personas que conoció, sus emociones, y lo que aprendió o vio.
“Las crónicas de viaje de Ricardo Benet son un testimonio de un momento vivido, que permite conocerse a uno mismo y dar un vistazo al lugar” reseñan sus presentadores al lanzar el libro en Guanajuato “Imágenes que me cuento”.
Este octubre del 2024, antes de que el laureado veracruzano emprendiera un viaje por el medio Oriente, Pedro Omar Rivera maestro de literatura, lo presentó en el Museo de Historia de Guanajuato, en el Centro de las Artes en León, acompañado de entrañables amigos que seguramente despertarán nueva imágenes por leer en la próxima entrega del oriundo de Cardel.
Conocemos en esta primera entrega de los textos de Ricardo Benet, al joven estudiante de arquitectura en la UNAM que recobra las imágenes olvidadas de la inocencia de la primera mirada al mundo, al cine al pasado familiar, un lúdico camino que retrata sus vivencias con una prosa que es difícil detener su lectura.
Su narrativa asemeja aquel fresco emocional entre metáforas y poesía; como en “La Mirada” de Theo Angelopoulos, en sus referencias filmográficas, y de viajes que no se alejan de esa línea vital de desplazamiento de seres humanos y de sí mismo.
Con una muy nutrida asistencia de amigos en su debut, Ricardo Benet nos comparte cómo surge el proyecto durante la pandemia que paralizó al mundo, mostrando ese lado creativo que no lo deja ni en su talento de extraordinario conversador.
Nos reseña la génesis de su proyecto, emanado de su participacion radial en una revista cultural “En su tinta”, de un amigo en Morelia Antonio Monter Rodríguez, y de donde nacen y se bifurcan generosamente varios cruces de caminos con talentosos seres humanos.
A iniciativa de Antonio Monter Rodríguez que le propone una aproximación, una cápsula semanal, un anecdotario desde los recuerdos organizados de su faceta como artista de la lente y de la historia del Arte; acepta la sección a la que llamó como “Imagenes que me cuento”. Una colaboración cada 8 días que sumó más de 110 emisiones antes de que la revista radial finalizara.
A partir de ahí recibió la invitación de una chica talentosa del puerto de Veracruz , que tiene un blog cibernético en facebook Lucía Deblock, quien al escuchar algunas aportaciones del también guionista, hace una selección, las ilustra, “las conformaba con gran conocimiento del mundo virtual, lo producía de una manera muy linda”, relata Benet a este medio sobre la recopilación de sus cápsulas de viaje, entre reflexiones, referencias y colaboraciones de otros artistas, en el blog de su paisana.
En ese ciber espacio virtual se encontró con el escritor de poesía Pedro Omar Rivera, profesor en Guanajuato, quien le contactó y le dijo “tus crónicas deben ser leídas” y trató de convencerlo que plasmarlas en un libro tendrían otra significación. El también historiador del arte Ricardo Benet, le respondió que lo iba a pensar.
Pedro Omar Rivera, diestro en su quehacer, vio un filón literario en las crónicas de viaje y filmografía escrita de Benet y adelantado a lo que venía en materia tecnológica le dio el plus de realizar lo que llaman una difusión 360°, es decir difundirla en la totalidad de todos los medios. La novedad de conectarlos con todos las plataformas donde habían viajado los textos, una proyección audiovisual mediante un código QR (al final del libro) que complementan la narración y que da la experiencia integral.
Benet celebra la aproximación tan orgánica y natural a este mundo nuevo, en contraste con los grandes esfuerzos que ha tenido que realizar en sus filmes, que si bien ha recibido grandes premios y reconocimientos por sus largos y cortometrajes este proyecto ha fluido “a pesar de mi”. “Ha sido un poco la visión de los demás”, concluye y compara la experiencia con los cuentos de Cortázar y Benedetti, quienes dicen que “uno cree que nuestra mirada la tienen todos los demás, como en el caso del trapecista que cree que es normal y fácil andar por ahí agarrándose, de los columpios y trapecios”.
Las crónicas de Ricardo Benet fueron inscritas en el certamen de Periodismo 2024 a iniciativa de sus amigos pero no fue contemplada por el jurado por no tener un historial periodístico. Ricardo no pierde la esperanza de calificar en un futuro con las “imágenes que me cuento”, al profundizar en el periodismo literario.
Ricardo así emprende otros, viajes para compartir generosamente el arte en su mirada del mundo que enfrentamos.
El libro fue presentado el pasado 12 de octubre, en León Guanajuato, y bajo el sello de Editorial Mar de Nombres.
El libro está ilustrado con fotos, que en si mismas cuentan otras historias y en algunos casos, un código QR los dirige a sus versiones audiovisuales correspondientes.
Disponible en: editorialmardenombres@gmail.com (***costo $250)