Desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador presumió el 28 de agosto del 2019 su tarjeta para “descuentos” del INAPAM, que se supone otorga el Instituto Nacional de las Personas adultas Mayores (Inapam) el el instituto encargado de hacer valer los derechos de los adultos mayores a nivel nacional y su directora, Elsa Julita Veites Arévalo, se desdibujaron y abandonaron a las y los adultos mayores.
¿Tendrá que ver con la política de extinción de pensionados, de adultos mayores, de personas de la tercera edad? tal como lo denuncian los millones que han visto detenida su vida porque el INAPAM tiene más de 7 meses cerrado y no hay visos de que vayan a trabajar.
Desde marzo que lanzó un comunicado informando del cierre de actividades para “no poner en riesgo a la población que atiende”, se lavó las manos cerrando como única medida para “proteger” a las personas adultas mayores.
El presidente López Obrador mostró su credencial del INAPAM en su conferencia mañanera en el 2019 y en el 2020 ni dieron la cara en el día de las personas de la tercera edad. AMLO aseguró en 2019 que hasta ese día 28-08-2019) el 92% de los adultos mayores estaban cobrando sus pensiones, lo que después se evidenció era una información imprecisa y muchos de los que sí lo realizaban, tuvieron que dejar de hacerlo por la pérdida de su credencial ya que el INAPAM no se las restituye porque “cerraron”… y siguen desaparecidos.
Si acaso, refieren empleados en si facebook, hicieron un convenio con tiendas SuperISSSTE para otorgarla, cuyas instalaciones sólo las encuentra hasta donde la directora puede ver (mirada corta) en pocos estados y no alcanza ni a la zona rural o’entidades federativas, como en Veracruz, donde no hay nadie que responda por ellas y ellos.
Desde el 17 de marzo, fecha en que lanzaron la imagen de un “Comunicado de la maestra Elsa Julita Veites Arévalo, Directora General del INAPAM, sobre COVID-19”, no se sabe si la señora va a trabajar algún día, o sólo va a posar para la foto a donde la inviten.
Se le vio en mayo en la foto con el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo cuando Elsa Julita Veites Arévalo, fue presentada de manera oficial en el Centro Estatal de Contingencias COVID-19 Morelos, como enlace con el Gobierno Federal para temas relacionados con esta pandemia. el fallecimiento del 19 por ciento del total de casos confirmados habla por sí solo de su desempeño en esa tarea.
Qué esperar si INAPAM no tomó ninguna medida extraordinaria para ayudar a las personas adultas mayores solas o necesitadas de algún documento o servicio, o incluso medicamentos o comida durante la pandemia.
INAPAM no impidió que los adultos mayores se arriesgaran en largas colas para cobrar su pensión. INAPAM desapareció en la pandemia y tiene responsabilidad de lo que les sucedió en muchos casos obligando a salir a las personas bajo su tutela, a quienes incluso los hizo viajar, en autobuses no sanitizados, a estados vecinos para encontrar una tienda SuperISSSTE.
Implementar un módulo digital no era oneroso, y hubiera ayudado mucho, sin embargo, la indolencia de una mujer de la que se esperaba mayor sensibilidad, y a la que llaman “maestra”, no logró percibir que de haberlo habilitado impediría que millones hubieran caído enfermos o hubieran fallecido, o evitar los problemas económicos ante la falta de acceso en los descuentos de medicamentos, donde tampoco intervienen para detener el alza en los precios.
Deja claro que al INAPAM lo menos que le importa son las Personas Adultas Mayores, que según su propio dicho, son 14 millones 600 mil, cifra por actualizarse en el censo.
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