/ Yamiri Rodríguez Madrid /
Escribir todos los días en un boletín de prensa que se trabaja con sensibilidad y dedicación de nada sirve si la realidad es todo lo contrario. Eso pasa en la Fiscalía General del Estado (FGE), a cargo de Verónica Hernández Giadans.
De unas semanas para acá, su área de Comunicación Social determinó -o le impusieron tal vez-, como una estrategia desesperada “vender” que la Fiscal es una mujer sumamente empática, dándole la razón a ese dicho que reza dime de lo que presumes y te diré de lo que careces. Sino que le pregunten a las y los integrantes de colectivos de búsqueda de desaparecidos quienes, no solamente no ven resultados, sino que son tratados con la punta del pie.
A decir de representantes del Colectivo Solecito, la Fiscal ni siquiera se digna a recibir a aquellos que con desesperación buscan a sus seres queridos y aunque ella quiere destacar la entrega de 80 cuerpos a familiares, recordemos que, uno, Veracruz es uno de los estados con mayor número de fosas clandestinas en el país; dos, la cifra extraoficial, de acuerdo con las familias, es de por lo menos 6 mil desaparecidos en la entidad y 3, su Fiscalía ha entregado restos en bolsas de basura.
Intentar defenderse diciendo que no se puede tener a todos contentos, y que hoy ella ha dado más resultados que los que dio el anterior fiscal, Jorge Winclker Ortiz, no solo no es empático, ni sensible, es hasta poco profesional de su parte.
Hay veces en que los boletines de la Fiscalía simplemente son huecos: los generales de tres detenidos y 4 párrafos hablando elogios de la Fiscal, casi casi al grado de Santa Teresa de Calcuta. Claro, el problema no es Comunicación Social; es la funcionaria estatal que carece de esos atributos que insiste en atribuirse.
Por eso dicen no basta con ser la mujer del César, hay que parecerlo.
@YamiriRodriguez