La foto de Arturo

La política en rosa.

/Elsbeth Lenz /

El grandioso maestro del periodismo veracruzano, don Arturo Reyes Isidoro, en su entrega de ayer, titulada La foto de la infamia, habló de un indigente que al parecer, estuvo algunos meses apostado, en los bajos del Palacio de Gobierno y quien perdiera la vida en estos últimos días; según el maestro Isidoro en completo abandono, tanto de sus familiares, como de la autoridad gubernamental; por supuesto que el maestro Isidoro, un hombre que posee un gran corazón, se mortificó muchísimo al respecto, mas al saber que mucha gente, habría puesto carteles, solicitando ayuda para el desgraciado ser humano, quien al parecer padecía de alguna enfermedad, misma que lo llevó al terrible desenlace; según Reyes Isidoro, hubo muchos ciudadanos que le llevaron medicamentos, suero, agua y los vecinos comerciantes del parque Juárez, al parecer lo alimentaban.

Ayer en la rueda de prensa del jueves, el gobernador García Jiménez, fue abordado al respecto, por la compañera Samantha Ortega, el primer mandatario veracruzano se defendió por supuesto y señaló la existencia de programas sociales, casas hogar e incluso habló del caso particular del indigente, a quien su familia habría abandonado, debido a la descomposición familiar que impera en nuestra época.

El primer mandatario, habló de la imposibilidad que tiene el gobierno, para encerrar a estas personas por la fuerza en casas hogares o anexos, ya que muchos de ellos, no solo están en situación de calle, sino que padecen de sus facultades mentales, también está el caso de las personas en situación de calle que sufren de adicciones, ya sea al alcohol o a otras sustancias mucho más fuertes, que saben que al ser ingresados en alguna institución, no podrán seguir consumiendo.

El gobernador García Jiménez, como es su obligación, habló de la prevención y de los programas sociales del presidente Andrés Manuel López Obrador, en parte tiene razón, sin embargo no es México y menos Xalapa, el único lugar donde existen personas en situación de calle con esas características, en las principales capitales de Europa, hay muchísimos homeless, en Alemania, Francia, Italia y España, incluso hay cuadrillas de profesionales de la salud, que se dedican a atender en la calle, a todos estos vagabundos, que por adicciones o enfermedades mentales, permanecen en situación de calle, por voluntad propia.

En Nueva York, Los Ángeles, Chicago y en muchas de las principales ciudades de Estados Unidos, existen shelters, donde acuden voluntariamente los homeless a alimentarse, asearse e incluso llegan a dormir ahí, pero no permanecen ingresados en ninguna institución, puesto que el gobierno no puede encerrarlos, a menos que cometan algún delito o acudan a alguna institución por voluntad propia.

En las estaciones del metro o en las del amtrak, en las temporadas invernales, muchos homeless pernoctan, sin hacer ningún daño, ni hablar con nadie, hasta hoy el ingreso a una institución mental o algún anexo, debe ser por voluntad propia, el paciente debe entrar convencido de su recuperación, aquellos años de las camisa de fuerza y los electrochoques quedaron en el pasado, en casi todo el mundo, solo en Colombia aún hoy, hay terapias de conversión, donde los padres ingresan a los hijos esperando que con eso, dejen atrás sus preferencias sexuales, ¡Carajo!.

También existen historias de terror, de personajes de la tercera edad abusados e incluso abandonados por su propia familia, me parece que hace pocas semanas fue detenida una mujer, por un video que circuló en redes sociales, donde aparece ella, agrediendo a un adulto mayor.

De los casos de adicciones y salud mental, mejor ni hablar, basta con ver al señor que ayer, intentó suicidarse lanzándose del alféizar de un edificio cercano a la rotonda, con esta pandemia la salud mental, es un problema casi tan alarmante, como el COVID 19 mismo.

Los programas de salud mental, si deberían ser una responsabilidad del gobierno y eso es lo que hay que pedir, que además del combate a la pobreza y los programas de prevención a la delincuencia, sean creados programas de salud mental efectivos ahora que estamos llegando al fin de la pandemia.

Porque estoy segura que esas “Fotos de la infamia”, del maestro Reyes Isidoro, serán pan de todos los días, con el recrudecimiento de los padecimientos mentales y adicciones, que nos dejará la pandemia, la verdad que va a estar muy cañón, que don Cuitláhuac, don Patochi & Co, se encarguen personalmente de todos los vagabundos por enfermedad mental o adicción, que aparecerán seguramente luego de lo que hemos vivido estos dos últimos años.

En fin que me apasioné del tema, los dejo mis hermosos y espero que tengan u apacible fin de semana.
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