La huella de AMLO

EL PODER DEL PUEBLO

Lic. Rubén Ríos Uribe*

Cuando ha transcurrido apenas año y medio del sexenio de un Presidente –la cuarta parte-, puede resultar anticipado prever cuál será su huella en la historia, el legado de su paso por Palacio Nacional.

Pero en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador han ocurrido tantas cosas en este año y medio que desde ahora podemos ver trazos definidos de la que será su impronta en la historia de México.

A la luz de lo acontecido en los últimos 18 meses, podemos desde ahora asegurar que estamos siendo testigos de una época de la historia de México que será objeto de profundo estudio por los historiadores del mañana.

Pocos capítulos merecerán más atención que la manera en que se manejó la pandemia. Una enfermedad de extensión mundial que sacudió a todos los países del orbe y cuyos efectos en México pudieron ser mucho más graves si no se hubieran asumido a tiempo las decisiones adecuadas que el Presidente ha tomado.

Hoy, gracias a las buenas y oportunas decisiones, estamos viendo luz al final del túnel y podemos suponer, con justificada confianza, que pronto habrá pasado lo peor de esta contingencia de proporciones históricas.

Y no menos importante será su legado en infraestructura. Principalmente, aquella que volteó los ojos hacia el otrora olvidado sur y sureste del país, que por muchos sexenios fue el México olvidado por el régimen neoliberal y que sumió en la pobreza a millones de compatriotas.

La refinería de Dos Bocas, Tabasco; el Tren Maya y la modernización del Ferrocarril Transístmico, cuyas obras ya están en marcha, tendrán un importante peso específico en equilibrar la balanza que por décadas estuvo inclinada a favor de los estados del norte del país.

El legado de estas obras de infraestructura será directo –en inversiones, empleos, desarrollo humano-, pero también indirecto por lo que significan: el inicio del cierre de la brecha entre el norte rico y el sur pobre, como si se tratara de dos Méxicos.

Millones de personas en Veracruz, Oaxaca, Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo tendrán una renovada visión de su futuro gracias a estas obras que merecen, cada una, sendas reflexiones aparte.

*Diputado por el distrito XIX. Presidente de la Mesa Directiva del Congreso de Veracruz.