*Los vecinos los reconocieron y denunciaron su presencia en el Estado de México.
Redacción/
Cdmx, 20 febrero 2020.- Luego de matarla porque confesaron a la tía que se asustaron cuando se viralizó su búsqueda, los presuntos asesinos Gladis Giovana, su pareja Mario “N” y sus tres hijos se ocultaron en casa de los tíos de él agresor en el municipio Isidro Fabela, Estado de México.
Luego de confrontarlos la tía declaró en entrevista que le confesaron que el móvil del crimen de la menor fue el abuso sexual y luego se asustaron.
“El quería un regalito, una niña para hacerla su novia para toda la vida, si no iba a agarrar a una de sus hijas. Además la amenazó, según lo que me contó, con no dejarla entrar hasta que no llegara con una niña y sus niñas estaban con él”, le confesó Giovana.
“Yo fui por la niña, pero cuando vimos que ya la andaban buscando, la matamos”, citó la tía.
Indagando sobre la ruta de escape que emprendieron, se conoció que estuvieron en Tlazala, que es la cabecera municipal para posteriormente reunirse con la prima hermana de Mario, identificada como Reyna Rosas.
Entretanto la policía ministerial capitalina los rastreaba en dos casas, la de Tláhuac y la de Xochimilco donde hallaron indicios del asesinato de la pequeña.
Por la tarde del miércoles, Gladis Giovana y Mario Alberto fueron denunciados en el municipio mexiquense cuando tres personas los señalaron ante miembros de la Guardia Nacional que patrullaban la zona en dos camionetas.
Estas denunciantes reconocieron a la pareja que estaba “saliendo en las noticias”, vinculándolos con el secuestro y asesinato de la niña Fátima en la Ciudad de México.
Junto con agentes de la Policía Municipal, los informantes se trasladaron a la colonia La Palma para ubicarlos. El reporte oficial revela que al verse descubiertos, Mario Alberto ofreció dinero ( 500 pesos) a los agentes para que no los detuvieran. Por este motivo los arrestaron acusados de cohecho.
Tras ser arrestados, los dos fueron llevados a instalaciones de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, en Atizapán de Zaragoza y puestos a disposición del Ministerio Público. Se les realizó un examen médico; se les fotografió de frente y perfil. En su fotografía, Gladis Giovana aparece llorando. A su esposo se le ve tranquilo.
Ambos fueron encerrados en las galeras de la fiscalía. El lugar fue asegurado y es custodiado por un grupo especial de agentes que no permite el acceso a nadie que no esté autorizado.
Las autoridades esperan enviarlos en el transcurso de las próximas horas a la Ciudad de México, la Policía de Investigación espera la orden de aprehensión en su contra para encerrarlos por el crimen en contra de la pequeña Fátima.