** Bitácora del director .
/ Pascal Beltrán del Río /
La madrugada de ayer, al despertarme, encontré en la red social X un video en el que se veía a un soldado, con uniforme del Ejército Mexicano, asaltando —no hay otra palabra— a un grupo de jóvenes en lo que parece un retén carretero. En el audio del video se alcanza a escuchar lo que dice el militar. “Les estoy diciendo que saquen todo. ¿Sí o no les dije? Dame los billetes, rápido. Saquen todo porque si les encuentro (inaudible, pero quizá dice ‘monedas’), les voy a quitar hasta lo que no…”.
Uno de los jóvenes extrae unos billetes de la bolsa del pantalón, el militar los toma y se lleva el botín a un costado de la carretera, depositándolo del otro lado de una barrera de concreto. En seguida, dice “¡ora!” y hace una seña a los asaltados para que se marchen. Otro militar observa lo sucedido y no hace nada. Varios de los que hasta ese momento habían compartido el video decían que había ocurrido sobre la carretera a Acapulco. Incluso algunos señalaban que en Chilpancingo.
En días previos, se habían publicado versiones de que las autoridades militares habían estado confiscando ayuda que organizaciones civiles y ciudadanos en particular mandaban a Acapulco para aliviar el sufrimiento de quienes se vieron afectados por el huracán Otis que devastó el puerto hace una semana. Aunque no ha habido pruebas concretas de ello, usuarios de las redes sociales apuntaron a un audio que el presidente Andrés Manuel López Obrador grabó para ser difundido mediante perifoneo en Acapulco, en el que dice que sólo las Fuerzas Armadas podrán hacer llegar la ayuda.
Volviendo al video, su contenido me pareció suficientemente grave para ser difundido, pero no me sumé a quienes lo ubicaron en Guerrero y mucho menos en el contexto de la actual crisis por Otis. Me limité a transcribir las palabras del militar, y acompañé el posteo del siguiente texto: “Habrá que aclarar dónde y cuándo ocurrieron estos hechos, pero lo que se ve es gravísimo”. Durante las siguientes horas, el video se viralizó. Ante la falta de datos que lo ubicaran en tiempo y espacio, hubo desde quien especuló que se trataba de un falso retén militar hasta quien aseguraba que le constaba que el hecho había ocurrido en días recientes sobre la carretera México-Acapulco. Unos cuantos dijeron reconocer en el video un retén en Cosío, en los límites entre Aguascalientes y Zacatecas.
A mí me pareció relevante la difusión del hecho más allá de dónde ocurrió. Primero, porque no había muchas dudas de que el video —tomado de forma discreta, sin que lo percibiera el soldado— era una evidencia incontrovertible de un asalto. Y segundo, porque presuntamente se dio en el contexto de la creciente militarización del país. Durante ocho horas y media, ninguna fuente oficial hizo comentario alguno sobre el video. A las 14:15, la SSPC subió un mensaje en X, como mención al mío, que decía lo siguiente: “Ese video no es en Chilpancingo, corresponde a imágenes en Aguascalientes, de septiembre pasado. Por este hecho, ya se procedió a establecer la sanción correspondiente a los elementos participantes”.
El comentario de la SSPC me llamó la atención por tres motivos. Primero, por responderme a mí, a pesar de que no fui quien primero difundió el video; segundo, porque hace la aclaración no pedida de que el video no se grabó en Chilpancingo, cosa que yo nunca escribí, y tercero, porque reconocía la comisión del asalto y la sanción a los “elementos participantes”. Respondí a ese mensaje, haciendo énfasis en el segundo punto, y pidiendo más información a la SSPC: “¿Me pueden compartir el boletín en el que se dio a conocer el hecho y los nombres de los sancionados? ¿Fueron presentados ante el MP? ¿A qué sanción se hicieron acreedores?”.
Al momento de escribir estas líneas no había recibido respuesta, pero busqué y no encontré en los sitios web de la SSPC y de la Sedena referencia alguna al hecho en sus comunicados de septiembre pasado. Lo único que sabemos en este momento es que el asalto tuvo lugar. Por los crecientes temores y dudas que genera la ampliación de las funciones de las Fuerzas Armadas en la vida pública, este grave hecho no debe quedar en un post de 29 palabras.
