Mujeres y política
Soledad Jarquín Edgar.
SemMéxico, 11 de mayo, 2021.- Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, se para frente a las y los representantes de los medios que cada día acuden a la mañanera para escucharlo y les dice: -Hoy no habrá conferencia, lo primero son las madres.
Detrás un telón y Eugenia León contribuye al espectáculo-homenaje.
En los años veinte del siglo pasado, esos que tanto odia el presidente mexicano, es decir, los conservadores inventaron el día de las madres. La historia ha sido repetida hasta el cansancio, fue escrito por la historiadora Martha Acevedo hace varias décadas. Un director de un diario y un gobernante en turno buscan con esta acción detener la toma de conciencia de las mexicanas sobre sus derechos: desde los políticos, hasta los del cuerpo y a la educación. Recién estaban los Congresos Feministas de Yucatán en 1916 y las movilizaciones de mujeres por el derecho al sufragio persistían de una y otra forma. Recién también se había puesto en la mesa el derecho a decidir de las mujeres…así la historia.
Frente a esas grandes movilizaciones de las mujeres, LOS CONSERVADORES inventaron el día de la madre, el mismo que fanfarronamente festejó el señor presidente mexicano, mientras en la puerta de palacio nacional, donde festejaba López Obrador, madres de desaparecidos y desaparecidas de todo el país le tocaban insistentemente. Pero él decidió no abrir la puerta. ¡Presidente No tenemos nada que festejar!… pero sus gritos no se escuchaban.
Sin duda esta acción del 10 de mayo, es la suma de muchas tropelías cometidas contra las mujeres y, sobre todo, contra sus derechos. López Obrador no quiere seguir escuchando más reclamos, no quiere seguir oyendo a las madres lamentándose de los asesinatos de sus hijas, ni quiere saber nada sobre el feminicidio, ni sobre la desaparición de personas, porque dirá es parte de lo que hicieron los otros, tienen años de haber sucedido…omite con ello que siguen sucediendo, que se engaña y lo engañan.
Hace tiempo el presidente perdió la punta del hilo en materia de igualdad para las mujeres, para el ejercicio de derechos fundamentales como la no violencia, obstaculizó su acceso al trabajo al cerrar guarderías, las puso en riesgo al pretender dejar fuera el financiamiento a refugios y al negar sistemáticamente la participación de la sociedad civil organizada en las instituciones públicas como el Inmujeres, instancia que va en picada.
El monopolio de la palabra del presidente López Obrador no tiene resonancia en las familias desquebrajadas y deshechas por el dolor, por la pérdida de sus hijas e hijos, como acaba de suceder en Jalisco, donde tres integrantes de una familia fueron asesinados, dos hombres y una mujer, tres jóvenes universitarios con futuro y que se sabe fueron sustraídos de su casa por personas que podrían pertenecer a un cartel.
¿Los va a perdonar presidente? Me refiero si va a perdonar a los criminales y también me gustaría que personalmente pudieran, usted y el gobernador de Jalisco, ver a la cara a la mamá de Ana Karen, Luis Alberto y José Ángel González Moreno.
Nos queda claro a las y los mexicanos. Los gobiernos estatales han fracasado en la búsqueda de justicia para miles y miles de jóvenes en este país desde que el narcotráfico, la misoginia y el machismo gobiernan disfrazados de los partidos políticos de siempre. De ahí que la 4T ERA una esperanza, la misma que cierra la puerta en la cara de las madres que piden justicia.
Y esa que parece una figura “cerrar la puerta en la cara a las madres” se da así, literalmente, o se da bajo subterfugios. Lo que parecía que le quedaba claro al presidente era que en el caso de personas desaparecidas y feminicidios y/o asesinatos violentos de mujeres, quienes han fallado son las fiscalías generales de casi todos los estados del país. Al menos así lo dijo la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, el 25 de noviembre del año pasado.
Y es que un día antes, esta que escribe, en su calidad de mamá y periodista estuve en la famosa mañanera, donde además de llevarle una carta con 18 mil firmas que exigían #AltoAlFeminicidio, como parte de la campaña #NosVanAVerJuntas al que nos invitó el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, le expliqué al presidente mexicano cómo en Oaxaca el ahora ex fiscal había obstaculizado toda investigación, los errores cometidos, las omisiones del gobernador Alejandro Murat que se ampara en la “autonomía” de la Fiscalía para no poder hacer absolutamente nada y de cómo las cuatro carpetas de investigación -feminicidio, robo, delito electoral y anticorrupción- estaban “en veremos” después de dos años y medio de los hechos en que mi hija María del Sol Cruz Jarquín había sido asesinada en un atentado realizado en un contexto político-electoral.
Bueno, el presidente dio a instrucción Sánchez Cordero de atenderme y ésta a su vez giró la misma instrucción a la titular de Conavim, Fabiola Alanís, seis meses después y varias reuniones virtuales, quiero decirles que el resultado es idéntico al anterior, NO HA PASADO GRAN COSA. Solo y es importante, se activaron las audiencias y eso coincidió con la apertura de estos procesos suspendidos de manera presencial por la pandemia de Covid 19.
De ahí que el dicho del presidente López Obrador de que las más madres somos la prioridad, es otro desacierto más de la actual administración. Y conste que lo digo con las pruebas en la mano.