*Se compromete a combatir desigualdad y corrupción y convertirá a la corrupción en un delito grave.
*Insistió en la creación de la Guardia Civil ante el desastre que dejó la corrupción en el rubro de la seguridad.
*Destacó la lealtad de las fuerzas armadas en México.
Cdmx. 1 de diciembre 2018.- En el giro a la izquierda que mandató el país el pasado 1 de Julio en las urnas, con un 53 %, hoy fue investido Andrés Manuel López Obrador como Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, en ceremonia solemne del Congreso de la Unión.
“Protesto guardar y hacer guardar la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de presidente de la República que el pueblo me ha conferido”, expresó AMLO al recibir la banda presidencial del saliente Enrique Peña Nieto.
Luego de que Porfirio Muñoz Ledo le hiciera entrega de la Banda Presidencial y fuera colocada por uno de los tres cadetes de colegios militares, la joven mujer del colegio del aire y los otros dos del militar y naval, el Presidente López Obrador inició su mensaje político agradeciendo a Peña Nieto que no “interviniera” en las elecciones.
Su discurso fundacional de la “Cuarta Transformación”, estuvo repleto de símbolos y mensajes donde delineó un ambicioso plan de infraestructura y programas sociales que sirvan para dejar atrás el neoliberalismo, que aseguró es la causa de la desigualdad y la inseguridad letal del país.
El Presidente de México Andrés Manuel López Obrador definió las afectaciones que el modelo neoliberal conllevó y que sitúa desde la era de Miguel de la Madrid, era que llevó a México a un verdadero desastre, por la corrupción principalmente, señaló.
En su exposición de motivos explicó el giro a un gobierno con sentido social, porque “por el bien de México, primero los pobres”.
Al destacar que será el combate a la corrupción eje central para abatir la pobreza y hacer de México una potencia económica y en un ejemplo para el mundo, afirmó que son tres cosas las que faltan, y dos ya se tienen. “Un pueblo trabajador y recursos naturales y la tercera pronto la tendremos, un buen gobierno”.
Gran parte del discurso del nuevo presidente se centró en hacer un recuento del problema de la corrupción y su compromiso de que ello se va a erradicar.
En el momento en que planteó y descartó la persecución de quienes llevaron a México a vivir una de la era de las más sangrientos y con el saqueo de las arcas públicas, al riesgo de un estallido social de dimensiones inimaginables, los panistas confirmaron que serán la oposición real del nuevo gobierno, a diferencia del PRI que se vio desdibujado.
No obstante su fuerte discurso de combate a la corrupción lanzó un mensaje que no fue bien recibido en el recito. Se inicia, aclaró, “sin perseguir a nadie” porque no apuesto “al circo ni a la simulación”, y propuso al pueblo empezar de cero, aun cuando no se permitirá en su gobierno -ni en el ámbito político ni en el privado- más actos de corrupción. “Borrón y cuenta nueva”, ofreció.
El grupo legislativo del PAN se enfrentó entonces al Presidente por temas como el “perdón” y el precio de la gasolina. Con pancartas, arengas y hasta iniciando el conteo de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, el panismo se hizo presente. El nuevo mandatario mexicano respondió con contundencia a los reclamos azules desde sus curules.
“Ahora resulta que los que aumentaron el precio a las gasolinas, están pidiendo que bajen”, contesta AMLO a los panistas que exigían con pancartas bajar la Gasolina y les recordó como se incrementó la deuda Pública en los dos sexenios panistas de Fox Y Calderón de 1.5 billones de pesos a más de 5, y con Peña se duplicó a 190 billones, informó al comprometerse a no endeudar más al país.
Informó de sus primera acciones para implementar su proyecto de gobierno, “Si me piden que exprese en una frase el plan del nuevo gobierno, respondo: acabar con la corrupción y con la impunidad”, dijo López Obrador durante su discurso.
“El gobierno no será un simple facilitador para el saqueo”. definió al anunciar la separación del poder político de lo económico.
“Se va a separar al poder económico del político. El poder debe ejercerse con sabiduría y con humildad, y sólo tiene sentido cuando se pone al servicio de los demás”, dijo.
Al agradecer la presencia de sus invitados especiales y mandatarios de países aliados, Al referirse a Nicolás Maduro, se expresó el repudió de la bancada blanquiazul, gritándole Dictador, Dictador, en ausencia del mandatario venezolano que no “Llegó” al recinto legislativo.
Para finalizar López Obrador Además, enfatizó en la máima maderiasta de la no relección y revelo que bajo ningún concepto tratará de ir a una reelección y que en dos años y medio se someterá a la revocación del mandato, a través de una consulta.
“Porque el pueblo pone y el pueblo quita. Y es el único soberano al que debo sumisión y obediencia”, sentenció.
“Acepto el reto y les invito a participar para celebrar el esplendor y la grandeza futura de todo México”.
Un mensaje que está siendo analizado no únicamente por mexicanos sino por el mundo, que está a la expectativa del modo de gobernador de un presidente de izquierda en México.
Andrés Manuel López Obrador es el primer Presidente que emerge de un partido de izquierda, nuevo y de un movimiento Social, como Morena. Es el jefe del ejecutivo más longevo, con 65 años, y también el primero en la historia oriundo de Tabasco.