Salvador García Soto/
Tras dos semanas en que el dirigente nacional Mario Delgado se dedicó a reunir a todos los aspirantes de Morena a las 15 gubernaturas que estarán en disputa el próximo año, en reuniones en la Ciudad de México en las que más de 100 “suspirantes” morenistas de los 15 estados de la República firmaron una carta y se comprometieron a “respetar las reglas y aceptar los resultados” de los procedimientos internos, morenistas; ayer arrancó en el partido oficial la inscripción formal de los precandidatos que participarán en unos casos en elecciones por encuestas y en otros en postulaciones por consenso.
En la sede nacional morenista en la calle de Chihuahua en la Colonia Roma —a la que por cierto le dicen “La Casa Bartlett”— acudieron ayer varios aspirantes a solicitar su registro. El primero fue Alfonso Durazo, por Sonora, quien al parecer ya es de los “candidatos por consenso”, al igual que otros como Pablo Amílcar Sandoval en Guerrero, quien aún tendrá que esperar para saber si el resultado de la encuesta le favorece o no, al igual que el alcalde de Ensenada, Armando Ayala Robles, quien también se apuntó oficialmente pero es apenas uno de los 7 aspirantes de Baja California que buscan la postulación.
En total ayer acudieron, tan sólo en el primer día, 46 precandidatos a solicitar el registro, de los estados de Sonora, Guerrero, Baja California, San Luis Potosí, Baja California Sur, Nuevo León, Colima y Sinaloa. En el caso de Nuevo León se apuntaron el expriista Rafael Zarazúa, Fernando Abrego, Norberto Jesús de la Rosa Buen Rostro; y María Idalia Plata Rodríguez, y aunque no había acudido hasta la tarde de ayer la expriista Clara Luz Flores, alcaldesa de Escobedo, todos indica que ella será la candidata de Morena, en alianza con el PT, el PES y el PVEM al gobierno de Nuevo León, en algo que ya se definió desde las cúpulas del partido y que incluso operó personalmente el presidente López Obrador.
En Colima, aunque habrá encuesta, los números favorecen a la exdelegada de Programas Federales en el estado, Indira Vízcaino, que ya se inscribió, pero hasta anoche se habían registrado también otras tres aspirantes a la candidatura, todas ellas mujeres: la senadora Griselda Valencia, Claudia Yáñez Centeno y Blanca Livier Rodríguez Osorio.
LOS “PALOMEADOS” Y LOS INCIERTOS
Entre los estados en los que ya parece haber definición “por consenso” para nombrar a los candidatos, aun cuando en algunos casos se vaya a levantar las encuestas para evitar fracturas y divisiones internas por inconformidades, el más claro es Sonora, en el que Durazo es hasta ahora el único aspirante registrado. El otro caso ya decidido es Nuevo León, con Clara Luz Flores, y la alianza encabezada por Morena; y en el caso de Sinaloa todas las señales están a favor del senador Rubén Rocha Moya, a quien impulsa fuertemente el líder senatorial, Ricardo Monreal, y que ayer se le vio reunido en un restaurante de Culiacán con el exsubsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta, quien está operando a favor del ex rector de la UAS. A pesar de que el expriista Gerardo Vargas aparece muy alto en las encuestas de Sinaloa, todo indica que desde Palacio Nacional y el Senado se definió ya que será Rocha el candidato de Morena.
En el caso de Guerrero, uno de los estados en los que se inscribieron más aspirantes con 11 en total, ayer se manejaba que la encuesta que se levantará puede favorecer a Pablo Amílcar Sandoval, el exdelegado del gobierno federal en el estado. El otro aspirante fuerte es el senador Félix Salgado Macedonio, quien si no resulta electo, todo indica que será una de las rupturas anunciadas en Morena. Hasta anoche habían acudido a registrarse además de Sandoval y del senador Salgado Macedonio, la senadora Néstora Salgado, el empresario Luis Walton, la alcaldesa de Acapulco, Adela Román; el dirigente estatal de Morena, Marcial Rodríguez Saldaña; el diputado Antonio Helguera y el activista Tobías Eloy Cisneros, entre otros aspirantes.
Otro estado que aparece ya como definido, aunque no tuvo registro todavía, es Campeche, en donde Layda Sansores ya se fue prácticamente a hacer campaña, a pesar de que no había solicitado formalmente su renuncia a la alcaldía de Alvaro Obregón en la CDMX. De Layda se dice que, además de ser su sueño de toda la vida, el presidente López Obrador apoya su postulación porque antes de que muriera su padre, el cacique priista campechano, Carlos Sansores Pérez, el tabasqueño le prometió al “Negro” Sansores que el día que él fuera presidente su hija sería gobernadora de Campeche.
David Monreal, también aparece como el favorito y posible candidato por consenso en Zacatecas, y en el caso de Chihuahua se menciona como abanderado de Morena a Rafael Espino.
El caso de San Luis Potosí, por ejemplo, aparece como el más complicado en estos momentos para Morena por las tensiones que se provocaron y la ruptura de la alianza con el PVEM que va a postular por su cuenta al diputado Ricardo Gallardo. Ahí Morena aún no define quién sería su mejor candidato y ayer se registraron por lo pronto 10 aspirantes: desde el senador Primo Dothé, la sindicalista Francisca Reséndiz, el exdiputado local Alfonso Díaz de León, la dirigente local María del Consuelo Jongitud y el magistrado del Tribunal Estatal de Justicia Administrativa, Juan Ramiro Robledo, entre otros.
En Baja California Sur tampoco hay una definición clara y será la encuesta la que decida entre los precandidatos que ayer acudieron a solicitar su registro como el alcalde de La Paz, Rubén Muñoz, uno de los favoritos en la carrera; la senadora bronca Lucía Trasviña, la académica Lavinia Núñez y el senador y súper delegado Víctor Castro Cosío. También se apuntaron, aunque con menores posibilidades, Jesús Ermida Castro y Reyna Solís Cerda.
Veremos quiénes más se apuntan como precandidatos de Morena en los estados que faltan por abrir el registro y en los que seguirán recibiendo registros este fin de semana. Por lo pronto, por el número de suspirantes y las formas que ayer se vieron en los registros, está claro que el ánimo está alto en el partido gobernante y que, como huelen la posibilidad de ganar el poder, las luchas internas aún reservan sorpresas y hasta rupturas estridentes en Morena, por más que Mario Delgado obtuvo firmas en cartas-compromiso de casi todos los aspirantes.
Conociendo cómo se maneja hasta ahora el partido lopezobradorista, aún los pronósticos más oficiales que nos dan fuentes del más alto nivel del morenismo, pueden cambiar en cualquier momento. Lo que sí parece un hecho es que serán inevitables algunos rompimientos y en varios casos candidatos bien posicionados por Morena terminarán abanderando alianzas opositorias en algunos estados. El partido de López Obrador no la tiene fácil en las gubernaturas y no en todos los casos se trasladará la popularidad del Presidente a los candidatos oficiales, pero sin duda el morenismo emergerá tras las votaciones de 2021, como la nueva fuerza dominante en los estados de la República, tal como ya lo hizo en 2018 en la presidencia y en el Congreso.
NOTAS INDISCRETAS…
Esta semana el nombre del polémico delegado de Programas Federales en Tamaulipas, José Ramón Gómez Leal, salió a relucir en la conferencia de prensa mañanera cuando un periodista le preguntó al Presidente si estaba al tanto de denuncias de Servidores de la Nación que operan sus programas sociales en el territorio tamaulipeco en contra del súperdelegado, al que acusan de utilizar los recursos y apoyos federales para su beneficio personal y para apuntalar un proyecto político que el funcionario federal tiene en el estado. El Presidente respondió que no estaba al tanto pero que se iba a investigar esas denuncias en contra de su delegado en Tamaulipas al que apodan el “JR”. Pero ¿Quién es José Ramón Gómez Leal? En las filas de Morena en Tamaulipas acusan que este personaje es un “infiltrado” en la 4T y que, junto a su selecto grupo de allegados, llegó a apoderarse y a controlar la estructura de los programas sociales del lopezobradorismo, desde que tomó posesión como superdelegado en el 2018. Hijo del empresario José Ramón Gómez Reséndez, actual yerno del gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, de quién es su cuñado, el JR jura en público y en privado que no tiene una relación con el mandatario panista, que es uno de los integrantes y promotores de la Alianza Federalista de gobernadores y un activo opositor al régimen de la 4T, por lo que él trata de deslindarse de toda la familia, incluida su prima Pilar Gómez, alcaldesa de Ciudad Victoria. Su padre ha sido señalado en investigaciones federales como uno de los promotores del “huachicol” de gasolinas de contrabando en la frontera tamaulipeca y la llegada de José Ramón al gobierno de López Obrador representó una ampliación de la influencia política de la familia Gómez Leal-Cabeza de Vaca, que han acaparado el control político de Tamaulipas tanto controlando el PAN y el gobierno estatal, como teniendo el control de los programas sociales federales de López Obrador en el estado. Esa influencia en Morena también ha crecido y el superdelegado fue clave para que su cercano Fernando López Gómez fuera nombrado delegado del IMSS en el estado y responsable de una grave crisis administrativa en el Seguro Social que incluso ya está siendo investigada por la Fiscalía General de la República por presuntos desvíos millonarios de los recursos federales. Al JR se le ve con frecuencia moverse en su Suburban blindada por el estado y se le asocia también con el administrador de la codiciada Aduana de Nuevo Laredo, con quien se dice tiene tratos y negocios que se manejan a través de la intermediación de un personaje llamado Julio Montelongo. Las acusaciones de nepotismo y de mal uso de los recursos y los programas federales, han rodeado al delegado Gómez Leal desde que éste asumió su cargo, y se le señala de utilizar programas como “Jóvenes construyendo un futuro sustentable”, como una burda base electoral con la que impulsa la imagen política tanto de sus colaboradores principales, como es el caso de la ex regidora, Claudia Hernández, a quien apoyaba para buscar la alcaldía de Reynosa, como la de él mismo, para un proyecto político personal de ser candidato de Morena a la gubernatura de Tamaulipas en las elecciones estatales de 2022. Eso fue lo que el Presidente dijo desconocer esta semana pero ofreció investigar. Veremos si lo hacen y si José Ramón Gómez Leal sigue representando, de manera bastante distorsionada, a esa 4T que pregona lo de “ser distintos” en Tamaulipas…Hablando de panistas, este sábado se reúne el Consejo Nacional del partido blanquiazul para definir su política de alianzas y candidaturas para las elecciones de 2021 y un grupo de ex gobernadores del PAN emitieron ayer una carta donde recomiendan al consejo “pronunciarse por los acuerdos con todos los partidos, menos Morena, para el proceso electoral 2021”. Es decir, que al menos 16 exgobernadores panistas están a favor de una alianza con el PRI y con cualquier otro partido para enfrentar a Morena y a López Obrador en los próximos comicios tanto federales como estatales. En su carta, que dirigen a los consejeros nacionales del panismo figuras como Marco Adame, Francisco Barrio, Fernando Canales Clariond, Alberto Cárdenas Jiménez, Marcelo de los Santos, Eugenio Elorduy, Alejandro González Alcocer, Ignacio Loyola Vera, Miguel Márquez Márquez, Carlos Medina Plascencia, Juan Manuel Oliva Ramírez, José Guadalupe Osuna Millán, Patricio Patrón Laviada, Francisco Ramírez Acuña, Juan Carlos Romero Hicks y Ernesto Ruffo Appel, exponen que “Motivados por la hora que vive México, de cara al mayor proceso electoral de su historia y convencidos de que nuestra patria tiene un gran futuro que hay que conquistar, los exgobernadores que integramos UNIDOS POR MEXICO compartimos nuestro sentir frente al riesgo que corre la vida democrática de la Nación, así como las alternativas para recuperar la estabilidad perdida por un gobierno populista de corte dictatorial (…) superar un gobierno populista por la vía democrática sólo será posible con el trabajo unido, sólido y generoso de las fuerzas auténticamente democráticas que hoy buscan alcanzar en 2021 la mayoría en el Congreso. La alternativa para alcanzar el respaldo social es una Asociación Electoral con otros partidos, excepto Morena, con los mejores candidatos, con las mejores trayectorias, la identificación plena con la ciudadanía y la búsqueda de una agenda del bien común para los mexicanos”, señalan los exmandatarios panistas. Veremos si se escucha su propuesta en el Consejo Nacional de hoy y si los más puritanos y radicales del PAN vencen su prurito de una alianza amplia opositora, aun con su rival histórico que fue el PRI, para enfrentar al nuevo partido oficial y mayoritario que hoy detenta el poder, un poder cada vez más absoluto y autoritario, que es sin duda Morena…Los dados mandan Capicúa. La semana fue intensa. @@