**Prosa aprisa .
/ Arturo Reyes Isidoro /
Marcelo Ebrard pidió ayer a Cuitláhuac García Jiménez que se defina: o es gobernador o es coordinador de la campaña de Claudia Sheinbaum en el estado.
“¿Tú quieres coordinar una campaña? Pues pídete una licencia. Está bien, pero hay que irse”. Dijo que no se vale que quiera “las dos cachuchas”.
El canciller y aspirante presidencial tronó luego de que ambos aspirantes viajaron a Oaxaca y el gobernador de esa entidad, Salomón Jara, solo la atendió a ella.
Recordó que Martha Delgado renunció (el pasado 2 de mayo) a la Subsecretaría para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos para dedicarse de lleno a coordinar su campaña.
“Martha Delgado me dijo: yo quiero coordinar tu campaña, no se puede aquí, me voy. Perfecto, eso se vale. Lo que no se vale es que quieran las dos cachuchas”.
Su mensaje estuvo dirigido a todos los gobernadores. Señaló que si quieren apoyar a alguna de las “corcholatas” lo mejor es que pidan licencia.
En el caso de Veracruz ha sido abierto, público y notorio el apoyo que ha dado el gobernador a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, así como a Rocío Nahle, para que lo suceda.
El tema no es nuevo para Cuitláhuac. El 14 de noviembre del año pasado, luego de la visita de Sheinbaum y de Nahle a Tuxpan, los reporteros le preguntaron si dejaría el gobierno para irse a coordinar la campaña de la aspirante presidencial.
No negó la especie. Respondió que no se iba en ese momento, pues consideraba que era muy prematuro pedir licencia para sumarse a la campaña de su candidata.
Pero pidió que esa pregunta se la volvieran a hacer en diciembre de este año y que su decisión dependería de las encuestas para definir al abanderado.
El pasado 15 de abril él estuvo a recibir en el aeropuerto de Canticas a Sheinbaum, quien visitó Coatzacoalcos para dictar una “conferencia magistral”. También la acompañó en ese acto, un mitin que le organizó con miles de acarreados.
En cambio, ignoró por completo al secretario de Gobernación y también aspirante presidencial Adán Augusto López Hernández, quien llegó con solo unos minutos de diferencia para asistir a actos en Minatitlán y Acayucan, en el sur del estado.
Más reciente, el 29 de abril recibió en la Sala de Banderas del palacio de gobierno a Ebrard, quien vino a presentar su libro autobiográfico, pero la reunión fue prácticamente de trabajo para un intercambio de opiniones ante varias personas.
Ocho meses antes, en cambio, había recibido en el palacio de gobierno a Claudia con todos los honores y en su despacho montó un escenario especial como si ella se tratara de una verdadera Jefa de Estado.
Reacciona AMLO: pide que no se use presupuesto público
La inquietud y reclamos de Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal hicieron reaccionar a Andrés Manuel López Obrador quien en su conferencia mañanera expresó que no debe preocupar que haya “tapado” o “dedazo”.
Manifestó que esas son prácticas antidemocráticas que vienen desde el Porfiriato, y aprovechó para pedir que “no se use presupuesto público”, que eso es exactamente lo que se ha estado haciendo en Veracruz a favor de Sheinbaum y de Nahle.
“Ellos (los aspirantes y los gobernadores) saben que no deben utilizar el presupuesto público. Además, es ilegal. Eso logramos en este gobierno, que la compra de voto sea delito, o favorecer a un candidato. Es ir a la cárcel sin derecho a fianza, lo mismo la corrupción. Nadie puede hacer eso, lo saben los gobernadores”.
Sin embargo, en Veracruz ha sido público el apoyo que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez ha dado lo mismo a Rocío Nahle que a Claudia Sheinbaum, a quienes su gobierno les ha organizado actos con miles de acarreados utilizando recursos públicos.
Monreal acusa al gobernador y su estructura de “descarados”
Sobre el mismo tema, en declaraciones a El Universal, Ricardo Monreal acusó a gobernadores y presidentes municipales de su partido de distorsionar la competencia interna al apoyar en forma descarada a algunos aspirantes y organizarles movilizaciones multitudinarias.
“Estoy preocupado porque lo veo en la práctica. Mientras a algunos no los reciben los gobernadores, como es mi caso, a otros les hacen actos de 15, 20 o 30 mil personas. Obvio, está la mano del gobernador y de los presidentes municipales para la movilización”.
Expresó que vio Veracruz, entre otros estados, “ya totalmente descarado el gobernador y su estructura política y eso sí puede distorsionar”.
Aunque dijo que no declinará en sus aspiraciones, aceptó (“no se puede tapar el sol con un dedo”) que Sheinbaum y Marcelo lideran la competencia, aunque advirtió que es inocultable el favoritismo oficial hacia la Jefa de Gobierno de la CDMX.
Acerca de Adán Augusto, mencionó que lo ve “venir de atrás en poco tiempo, con toda la cantidad de recursos humanos y económicos que está empleando, crecer demasiado rápido en los estados y en los municipios”.
Reconoció que tras dos años de ser marginado y hostilizado difícilmente podrá nivelar la contienda y se puso del lado de Marcelo Ebrard de cuidar la limpieza y transparencia del proceso interno. “Hay que cuidar al canciller, hay que moderar el exceso de los otros aspirantes y buscar de inmediato reglas, antes de que se desborde más este proceso interno”.
Son una mala caricatura del pasado, les dice Manuel Huerta
Por su parte, el delegado de los programas sociales de Bienestar, Manuel Huerta, se pronunció en contra de las prácticas “porfiristas” de la “cargada” y el “acarreo” para apoyar a algún aspirante a un cargo de elección popular.
Declaró que quienes así lo hacen “son una verdadera caricatura de la política del pasado” y que ello no va con los principios de Morena.
Cuestionado ayer por reporteros sobre la presencia en el Estado de México del secretario de Gobierno Eric Cisneros y de varios presidentes municipales de Veracruz para hacer campaña a favor de la candidata a gobernadora Delfina Gómez, respondió que serán las instancias electorales las que habrán de determinar si incurrieron en alguna falta.
“En lo personal no me verán visitando esos lugares, porque ni de paso me queda para ir a visitar a mi hija”. Dijo que solo sale del estado para asistir a reuniones de trabajo en la Ciudad de México cuando lo convoca el presidente López Obrador.
Manifestó que para ser candidatos de Morena tiene que haber no solo voluntad sino también trabajo y cumplir con los lineamientos de su partido.
“No se lo canto a nadie en particular pero pocos han comprendido, y lo digo con sinceridad, y con respeto a los y las llamadas corcholatas, por más que los destapen tienen que tener trabajo con la gente para que los conozcan, no solo poner espectaculares por todas partes porque también tienen que explicar de dónde salen, quién pompó”.
Insistió en que no habrá dedazo ni imposiciones en la selección de candidatos, como antaño. “Aquí quien tenga el apoyo de la gente será el bueno”. Recordó que cuando el presidente inició el juego de las “corcholatas”, “habló de una compañera que radica en Veracruz: la secretaria de Energía. Dijo que ella podía ser candidata a la presidencia, sin embargo, ella no se apuntó para eso, no la hemos visto en las encuestas… o sea, no nada más se necesita que exista el destapador, tiene que existir el trabajo y el pueblo lo tiene que ver”.