/Redacción/
Pese a que nuevamente se vieron infiltradas por un reducido grupo de anarquistas, mujeres de diversas organizaciones sociales marcharon hacia el zócalo con motivo del día de acción global por acceso al aborto, legal y seguro, sin mayores contratiempos.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, reportó la asistencia de 2000 mujeres y entre los daños, contabilizó “una puerta quemada, vidrios rotos en estaciones del Metrobús y pintas en diversos comercios de las calles de avenida Juárez y 5 de Mayo”.
En un reporte informativo la SSC, indicó que para esta movilización, que partió del Monumento a la Madre al Zócalo fueron desplegadas 600 elementos femeninos adscritos a la Unidad Táctica de Auxilio a la Población (UTAP), a los que se sumaron otros 500 elementos de la Subsecretaría de Control de Tránsito, quienes se encargaron de la logística, vialidad y realizar los cortes de tránsito al paso de las manifestantes.
La SSC dispuso de 154 elementos de la la Policía Auxiliar en el resguardo de cada una de las siete iglesias que se ubican en el Centro Histórico.
Al respecto de la solicitud de la arquidiócesis primada de México para resguardar los templos católicos en el caso de las Iglesias San Felipe y San Francisco, ubicadas en Madero casi esquina con el Eje Central, se colocaron vallas metálicas de más de dos metros de alto y permanecieron cerradas todo el día.
En tanto que en el templo de San Felipe Neri, La Profesa, ubicada también en Madero esquina con Isabel La Católica, se colocaron vallas de lámina de más de un metro de altura, también con resguardo policiaco y en donde un sacerdote instruyó su apertura antes de la movilización.
Para cada una de las iglesias se asignaron a 22 uniformados, pero en el caso de la Catedral Metropolitana, fuentes de la SSC revelaron que no se requirió el apoyo del área de servicios urbanos para la colocación de vallas metálicas.
Sólo estuvo personal de Protección Federal, que usualmente resguarda el recinto, así como de elementos del Heroico Cuerpo de Bomberos, a quienes se unieron elementos de la Policía Auxiliar que todo el tiempo tuvieron la instrucción superior de no confrontar a las manifestantes.
