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10.10.2023. Israel.- Encuentran 40 bebés decapitados por Hamás, entre casi mil personas asesinadas algunos decapitados, en Kfar Aza, Uno de los Kibutz mas afectados ante el atroz ataque de terroristas de Hamás a Israel.
Al liberar el kibutz de Kfar Aza la milicia israelí encontró escenas dantescas, que recuerdan a los campos de exterminio nazis. Gente con balazos, apuñalada y lo más terrible bese y mujeres decapitadas por los sanguinarios yihadistas.
Tras los devastadores ataques perpetrados por Hamás las fuerzas israelíes que recuperaron el control del área se enfrentaron a la escena que ha conmocionado al mundo por su impacto humano.
Los soldados que ingresaron a Kfar Aza después de los ataques de Hamás se encontraron con una escena inenarrable: cientos de cuerpos de residentes, incluyendo bebés y miembros de las fuerzas armadas israelíes, esparcidos entre las ruinas de viviendas incendiadas, muebles destrozados y vehículos calcinados.
Las fuerzas militares israelíes tuvieron que llevar a cabo la sombría tarea de recuperar los cuerpos de los civiles, colocándolos en bolsas, ya que durante el combate no fue posible abordar esta dolorosa tarea.
El número de víctimas fatales a causa de los ataques de Hamás había alcanzado la terrible cifra de 900, con la mayoría de las víctimas siendo civiles asesinados a tiros en sus propios hogares.
Las Fuerzas de Defensa israelíes permitieron a la prensa extranjera ingresar al lugar el martes, que había sido uno de los lugares más afectados cuando los militantes de Hamás lanzaron ataques desde la Franja de Gaza.
El hedor de la muerte impregnaba el aire mientras los periodistas recorrían los caminos del kibutz, que en otro tiempo había sido considerado un paraíso habitado por al menos 750 personas.
El general de división israelí Itai Veruv expresó su conmoción al ver la magnitud de la masacre: “Ves a los bebés, a las madres, a los padres, en sus dormitorios, en sus salas de protección y cómo los mata el terrorista. No es una guerra, no es un campo de batalla. Es una masacre, es una actividad terrorista. Es algo que no he visto en mi vida. Es algo que solíamos imaginar de nuestros abuelos y abuelas, recordando los horrores de los pogromos en Europa y en otros lugares. No es algo que deba ocurrir en nuestra época”.
Numerosos periodistas que visitaron el lugar describieron la visión de los bebés como el aspecto más impactante de la tragedia.
En un comunicado, la Embajada de Israel en Francia denunció los brutales ataques perpetrados por Hamás, afirmando: “Los bárbaros de #Hamas masacraron a 40 bebés durante los ataques del 7 de octubre en Israel. Israel honrará a cada una de las víctimas de estos atroces ataques terroristas islamistas. No nos detendremos ante nada para hacer que estos terroristas paguen un alto precio”.
Los milicianos de Hamás llevaron a cabo un asalto mortífero, cobrando la vida de cientos de israelíes y tomando a docenas como rehenes en lugares como Kfar Aza, cerca de Sderot.
Las tropas israelíes se vieron forzadas a registrar casa por casa en busca de los cadáveres de civiles, una tarea que previamente no habían podido llevar a cabo debido a los enfrentamientos con los pistoleros y a la presencia de trampas explosivas que los extremistas palestinos habían colocado para herir a quienes intentaran recuperar los cuerpos.
Un soldado israelí gritó a un periodista: “Dile al mundo lo que has visto aquí”.
Las fuerzas militares continuaron asegurando el área del kibutz mientras se escuchaban ráfagas de disparos y explosiones en la distancia. El sonido de aviones y el humo que se alzaba desde Gaza eran señales de que el conflicto persistía. Las sirenas de alarma advertían sobre la llegada de cohetes, que eran interceptados en el cielo.
Un portavoz militar informó que el número de víctimas mortales a causa de los ataques de Hamás había alcanzado las 900 personas, la mayoría de ellas civiles asesinados a tiros en sus hogares, en la calle o en eventos festivos, superando cualquier ataque previo perpetrado por los islamistas, excepto el 11-S.
Decenas de israelíes fueron tomados como rehenes por Hamás, y algunos de ellos fueron exhibidos en público. Desde entonces, al menos 770 habitantes de Gaza han perdido la vida en los ataques israelíes, según funcionarios locales de Gaza, y vastas áreas de la Franja han sido devastadas en el conflicto en curso.
La fuente no sólo es el ejército israelí, que no suele mentir en asuntos como este, sino varios periodistas internacionales que se atrevieron a ver el horror con sus propios ojos.