*Grandes marcas de bienes de consumo y cementeras se alían para quemar residuos plásticos y seguir contaminando
– Nestlé y Geocycle-Holcim, los protagonistas en México del modelo internacional
* Coprocesamiento y reciclaje químico, la gran farsa de la gestión de residuos “sostenible y climáticamente neutra”
Legisladores pretender avalar falsas soluciones con reformas a la LGPGIR y su nueva Ley General de Economía Circular.
Ciudad de México, 10 de noviembre de 2021.- Luego de que a México le fuera otorgado el vergonzante reconocimiento por ser un país con el peor desempeño para frenar el cambio Climático, organizaciones de la sociedad civil, entre ellas Greenpeace, denunciaan una grave alianza formulada por Nestlé con cementeras para, lejos de cumplir con su discurso de reducción de plásticos y compromiso ambiental, montar una farsa de aprovechamiento de los residuos en una práctica que genera altas emisiones tóxicas y de gases de efecto invernadero. Práctica en detrimento de la salud de las personas y los ecosistemas.
Este modelo de alianza entre grandes empresas de bienes de consumo con las cementeras para quemar basura se lleva a cabo en países como Costa Rica, Filipinas, El Salvador, India e Indonesia y ahora Nestlé pretende implementarlo en México con el respaldo de los legisladores que están promoviendo modificaciones en la LGPGIR para avalarlo, acusaron en un comunicado.
“Nestlé México ha decidido pagar a la empresa de gestión de residuos Geocycle, miembro de la cementera Holcim Group, para que queme los residuos plásticos en hornos de cemento para producir energía barata. Además, anunció recientemente (1) la firma de un acuerdo, el primero fuera de Europa, con la empresa británica Greenback Recycling Technologies, para instalar al menos una planta de reciclaje químico (2) como una “solución” a la contaminación plástica”.
Recuerdan que la agencia internacional Reuters publicó recientemente un informe que muestra que los gigantes de los bienes de consumo como Coca-Cola, Unilever, Nestlé y Colgate-Palmolive están colaborando con las empresas cementeras para quemar sus desechos plásticos en lugar de reducir su producción y consumo, revelando que estos proyectos se extienden por todo el mundo, impactando comunidades en lugares como Costa Rica, Filipinas, El Salvador, India e Indonesia (3)”.
Por lo que concluyen que México es el nuevo escenario de las falsas soluciones propuestas por Nestlé para evadir la verdadera responsabilidad en la crisis plástica que han creado y los legisladores de nuestro país lo están permitiendo.
Tanto el coprocesamiento como el reciclaje químico son falsas soluciones, conocidas como compensación de plásticos (plastic offsetting) (4) a la crisis de contaminación plástica porque no promueven una reducción de plásticos de un solo uso en origen (es decir, no evitan que se sigan produciendo y consumiendo), por el contrario, permiten a las grandes empresas, tanto petroleras y petroquímicas como marcas de bienes de consumo, mantener sus modelos de negocio basados en la extracción de combustibles fósiles para producir plásticos, en el caso de las primeras, y en la distribución de productos en envases y empaques plásticos de un solo uso, en el caso de las segundas (5). Por tanto, estas “soluciones” promueven la contaminación plástica y además provocan mayores impactos ambientales -como altas emisiones de Gases de Efecto Invernadero-y problemas de salud humana.
En México, comunidades como Apaxco en el Estado de México han denunciado por años las afectaciones ambientales y para la salud pública de la incineración de residuos. En el Valle del Mezquital (una región al sur del estado de Hidalgo y al norte del Estado de México, donde se ubica Apaxco) hay ocho plantas cementeras que producen 40% de todo el cemento del país. Una de ellas pertenece a Lafarge-Holcim.