En la investidura presidencial, la primera dama Michelle Bolsonaro llamó la atención al expresarse en un lenguaje inclusivo para sordos, antes de la intervención de su esposo el nuevo mandatario de Brasil.
Brasil 1 de Enero 2018.- En la asunción del nuevo presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que recibió la banda presidencial de parte del mandatario saliente Michel Temer, la primera dama Michelle Bolsonaro sorprendió a todos con su discurso inclusivo con lenguaje de señas: “Quiero agradecer a todos por esta campaña, a la población brasileña y a Dios”.
Michelle rompió el protocolo e hizo una breve intervención dirigida especialmente a la comunidad sorda. Por primera vez habló la esposa de un nuevo mandatario durante una investidura. Fue enunciado a viva voz por una interprete.
“De forma muy especial me gustaría dirigirme a la comunidad sorda, a las personas con deficiencias y a todos aquellos que se sienten olvidados: serán valorizadas y sus derechos serán respetados”, dijo Michelle Bolsonaro, de 38 años, que se ha dado a conocer en los últimos meses por su trabajo en favor de los deficientes auditivos.
En el Palacio de Planalto, sede del Gobierno, luego de que Bolsonaro recibió la banda presidencial de manos de Temer, la esposa del presidente, que lo acompañó durante toda la jornada, dio su breve discurso y agradeció el apoyo recibido cuando su marido estaba en el hospital tras ser apuñalado en plena campaña electoral.
“Estamos todos de un único lado. Juntos alcanzaremos un Brasil próspero, con amor, orden, progreso, paz, educación y libertad para todos”, comentó antes de repetir el lema de Jair Bolsonaro: “Brasil por encima de todo y Dios por encima de todos”.
De fe evangélica, Michelle de Paula Firmo Reinaldo Bolsonaro se mantuvo fuera de los focos durante la campaña, pero después de las elecciones comenzó a cobrar protagonismo y a alimentar sus redes sociales, principalmente con mensajes de su marido y de sus hijastros.
Celebró que “la voz de las urnas” fue clara al expresar su deseo de mayor seguridad, salud y paz. La primera dama, tercera esposa de Bolsonaro, con quien tiene una hija, ya destacó durante la campaña electoral su compromiso con la inclusión social de las personas con discapacidad.
En una de sus pocas declaraciones durante la contienda electoral, avanzó que intentaría implicarse en el mayor número posible de proyectos sociales bajo el Gobierno de Bolsonaro. Al término de su discurso de este martes, el público ha reclamado con fervor un beso entre la pareja presidencial, una petición a la que han accedido. “Brasil por encima de todos y Dios por encima de todos”, cerró Michelle
