Washington 7 de diciembre 2018.- Michelle Obama, en Londres para la promoción de su biografía que es además un éxito de ventas, conquistó también a la capital británica al revelar una de sus más íntimas debilidades, “el síndrome del impostor”.
La agencia Ansa explica que al hablar sobre su libro, titulado “Becoming Michelle Obama”, aludió al padecimiento de esta condición psicológica que hace pensar, a pesar de las demostraciones exteriores de las propias competencias, que no se merece el éxito, que es atribuido mentalmente a un golpe de fortuna o a un error de evaluación de los otros.
Es una sensación que “nunca se va” confesó la ex primera dama estadounidense durante un encuentro con la escuela secundaria femenina londinense Elizabeth Garrett Anderson. Michelle, en la ocasión, no escatimó anécdotas sobre sus años en la Casa Blanca, incluidos episodios relacionados con la familia real británica.
Frente a una platea atestada en el Royal Festival Hall dijo que estuvo muy nerviosa durante su primer encuentro con la reina Elizabeth en Windsor. “Tenía todas las reglas del protocolo que zumbaban en mi cabeza y me decía a mí misma ‘no te caigas de las escaleras y no toques a nadie, bajo ninguna circunstancia’ y luego la reina me dice ‘entra, siéntate donde quieras'”, recordó.
Luego aludió al recuerdo del error que cometió de tocar a la soberana, pero en ese momento la misma Isabel II la tranquilizó tildando al protocolo real en esencia como “tonterías”. Michelle destacó el gran afecto de su marido Barack por la reina de Inglaterra, tal vez porque “le recuerda a su abuela Toot, inteligente, espiritual y honesta como ella”.