¨Escrito por Luz Cecilia Andrade.
28.08.2024 /Cimac Noticias.com/
Ciudad de México.- La reforma al Poder Judicial, una de las más controvertidas, dio uno de sus pasos más importantes para hacerse posible, no obstante trabajadoras de este sector han resistido en la Comisión de Puntos Constitucionales al interior de la Cámara de Diputados y en calles aledañas donde protestaban los cambios que vendrán en los órganos jurisdiccionales, y en todos los sectores donde se manifestaron, exigieron detener este cambio en el país.
“Yo llevo siete años trabajando para el Poder Judicial. Actualmente soy oficial A y tuve que concursar por el puesto que tengo para llegar hasta donde estoy. Esta reforma no sólo afecta mi vida personal y mi trabajo, que muchos sacrificios como madre me han costado, esta reforma también afecta a la sociedad en general, es algo que nos daña a todas y todos”.
María de Jesús Silva, trabajadora oficial A del Poder Judicial
Pero los desacuerdos por parte de trabajadoras y trabajadores de este poder no fueron tomados en cuenta.
Tras diez largas horas de discusión, con 22 votos a favor, 17 en contra y cero abstenciones, Morena y aliados defendieron y aprobaron la reforma al Poder Judicial bajo sus propios términos, rechazando incluso más de 250 propuestas de modificación de la oposición.
La única modificación aceptada fue la propuesta hecha por Morena y sugerida por el presidente Andrés Manuel López Obrador, para crear la figura de “jueces sin rostro”, la cual se refiere a no dar a conocer la identidad de juzgadores que revisen los casos de delincuencia organizada para protegerlos de las bandas delictivas.
En respuesta, las velas de trabajadoras y trabajadores del tercer poder, estudiantes de derecho y sociedad civil se citaron en el Ángel de la Independencia, monumento histórico que alberga las concentraciones masivas en el país, y lo hicieron para continuar las protestas a esta reforma que afecta a las mujeres y hombres en distintos niveles.
Reforma al Poder Judicial: antes del dictamen
Para tener claridad en este tema, podemos señalar que la reforma al Poder Judicial, de acuerdo con información oficial del Gobierno de México, se constituye por cuatro pilares fundamentales:
- Constituir una nueva integración de la Suprema Corte de Justicia, reduciendo así el número de personas ministras y su periodo al cargo.
- Elección por voto popular de ministras, ministros, magistradas, magistrados, jueces y juezas.
- Creación del Tribunal de Disciplina Judicial, un órgano compuesto por 5 personas ministras electas que investigarán y procesarán toda denuncia puesta en contra de quienes conforman el poder judicial sin importar su rango.
- Nuevas reglas procesales
Tras la publicación de esta iniciativa y sus cuatro puntos desglosados en febrero del presente año por el presidente Andrés Manuel López Obrador, trabajadoras y trabajadores del poder judicial, junto con integrantes de la oposición y especialistas en la materia mostraron su desacuerdo con la reforma.
Entre estos últimos se encuentra Fátima Gamboa -coeditora de Equis Justicia- quien advirtió sobre el riesgo de que personas poco calificadas pero queridas por las mayorías se conviertan en juzgadoras, así como los peligros que esto representa para atender la violencia, discriminación, desigualdad e inseguridad de las mujeres y otros grupos vulnerables:
“Es una reforma totalmente estéril para garantizar los derechos de las mujeres y personas en vulnerabilidad de nuestro país”, dijo en entrevista para Cimacnoticias. “Votar a quien va a juzgar no es suficiente, hay que democratizar el poder judicial, pero también, que el sistema nos haga parte de la toma de decisiones judiciales, construir junto a los poderes políticos el acceso real a la justicia”.
La negativa a esta reforma y la falta de diálogo profundo de todas las partes se agudizó tanto en los últimos meses que días previos a la votación de la reforma se convocó a un paro nacional indefinido por parte del tercer poder para exigir que sus demandas fueran escuchadas y tomadas en cuenta.
Plenos regionales, tribunales colegiados de circuito, tribunales colegiados de circuito auxiliares, tribunales colegiados de apelación, juzgados de distrito, juzgados de distrito auxiliares, tribunales laborales federales, centros de justicia penal federal y el Centro Nacional de Justicia Especializado en Técnicas de Investigación, Arraigo e Intervención de Comunicaciones se unieron a este paro de actividades que sólo sería levantado cuando se cumplieran sus demandas:
- Que el Congreso de la Unión detenga el proceso actual de la reforma, pues según plantean, cuenta con serias imperfecciones que deben ser corregidas y someterse a una discusión pública y meditada para construir a una reforma integral que ataque las deficiencias estructurales del Poder Judicial.
- En segunda instancia, se exigía la instalación inmediata de una mesa de diálogo con los grupos parlamentarios del Congreso de la Unión con el objetivo de celebrar acuerdos lícitos que se consideran prioritarios.
Sin embargo, con la reforma votada a favor el día de ayer, estos cambios ya no serán posibles.
«No sé qué voy a hacer en caso de que la reforma pase, no tengo idea. Es posible que muchas de nosotras perdamos nuestros trabajos, trabajos que muchos años de esfuerzo, tiempo y dedicación nos costaron», comparte María de Jesús Silva, oficial A en la marcha del Poder Judicial, durante las movilizaciones del 26 de agosto previo a la votación de la reforma al Poder Judicial.
Cabe señalar que en 2022, la presencia de mujeres era menor a la de los hombres en el Poder Judicial de la Federación (PJF), lo que representa un doble esfuerzo de su parte por alcanzar altos puestos. De acuerdo con el Censo Nacional de Impartición de Justicia Federal 2023 realizado por el INEGI, los plenos de cada uno de los órganos que conformaron el PJF en este año se integraron, en promedio, por 62.5 % de hombres y sólo 33.3 % de mujeres. La distribución del pleno de cada órgano fue la siguiente:
Así mismo, al cierre de 2022, el PJF contó con 54 388 servidoras y servidores públicos: 3,624 (6.7 %) estaban adscritos a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN); 1,593 (2.9 %), al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), y 49 1716 (90.4 %), al Consejo de la Judicatura Federal (CJF). Del total del personal, 50.1 % correspondió a hombres y 49.9 %, a mujeres.
Ahora, a los cuatro puntos fundamentales principales, se les suma la reciente propuesta de Morena de crear la figura de los “jueces sin rostro”, la cual se refiere a no dar a conocer la identidad de juzgadores que revisen delitos generalmente vinculados al crimen organizado.
Este tipo de tribunal especial, creado en Italia para juzgar a las mafias locales, no es nuevo en Latinoamérica, pues se usó en 1990 en Colombia y también en Perú, durante el gobierno de Alberto Fujimoiri, para proceder contra bandas delictivas de las organizaciones Sendero Luminoso y MRTA.
No obstante, genera incertidumbre el uso que se le puede dar a estos “jueces sin rostro” en México, bajo qué condiciones serán convocados y en qué casos aplica su intervención.
Pasa al pleno reforma judicial
Previo a la aprobación del dictamen por la bancada de la coalición Juntos Hacemos Historia, integrantes de la oposición, como Braulio López Ochoa de Movimiento Ciudadano (MC), señalaron que la reforma es necesaria, pero no de esta forma, pues se muestra “injusta” con aquellas personas que estudiaron por años para desempeñar cargos como juzgadoras y juzgadores:
“Esta propuesta de reforma está mal, es poco seria, injusta y antidemocrática. Esta reforma es mala, no combate la corrupción, no combate el nepotismo, no combate la impunidad y no es justa para las personas que por años se han comprometido y trabajado para el bien del país”.
En respuesta, el diputado Marco Rosendo Filigrana (Morena) argumentó que estos planteamientos son “retrógradas”, y ejemplificó con la negativa que hace 100 años existió sobre darle el derecho al voto a las mujeres, trabajadores y campesinos:
“Ustedes han venido a decir que no es conducente que vayamos al voto popular para la integración del poder judicial, ese es un discurso como el de hace 200 años cuando nos decían ‘por qué le van a dar el voto a los obreros, por qué le van a dar el voto a los campesinos (…) es un discurso como el de hace 100 años, cuando nos decían ‘por qué le van a dar el voto a las mujeres’, ese es el discurso retrógrada que ustedes tienen”.
Tras estos argumentos, la diputada Paulina Rubio del PAN, señaló que no es más que un retroceso a la independencia del tercer poder, mismo que busca pasar a manos de «un pequeño dictador» y perjudicar a México, mismo en el que crecerán sus hijos:
«Hace tres años juramos guardar y hacer guardar la Constitución, pero ahora la reforma al Poder Judicial ataca todo eso que juramos defender (…) No hay nada que quebrante nuestro espíritu democrátivo, porque no veo ni concibo otra manera en la que vivan mis hijos que no sea un regimen democrático».
Tras diversos argumentos en contra que se extendieron por horas, la voz de la posición no tuvo mayor eco, la reforma se votó a favor y, como se tenía previsto, pasará al Pleno para ser discutida en septiembre del presente año.
“Creemos y tenemos el derecho y estamos convencidos que la manera de lograr la independencia del Poder Judicial es a través del voto”, defendió Leonel Godoy, vicecoordinador de los diputados de Morena.
Con esta votación se dejan listas las reformas para la próxima legislatura, tendrán la posibilidad de subirlas al pleno y aprobarla de forma inmediata.