HORA LIBRE
Álvaro Belin Andrade
Todo parece indicar que la estrategia financiera del gobierno estatal, además de saldar deudas históricas de los organismos autónomos en materias como pensiones e impuestos, se centra este año en fortalecer económicamente a los ayuntamientos, la mayoría de los cuales carga con la pesada losa de la bursatilización a que los condenó el exgobernador Fidel Herrera Beltrán y su entonces genio de las finanzas, el hoy reo Javier Duarte de Ochoa.
Al parecer, marchan positivamente las negociaciones para sustituir el impagable esquema bursátil, que en 12 años no ha logrado disminuir el capital y, por el contrario, ha logrado que sea mayor la deuda que el monto negociado originalmente en 2008, por créditos con bancos a mejores tasas de interés, que permitan disminuir tangiblemente la deuda y, al mismo tiempo, darle a municipios un mayor margen de recursos que puedan aplicarse en obras y servicios públicos.
El compromiso financiero que ha estado ahorcando a los ayuntamientos amenaza con eternizarse, aunque se está en posibilidades de que, a partir de la iniciativa del titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación, José Luis Lima Franco, la pesadilla termine mediante el cambio del esquema bursátil a un esquema crediticio en mejores condiciones en cuanto a los intereses.
Lo que el gobierno morenista buscaría, gracias a la experiencia del titular de las finanzas estatales, es que en la segunda mitad de la gestión estatal haya mejores condiciones de inversión pública, tanto estatal como municipal, y lograr una mayor disponibilidad de recursos para destinar a satisfacer algunas de las necesidades más apremiantes de los veracruzanos.
Justo este miércoles 5 de agosto, el titular de la Sefiplan, José Luis Lima Franco, sostuvo una reunión por videoconferencia con sus homólogos del resto de las entidades y con autoridades de la SHCP para la autorización de las adecuaciones de periodicidad de acceso al Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), así como los montos a compensar.
Como parte de las acciones que emprenden los gobiernos federal y estatal para apoyar a los municipios en medio de la crisis generada por la pandemia del Covid-19, se han tomado decisiones que ayudarán a blindar las finanzas de los municipios.
En esta reunión se abordaron las dos modificaciones para acceder al FEIEF. La primera modificación brinda la posibilidad a las entidades de acceder de manera mensual al fondo; antes, los anticipos solo podían obtenerse cada trimestre. Esto ayudará a que los municipios cuenten con mayor liquidez en medio de este escenario que ha sido complicado económicamente en todos los niveles de gobierno.
La segunda modificación consiste en el monto a compensar, pues antes de la reforma al Reglamento de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, solo podía compensarse un 75% de las disminuciones en las participaciones. Ahora con dichas modificaciones, quedarán compensadas en un 100%.
El secretario Lima Franco, como miembro del Fideicomiso del FEIEF, votó a favor de la modificación en las reglas de operación, refrendando el compromiso del gobernador Cuitláhuac García Jiménez de dar todo el apoyo que sea necesario a los gobiernos locales que permita fortalecer sus finanzas.
De esta manera, se asegura que los municipios puedan disponer de las participaciones proyectados en el PEF, a pesar de la caída en la recaudación ocasionada por la desaceleración económica que ha sido consecuencia de la misma contingencia.
Las medidas compensatorias para estabilizar participaciones federales
A mediados de julio ya preveíamos que, pese a la merma en la recaudación fiscal, había mecanismos compensatorios que en agosto podrían hacerse efectivos para equilibrar las finanzas municipales.
El pacto federal, señalamos, todavía considera mecanismos de amortiguamiento ante circunstancias adversas como la baja en la recaudación fiscal, como el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), un mecanismo que le permite a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público compensar a los estados cualquier disminución en las participaciones federales derivado de eventualidades en la recaudación federal.
En la primera quincena de julio, el gobierno federal transfirió al gobierno veracruzano recursos de este Fondo; en total, 1,270 millones de pesos para cubrir la disminución de las participaciones a causa de los efectos propios del cierre de la economía por la epidemia sanitaria a nivel nacional.
El 20% de estos recursos fue para los municipios, conforme lo establece la norma. Según fuentes de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), la transferencia del FEIEF por parte de la Secretaría de Hacienda sería en julio, antes incluso de la fecha establecida por la Ley. Ello permitió compensar la disminución que se anticipaba y dotó de flujo de recursos de libre disposición.
Sabemos que las participaciones federales (principales recursos de libre disposición para los estados y municipios) son recursos no programables porque dependen del comportamiento de la actividad económica y, por tanto, de la recaudación nacional. Sin embargo, el FEIEF permite que estos ingresos puedan ser transferidos conforme a lo proyectado al inicio del año.
Veracruz, junto con otras dos entidades federativas, forma parte del Comité Técnico del FEIEF, en donde en conjunto con el Gobierno Federal para impulsar diversas acciones en beneficio de las 32 entidades federativas ante la situación actual.
Entre esas acciones se considera que a partir de agosto la entrega del FEIEF a los estados del país pueda realizarse de forma mensual, y explorar la posibilidad de generar un mecanismo que permita ampliar la capacidad de recursos del FEIEF en caso de que las reservas actuales pudieran no ser suficientes este año.
Con ello se busca dotar de la liquidez necesaria en esta coyuntura, garantizando las participaciones conforme a lo presupuestado en el año.
¿Mejores finanzas para destinar a apoyos electorales?
Lo que debe cuidarse mucho es que los esfuerzos realizados desde la Secretaría de Finanzas para que los ayuntamientos y organismos autónomos dispongan de una mayor capacidad para la inversión no desaparezcan en el hoyo negro de las campañas electorales.
Ya hemos hablado positivamente de uno de los aspectos de la reciente reforma electoral propuesta por Cuitláhuac García Jiménez, y aprobada en el Congreso local: el relativo a la disminución en 50 por ciento de los recursos presupuestales destinados a los partidos políticos, convertidos –parafraseando a AMLO– en partidos millonarios con militantes y candidatos pobres.
La verdad es que la mayoría de los fondos destinados a prerrogativas de los partidos políticos eran desviados para beneficio de los dirigentes partidistas, en un proceso de corrupción difícilmente detectable o castigada, mientras que los candidatos y las estructuras territoriales eran obligadas a sufragar las campañas electorales mediante acuerdos insostenibles con grupos de poder, cuando no con grupos criminales, justamente uno de los riesgos que ha buscado evitar el Estado mexicano a través de la legislación electoral mediante el otorgamiento de crecientes fondos para partidos políticos.
Que el gobierno del estado –mediante esquemas complejos negociados directamente por el equipo de José Luis Lima Franco en la Sefiplan– busque que los ayuntamientos dispongan de una mayor capacidad financiera que se refleje en mejores condiciones para sus respectivas poblaciones, es algo que debe vigilarse para que no resulte en que los alcaldes lo destinen a los partidos y candidatos de su preferencia.
Este año se salvará, sin duda, el grave problema que representa la deuda por bursatilización y, con lo aprobado a nivel federal, será posible que los ayuntamientos resuelvan este año, en medio de la pandemia, la disminución en las participaciones federales por la merma en la recaudación fiscal del gobierno de la república.
Lo que falta es la reactivación en las labores de vigilancia por parte del Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) que, como en el caso de la Auditoria Superior de la Federación (ASF), parece que han tomado la pandemia como una especie de prolongadas vacaciones en sus funciones de vigilancia.
No es posible que, hasta el momento, el Orfis no haya presentado los resultados de la cuenta pública de 2018 y, por desgracia, haya debido postergar la presentación de la cuenta pública de 2019.
En el primer caso, se evita el castigo de los casi documentados actos de corrupción del último año del gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares, como muy destacadamente podemos referir la inversión en un sistema de videovigilancia que no vigila ni parece que ha sido vigilado, y en el segundo, los actos de corrupción en que pudo haber incurrido el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez en su primer año de gestión.
…Y lo que faltaba: deuda de ayuntamientos con el SAT
Ya había concluido esta entrega de Hora Libre, cuando descubrí la nota firmada por la colega Flavia Morales, de la agencia AVC, donde da cuenta de una deuda global por 93.1 millones que mantienen 32 ayuntamientos veracruzanos con el Sistema de Administración Tributaria (SAT), tan solo de 2015 a 2019.
El asunto no es menor. Ya vimos cómo en las mismas fechas, gracias a los oficios de los sucesivos gobiernos de Javier Duarte y Miguel Ángel Yunes Linares, tanto el gobierno estatal como varios órganos autónomos, señaladamente la Universidad Veracruzana, acrecentaron su créditos fiscales gracias a que, pese a ser retenidos impuestos como el de la renta, no fueron transferidos al SAT.
Este año logró pagar esa deuda, en que no tuvo responsabilidad alguna, la Universidad Veracruzana, gracias al esfuerzo de la Sefiplan. Ahora, gracias a una solicitud vía transparencia, se informa que los ayuntamientos más endeudados son: Santiago Tuxtla, con 14.8 millones de pesos; Minatitlán, con 14.6 millones, y Las Choapas, con 12.7 millones; todos ellos por Impuesto Sobre la Renta (ISR), Pagos provisionales, y retenciones a personas morales y físicas por salarios.
Pero no son los únicos. En la lista negra del SAT también figuran Coatzacoalcos (7.9 mdp), Ixhuatlán de Madero (4.6), Jáltipan (3.8), Ozuluama (6.7), San Juan Evangelista (4.9) y Acayucan (6.9).
La dependencia informó que el SAT realiza la cobranza persuasiva y el procedimiento administrativo de ejecución, para el cobro de los créditos fiscales.
Otros municipios en esa misma situación son: Tlalixcoyan, Texistepec, Santiago Sochiapan, Playa Vicente, Coatepec, Emiliano Zapata, Fortín, Omealca, Chinameca, Coxquihui, Banderilla, Actopan, Altotonga y Cerro Azul.
¿Quién les amarra las manos a alcaldes y tesoreros municipales?
La Sedarpa, un nuevo frente de conflicto
Este jueves saltó a la palestra pública el caso del despido, aparentemente injustificado, de 10 trabajadores del área fitosanitaria de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpa), a cargo de Eduardo Cadena Cerón, quien al parecer pretende hacer lo que hicieron todos los funcionarios durante el gobierno del panista Miguel Ángel Yunes Linares: quitar a gente experta de las diversas dependencias para incrustar en esos puestos a ineptos en la administración pero expertos en la promoción electoral.
Desde la mañana, los 10 empleados despedidos del área fitosanitaria, encabezados por el ingeniero Jonathan Zárate Reyes, pidieron en una manifestación al titular de la dependencia información sobre las razones del despido de sus cargos como supervisores de sanidad animal, a pesar de su experiencia y antigüedad, y por qué en su lugar fue nombrado personal improvisado.
Y dieron un ejemplo de cómo esa medida afectará no solo a los despedidos y sus familias, sino a la ganadería veracruzana: señalaron que el personal contratado desconoce los protocolos la realización de revisiones exhaustivas al creciente número de cabezas de ganado proveniente de otros países, como Guatemala, para cría o consumo humano en Veracruz, lo que no solo representa una competencia desleal sino un riesgo fitosanitario para el hato ganadero veracruzano.
Por ello, pidieron la intervención del gobernador, porque no pueden seguir sin trabajar, en medio de la pandemia, luego de ser notificados vía telefónica de sus despidos.
Frases sin disfraces
“El problema fundamental del mundo es que los estúpidos están seguros de sí mismos y los inteligentes, llenos de dudas”. Bertrand Russell
Comentarios: belin.alvaro@gmail.com
