Por Yamiri Rodríguez Madrid
Un tema de conversación obligado es cómo han cambiado las condiciones climatológicas en los últimos años en Veracruz. En la capital veracruzana, extrañamos las tardes de chipi-chipi y neblina, cuando salir implicaba llevar el paraguas y la gabardina. Nunca se habían registrado temperaturas de 38 grados. Hace 20 años tener un aire acondicionado en Xalapa era impensable.
Lo cierto es que a donde voltee uno, se da cuenta de que nos hacen falta árboles. Da pena pasar por una calle y ver que ya se taló un árbol, ya sea por enfermedad o por darle paso al llamado progreso.
Xalapa y prácticamente todas las ciudades veracruzanas se están tornando en verdaderas planchas de cemento y, los incendios forestales y de pastizales en nuestro territorio están a la orden del día.
De ahí que sea digna de aplaudir cualquier iniciativa que ponga su granito de arena en pro del medio ambiente. La semana pasada, en Boca del Río, el presidente municipal panista, Humberto Alonso Morelli, puso en marcha, en una escuela primaria, el programa “Sembrando por Boca”, el cual consiste en que los niños, a través de sus primarias, adopten un árbol con autorización de sus padres o tutores; el árbol se les lleva a la escuela y ellos lo deben llevar a casa para plantarlo, cuidarlo, regarlo para que le pongan un nombre y sea parte de su familia. Éste arranca con 2 mil árboles y se pretende concluya con 10 mil.
Si cada municipio hiciera lo propio y nosotros en casa apoyáramos, podríamos mitigar los efectos del cambio climático. Son muchas las acciones que cada uno podemos emprender desde el hogar, generando menos basura y separándola, usando menos el coche y sembrando un árbol en cualquier pequeño espacio que tengamos, en un área común o en una jornada masiva de siembra de árboles. Lo que hagamos hoy, hará la diferencia mañana, para bien o para mal.
@YamiriRodriguez